martes, 29 de diciembre de 2020

El año en que se detuvo la Tierra...

 

El título de este artículo hace referencia a la película clásica de 1951, protagonizada por Michael Rennie The Day the Earth Stood Still”. En español “El día que se detuvo la Tierra”.

Una obra cinematográfica que formó parte de una variedad de películas relacionadas con la Guerra Fría, cuyos protagonistas eran la desaparecida Unión Soviética (URSS) y los Estados Unidos de América.

Lo interesante de esta película es que todas las actividades del mundo entero se paralizaron, producto de la llegada de un extraterrestre con poderes superiores a las armas de las potencias militares de la época.

Los habitantes terrenales entran en un caos y los gobiernos no se ponen de acuerdo… Así se ve el mundo en la película.

Era algo insólito que un mortal se atreviera a pensar hasta el año 2019, que el planeta Tierra se pudiera paralizar y aún peor que los habitantes del mundo quedaran confinados en sus casas por meses. 

Las grandes ciudades quedaron como un desierto. Los hospitales saturados de enfermos y gente fallecida por todas partes; en ciertos lugares los muertos sobrepasaron la capacidad de las morgues, que las calles se convirtieron en depósitos de cadáveres. 

No es una película de Hollywood, es la pura realidad que vivió el mundo a lo largo del 2020.

Absolutamente todas las actividades económicas, sociales, escolares… en fin, todo se paralizó a nivel mundial. Los seres humanos quedaron encerrados en sus hogares durante meses. Y después de este confinamiento, las actividades fueron irregulares, podemos decir: “que un paso hacia delante y diez hacia atrás…”

El mundo en un caos, los gobiernos sin ponerse de acuerdo, la pobreza y el desempleo aumentaron en forma descomunal; la incapacidad y la corrupción se multiplicaron a la velocidad de la luz; miles y miles de empresas desaparecieron. Por otra parte, un número significativo de la clase media y profesional quedó en el abismo financieroEsto y muchas calamidades más marcaron el año 2020.

Lo irónico es que no fue la Guerra Fría, ni siquiera un enemigo extraterrestre, el que puso al mundo de rodillas. Se trató de un virus de la familia de los que provocan la gripe (Coronavirus). Aunque invisible a simple vista, no era tan difícil de combatir. Con disciplina, medidas higiénicas y acciones contundentes de los gobernantes, se pudo controlar mejor su propagación; no obstante, el virus puso en evidencia la miseria en la cual vive la humanidad.

Una sociedad que no respeta a nadie y vive desenfrenadamente, como si fuesen los dueños del mundo.

El Coronavirus demostró que la humanidad es frágil y que si no cambia su forma de vivir vendrán Pandemias peores que la del 2020.

Empecemos a respetar los principios cristianos y morales, a la familia y a nuestros semejantes…

Por: Eric Aragón


miércoles, 19 de agosto de 2020

¡Tenga cuidado con las redes sociales!

  

No cabe la menor duda de que las redes sociales se han convertido en una gigantesca plataforma de información y publicidad.

La Organización Mundial de la Salud, científicos y médicos, al igual que los gobiernos, han utilizado las redes sociales para suministrar información valiosa a millones de personas sobre el Covid-19. 

Por otro lado, ya no son los medios de comunicación tradicionales los principales receptores de las denuncias sobre corrupción y toda clase de actos delictivos, sino que ahora son las redes sociales las ideales para que cualquier ciudadano, sin cortapisas ni censura alguna, ponga las denuncias e imágenes en cuestión de minutos… el único requisito es saber utilizar un celular.

Las redes sociales representan en la actualidad el medio más poderoso para darse a conocer como profesional, conseguir empleo, mercadear un producto o servicio, explotar comercialmente una imagen, hacer fluir la información, interactuar con otras personas, hacer política, incluso conseguir pareja.

La generación actual creció con el internet, las redes sociales, las computadoras, las tablets, los celulares y otros medios tecnológicos; la generación pasada que aún queda, debe aprender a utilizar toda la tecnología moderna si desea ¨sobrevivir¨.

Pero no todo en las redes sociales es de color blanco, hay una parte oscura que acecha a todas las personas desde que entran a la red.

Los engaños, la información alterada, las estafas, las imágenes falsas, la recopilación de datos de los usuarios de manera ilegal; el uso de estas redes por violadores, pedófilos, asesinos, secuestradores y delincuentes en general, forman parte de todos los peligros a los cuales se enfrentan diariamente los usuarios de las redes sociales.

 La tendencia de un gran segmento de la generación actual es resolver sus problemas económicos de la manera más fácil, sin esfuerzo ni trabajo. Muchos jóvenes no creen que el trabajo honrado es el único camino correcto para alcanzar las metas y se entregan a la vanidad .

Por ejemplo, comprar una casa, adquirir un carro, viajar, tener muebles y otras comodidades, se pueden conseguir con el trabajo honesto, administrando bien el dinero, el crédito y con paciencia, ya que es un proceso a lo largo de los años; pero, cuando la persona cumple sus 40 años de edad o un poco más, habrá llegado a muchas metas y sentirá una gran satisfacción por sus logros alcanzados con sus propias habilidades o talentos.

 Se sentirá mil veces mejor que aquella persona que consiguió todo de manera fácil; ya que lo fácil es efímero o trae desgracias al final del camino e infelicidad por más que se diga lo contrario.

Los delincuentes muchas veces son más inteligentes que la mayoría de los mortales. La gente presume su preparación académica o su inteligencia, sin embargo, hay un elemento que los domina que se llama vanidad¨. 

La vanidad lleva a las personas a desear todo lo que ven y a creer todo lo que les ofrezcan por las redes. Las personas quieren conseguir dinero, bienes y comodidades sin trabajar ni esforzarse.

Cuando aparecen en las redes ofertas de trabajo para modelaje, tómbolas que ofrecen dinero o una casa, trabajos donde van a ganar mucho dinero, hombres supuestamente millonarios que buscan pareja, o empresas que ofrecen muchas cosas y otras ¨ofertas super buenas¨, LA GENTE SE LO CREE, ni siquiera se toman el tiempo para investigar. Así es como los delincuentes obtienen datos de las personas, hacen que éstas vayan a determinado lugar para hacerles daño o estudian el comportamiento y ubicación de la familia entera. Hay tantas estafas, engaños y actos delictivos en las redes sociales, que se multiplican cada vez más, como resultado del descuido, la ignorancia y la vanidad que adornan a los usuarios.

Existe tanta información sobre el modo de operar de los delincuentes cibernéticos, que parece irónico que los usuarios de las redes sigan cayendo con estos engaños. La vanidad, la ignorancia y el no me importa pueden más que la sabiduría.

Por: Eric Aragón

 

viernes, 7 de agosto de 2020

¿Por qué no bajan los contagios del Covid-19?

 

Después de varios meses de estar los gobiernos del mundo combatiendo la enfermedad con toda clase de medidas, incluyendo la cuarentena total, todo indica que el virus se fortalece más.

Algunos países motivados por una disminución de los contagios, se atrevieron a relajar las medidas y ahora enfrentan nuevos brotes. Igual relajamiento está pasando con las vacunas, que en lugar de tomarse con seriedad el asunto, pareciera que se trata más de una competencia entre las potencias.

Los contagios no bajan porque los gobiernos no están haciendo el trabajo como debe ser. La incapacidad administrativa, la deshonestidad y la política partidista adornan las acciones gubernamentales.

Para lograr resultados más consistentes en la batalla contra la Pandemia, deben conjugarse varios factores; ya que la enfermedad se fortalece con la pobreza, la indisciplina social y la incapacidad gubernamental.

Crear un frente común es fundamental para hacerle frente al virus. Todas las empresas, los grupos organizados de la sociedad civil, autoridades locales, líderes políticos y de barrios, iglesias, movimientos estudiantiles, personal de salud y el Gobierno como coordinador, deben unirse en torno a una gran estrategia nacional para atacar con todo a este poderoso enemigo de la humanidad.

No se logra un control real del Covid-19, porque cada quien va por su lado y así lo que se hace es facilitarle la propagación a la enfermedad. Los gobiernos se la pasan acusando a la población que deambula por la calle de ser la causante de los contagios, en lugar de analizar con sabiduría cómo se podría lograr una mejor distribución de las bolsas de comidas, bonos, atención médica y una reapertura de las empresas en forma ordenada y segura.

En la medida que se satisfagan las necesidades de la población, ésta saldrá menos a la calle y estará con mejor salud para sobrevivir a la enfermedad.

Los empresarios, aunque no les agrade la idea, tienen que sacrificar utilidades para ayudar a sus trabajadores, a las comunidades más vulnerables y a todos aquellos desempleados que necesitan ayuda.

Por otro lado, una gran cantidad de empresas no están cumpliendo al pie de la letra los protocolos de salud. Las mismas empresas deben tomar conciencia del grave problema, ya que una clase trabajadora enferma o fallecida, no le generará riquezas a ningún empresario.

Por más que lo nieguen los gobiernos: la política partidista, la ineficiencia administrativa y la deshonestidad si están presente en medio de la Pandemia.

Por: Eric Aragón

 

miércoles, 5 de agosto de 2020

La única forma de vencer al Coronavirus es atacándolo casa por casa…





Al virus hay que atacarlo y destruirlo en los barrios dónde se hallan los miles de infectados por este mortal virus y que lamentablemente no pueden recibir la debida atención por parte de las autoridades de salud, ya que los recursos cada vez se agotan más y los héroes de la salud también sufren gran desgaste.

La sociedad no está tomando en serio este problema de salud y no se trata solamente de que la gente deambule por la calle -la mayoría de esta gente son personas con grandes necesidades que se ven en la obligación de salir, porque en sus hogares no hay NADA.

El problema radica en que los grupos sociales y empresarios con más recursos no están siendo solidarios con los más necesitados. Ven el problema de la pobreza y de la enfermedad como algo lejano que no los afectará, porque tienen buenas viviendas, exceso de comida, atenciones médicas y recursos financieros.

Sin embargo, aquí está el problema: si la clase pobre se enferma con el Covid-19, entonces, por lógica, la población económicamente activa que mueve a un país estará enferma… Y al final todos -sin ninguna distinción- quedarán afectados por la enfermedad, la falta de recursos, la incapacidad hospitalaria y porque no habrá nadie que trabaje ni en la empresa privada ni en la administración pública.

La unidad es fundamental para ganar esta batalla. Con toda la información de la enfermedad que ya se tiene y que la pobreza es su predilección, lo que deben hacer todos los sectores de la sociedad y de la administración pública, es crear un frente común de PODER TOTAL para atacar a este enemigo casa por casa, barrio por barrio: llevándole a la gente comida, medicamentos, útiles de limpieza, atención médica, trabajo y orientación en cuanto a un mejor comportamiento social.

La iniciativa tomada por un grupo de empresarios, profesionales y otros grupos organizados en la ciudad de Panamá, para llevar atención médica, comida y otros insumos necesarios a los barrios, es precisamente lo que se debe hacer en un país para acabar de una vez por todas con este mal. Felicitaciones al movimiento ¨TodoPanamá¨.

Por otra parte, los valores cristianos se ponen en práctica en los momentos más difíciles. Jesucristo nos enseñó que el verdadero amor se sustenta ayudando a los más necesitados, sin hacer ninguna diferencia. En sus tiempos la mayor necesidad humana era la salud física, es por ello que los enfermos se acercaban a Él para pedirle la curación de alguna enfermedad y Jesús siempre los sanaba sin importar quienes eran y si lo iban a seguir o no. El amor puro y verdadero se describe en 1 Corintios, cap. 13.

La iniciativa tomada por los líderes religiosos en Panamá, de unirse al Ministerio de Salud (Minsa) para ayudar a combatir la enfermedad Covid-19, es una gran demostración de Amor y Fe; ya que entienden perfectamente que el amor cristiano se demuestra con acciones tangibles y que está por encima de cualquier diferencia doctrinal. ¡Qué Dios bendiga a todos estos líderes de Fe!

LA ÚNICA FORMA DE VENCER AL COVID-19, ES QUE LA SOCIEDAD ENTERA Y EL GOBIERNO SE UNAN PARA ATACARLO CASA POR CASA HASTA DESTRUIRLO TOTALMENTE.

 

Por: Eric Aragón

 


martes, 14 de julio de 2020

Medidas radicales para vencer al enemigo: Covid-19


Muchos gobiernos están apostando por mantener el statu quo en el manejo de la Pandemia, hasta que se elabore una vacuna efectiva contra la enfermedad (Covid-19) o que ocurra un milagro que debilite al virus.

En otras palabras, procuran que la cantidad de contagios sea la adecuada, de modo que no sobrepase la capacidad hospitalaria, ya que, si esto ocurriera, entonces, si habría un grave problema nacional.

Esta política de los gobiernos va en la dirección correcta, todas las autoridades nacionales, estatales y provinciales deben hacer campañas fuertes y permanentes para mantener el control de los contagios; sin embargo, le están dejando muchas ¨puertas abiertas¨ al virus.

Los gobiernos se concentran en lo general (macro) y olvidan los detalles (micro). Elaboran sus planes de trabajo desde el Gobierno Central y se rodean de montones de asesores que no conocen la idiosincrasia de los barrios, sobre todo, de los más pobres que son los más afectados. La planificación y supervisión está muy centralizada. Esto explica porque las medidas tomadas por algunos gobiernos y autoridades de salud no están reflejando resultados positivos. Ni siquiera la ayuda estatal se está distribuyendo como debe ser, y además aparecen oportunidades para el despilfarro de los recursos del Estado. Es como dar dos pasos hacia adelante y después cuatro hacia atrás.

Desde que empezó la Pandemia mucha gente entendida y que se enfrenta al enemigo cara a cara, como los médicos, personal de salud, líderes comunitarios y otros, se lo han señalado a los gobernantes: al enemigo hay que atacarlo en su propio terreno.

Los gobiernos le cierran una puerta al virus y por otro lado se abren cinco, y esto no va a cambiar mientras los gobiernos del mundo no vean el problema en su cuna (origen).

La PANDEMIA tiene 2 grandes aspectos: el problema económico para la clase pobre, y también para la clase media golpeada por el desempleo. Y por otro lado, la indisciplina social que es difícil controlar por más campañas que se hagan para que la gente sea responsable.

Los gobiernos han tratado de mitigar las necesidades de la población, haciéndoles llegar bolsas de comida y bonos para comprar alimentos; no obstante, esta ayuda le ha llegado sólo a una parte de la población o es una ayuda que no cubre las necesidades alimenticias y de salud de una familia promedio de barrios pobres.

 Otros sectores, como la clase media desempleada, no ha recibido nada; ya sea porque no se les considera ¨clase marginada¨ o la distribución es desigual.

Las necesidades básicas que la mayoría de la población no puede suplir por la Pandemia, y la misma conducta social de inmadurez, irresponsabilidad e indisciplina que adornan a un gran número de habitantes de un país: son los elementos que impulsan a la gente a no tomar en serio las medidas de protección contra el Coronavirus. Si la conducta social es irresponsable en países de primer mundo, es lógico que en los otros países que no tienen el mismo nivel económico ni educativo, sea peor.

El problema hay que atacarlo en su origen. El asunto para los gobiernos es que este plan requiere capacidad logística, jefes eficientes, buena planificación y supervisión. En cuanto al dinero, lo están despilfarrando debido a la ineficiencia administrativa y posibles malos manejos (Cuando pase la Pandemia se sabrá lo bueno, lo malo y lo feo de lo que hicieron los gobiernos con los fondos del Estado).

El recurso humano para trabajar en un plan estratégico, completo y con poder total, ya lo tienen; sólo hay que reasignar empleados públicos, contratar profesionales y trabajadores que comprendan el movimiento de las comunidades o barrios, y los voluntarios siempre aparecerán.

El origen del problema está en cada comunidad, corregimiento o en la unidad poblacional más chica de un país. Es como si se hiciera un plan de vecinos vigilantes para prevenir los actos delictivos en los barrios. Hagan un comité en cada barrio o corregimiento, formado por empresarios del lugar, estudiantes graduandos de universidades, líderes de barrio, autoridades locales, representantes de los vecinos, auditores estatales y privados.

Busquen un local que sea como un centro de mando, desde allí le hacen llegar las bolsas de comida y bonos a todos en la comunidad que estén necesitados de verdad. Asimismo, podrán vigilar que no haya fiestas ni aglomeraciones en parques ni canchas de juego.

A la salida de cada corregimiento o barrio controlan la movilidad de las personas, así sería más fácil conocer a los vecinos que tienen que salir porque trabajan, a los que van a comprar alimentos y a los que necesitan ayuda. Se tendría un inventario de todas las personas y actividades. Además se harían campañas permanentes en los barrios…

No hay otro camino. Si la enfermedad toma fuerza, sabe moverse y se fortalece con la indisciplina de las personas, entonces, vamos a atacarla con medidas extremas en los barrios, pero, sin perder de vista las necesidades de la gente de cada comunidad y el respeto que merecen.

Hay que atacar el problema en los barrios, y así se controla más la conducta de las personas y se hará una mejor distribución de la ayuda. En estos términos la cuarentena será más efectiva y le daremos duro al enemigo: ¨Covid-19¨.

El Gobierno tiene que permitir que cada provincia, distrito, corregimiento y barrio:  elaboren su propia estrategia de acuerdo a la conducta y necesidades de cada sector.


Por: Eric Aragón

 


domingo, 12 de julio de 2020

Prepárese para enfrentar el Covid-19

Creer que esta enfermedad nunca va a llegar a nuestra casa es un grave error. Siempre existe la posibilidad de que por alguna equivocación que se cometa al salir de la casa, por la indisciplina de los demás o por simple casualidad de la vida quedemos contagiados.

Las personas que por fuerza mayor tienen que trabajar fuera de sus viviendas, salir a comprar alimentos o ir a una cita médica, siempre van a estar acechadas por el Coronavirus…

Pregúntenle a los médicos y personal de salud, que por estar sitiados de tantos virus en los hospitales tienen que seguir medidas muy estrictas de protección; y a pesar de todo, muchos se contagian.

El mejor soldado es aquel que siempre esta alerta y preparado para la guerra, aunque no esté en el campo de batalla. Dice el adagio muy famoso: ¨mejor es prevenir que lamentar¨.

El virus se fortalece con la indisciplina de las personas

La sociedad hoy día, sobre todo las nuevas generaciones, no creen en el respeto ni en valores morales ni en consejos de los viejos sabios ni en nadie.

Todo es un relajo y burla. Les encanta estar conversando cerca de los demás, no guardan la distancia, no se asean como debe ser, hacen visitas sociales sin medir las consecuencias; organizan fiestas, se aglomeran, y no les importa…

Utilizar la mascarilla y cumplir con todas las recomendaciones de las autoridades de salud es importante, pero, todo esto debe ir acompañado de una mejor conducta social y responsabilidad con los demás.

 Los contagios se reducen en una región o comunidad y de repente salen grandes contagios en otra parte… ¿Por qué? Por la conducta social e irresponsable de la gente que se mueve de un lado a otro cuando no lo deben hacer.

Por ejemplo: si usted va a su trabajo, hágalo, pero cumpla con todas las precauciones en su área laboral; cuando finaliza su labor, debe ir directo a la casa.

 Es importante que los mismos trabajadores les exijan a las empresas que implementen todos los protocolos de salud y que utilicen un bus que recoja y lleve a la casa a cada empleado, en la medida de lo posible.

El transporte público y otros lugares donde se aglomeran las personas, son fuentes de contagio.

Esté pendiente de que los establecimientos comerciales donde compra cumplan con los protocolos de salud y si no lo hacen, entonces no compre en esos lugares.

En los parques, playas, áreas sociales, y otros sitios de esparcimiento social o para hacer ejercicios al aire libre, evite estar cerca de la gente, y si hay demasiada gente no vaya. Cada uno debe establecer sus propias reglas de disciplina y seguridad. Sea malicioso o desconfiado siempre.

Otro tema esencial para enfrentar la enfermedad es su alimentación.

Coma frutas, legumbres, avenas, cremas, cereales, tome leche; prepare verduras, frijoles, lentejas, tome mucha agua, en fin, coma sano, si no sabe, entonces infórmese correctamente.

La alimentación debe estar orientada a fortalecer al máximo la sangre y el sistema de defensa natural del cuerpo. Esto se logra únicamente con una alimentación sana. Evite ingerir bebidas alcohólicas y fumar, aparte de que afecta severamente su salud, también crea el relajamiento social. Y no olvide hacer ejercicios en su casa.

Otro punto tan importante como los demás es la parte emocional

Si el individuo tiene metas e ideales en su vida, su deseo de vivir será más fuerte y por tanto su mente se fortalecerá cada vez más. Lea buenos libros, artículos positivos, observe buenas películas y programas de radio, comuníquese con su familia para unir los lazos familiares y decirles cuánto los quiere. Manténgase ocupado siempre.

Jamás debe faltar en su vida el deseo diario de leer los salmos y hacer una oración sencilla a nuestro Dios. La Fe Cristiana en estos momentos es fundamental y fuente de poder.

Debe estar siempre consciente de que la enfermedad le puede dar, pero, cumplir lo más que pueda los protocolos de salud y las recomendaciones en materia de conducta social e individual: reducirá significativamente la probabilidad de contagio.

¨Todo lo puedo en Cristo Jesús que me fortalece, me da sabiduría y disciplina social¨

 

Por: Eric Aragón

 



jueves, 2 de julio de 2020

¿Cómo ve su imagen frente al espejo?

La gente insiste en buscar la solución a sus problemas utilizando los métodos equivocados... Quizás alguien diga que por fin halló la solución; pero si ésta no es la correcta, les aseguro que será efímera o a la larga traerá más desdicha que paz.

¡Cuánta gente ofrece soluciones a sus problemas a través de las redes sociales y otros medios de comunicación!

Le venden -no es gratis- dietas, pastillas, ejercicios rebuscados y cirugías estéticas para adelgazar o tener mejor apariencia.

Si usted busca prosperidad económica, trabajo o una pareja hermosa y con plata, igual, le venden desde la lectura de cartas, tratamientos con hojas, ungüentos o baños para solucionar su problema económico o de amor.

Y si el mal que usted tiene es una autoestima baja, aparecen los expertos en las redes sociales y por todas partes …

Comienza con mucho entusiasmo… después de un tiempo se cansa y vuelve todo como era en el principio y hasta peor, ya que su esperanza de salir adelante estará más debilitada.

Indudablemente que este es un negocio lucrativo, por eso vemos más y más gente de todo tipo, aprendiendo esta labor. Lo que si hay que admirar de estos ¨expertos¨ es la creatividad y habilidad que tienen para manejar las redes sociales y la psicología humana.

No obstante, se debe aclarar que si hay líderes de iglesias, psicólogos profesionales, filántropos, educadores y motivadores que si procuran hacer una labor social, de manera correcta y honesta, con las personas que requieren ayuda, porque están en crisis emocional, enfermas o en condiciones económicas extremas.

Sin embargo, la humanidad debe entender que no hay ninguna solución inventada ni mágica para alcanzar los éxitos, la paz y felicidad en la vida.

Mientras cada ser humano no se acepte como vino al mundo, su vida será infeliz, no importa lo que haga para solucionar su problema. Aprenda a querer su cuerpo como es y descubra sus habilidades y desarróllelas en beneficio suyo, de la familia y de los demás.

 No es fácil que una persona obesa, muy delgada, poco agraciada o con defectos físicos se acepte… No es fácil. Pero con la ayuda de Dios y el esfuerzo que haga la persona, puede mejorar su propia imagen mental.

Si entiende -aunque sea un poco- que mejorar su vida depende exclusivamente de usted y que no cuesta ningún centavo, jamás podrán engañarlo (o engañarla) con soluciones mágicas que no resuelven nada. Todos los días o tres veces a la semana, puede hacer ejercicios físicos en su casa o al aire libre, como lo hacía en la escuela, para estar en buenas condiciones.

Al igual podrá captar que comer en forma nutritiva y sin abusar de las cantidades será su mejor aliado y esta receta está al alcance de todo mundo y gratis. Desde la escuela primaria enseñan cuáles son los alimentos nutritivos, tomar agua, descanso y ejercicios. Ponga en práctica estas lecciones. Le reitero, no se tiene que pagar nada.

Ver programas de televisión que no sean dañinos, leer artículos y libros positivos, tener buenos amigos, estar con la familia en armonía, ayudar al necesitado, mantenerse ocupado siempre, y elevar una pequeña oración a Dios todos los días, será la única y mejor fórmula para llevar una vida mejor. ¡Todo es gratis y sencillo!

¿Prosperidad económica? Igual. No todo mundo va a ser millonario… pero, si puede todo mundo vivir con la mayor comodidad posible, administrando con eficiencia el dinero que percibe del trabajo honesto.

El problema está en que la gente quiere vivir de las apariencias, con el dinero que no tienen y sin trabajar duro. Desean todo fácil, sin esfuerzo ni sacrificio y con grandes despilfarros.

Administre bien sus finanzas, trabaje duro, goce y sea agradecido con lo que tiene, incluyendo a su linda familia.

Entretanto los mortales no aprendan a ser felices con lo que se ganan honradamente y a aceptarse tal como la naturaleza los hizo, siempre serán ¨presa fácil¨, de los que lucran con la ignorancia y desesperación de los demás.

Por: Eric Aragón



sábado, 27 de junio de 2020

¿Cuál es la estrategia de los gobiernos para vencer el Covid-19?

Cada persona es responsable de cumplir con los protocolos de salud por su bienestar y el de su familia. Pero, la responsabilidad total de diseñar los planes a nivel nacional para combatir el Covid-19, por mandato constitucional, lo tiene el gobierno de cada nación.

No se trata simplemente de cambiar ministros o de aumentar la cantidad de asesores, tampoco de acusar a la población de ser la causante de la propagación de la enfermedad, sin entender cuáles son sus necesidades.

Hay una historia que refleja la soberbia de los que tienen poder, que a veces creen que lo saben todo y no es así. La verdadera sabiduría se desborda frente a los mortales, pero, éstos cegados por su vanidad nunca la ven.

La sabiduría, parece irónico, pero, no está en lo complejo, sino en aquellas cosas simples de la vida; por ejemplo, la naturaleza, los árboles, los animales, los ríos, mares y el clamor popular nos regalan su sabiduría ¿Y qué hace el hombre? Destruye todo.

El personal de salud que se enfrenta a la muerte todos los días para salvar vidas, tiene mucho que aportar para derrotar a la enfermedad ¿Qué hacen los gobiernos? Ni siquiera atienden las necesidades de este grupo… ¡Qué falta de sabiduría!

Así como existen empresarios que sólo piensan en sus ganancias, la mayoría quiere cumplir con los protocolos de salud, ya que entienden perfectamente que si cae enfermo un trabajador o cliente, las autoridades podrían cerrar el negocio o verse afectada su producción. Tal vez les falte más orientación y supervisión gubernamental. Es lo más seguro…

Los gobiernos como regentes de la salud pública, tienen que atacar el problema con seriedad y sabiduría. El 60 por ciento de la población vive en la pobreza. A esta gente no se les puede encerrar, porque tienen que buscar el sustento diario. Los dos problemas se deben atacar simultáneamente, sin demagogia ni tantos discursos ni regaños que no resuelven nada.

La reapertura de las actividades económicas y de libre tránsito de la población en todo el mundo, ha demostrado sin lugar a dudas, que tiene que controlarse más; ya que la irresponsabilidad e indisciplina de la gente se incrementa cada vez más.

Por otro lado, no se debe pasar por alto, que una gran parte de la clase media profesional se está comiendo un cable, y otros estaban buscando empleo unas semanas antes de la Pandemia. A este grupo se deben sumar los cientos de miles de afectados económicamente por la enfermedad.

La falta de sabiduría, seriedad, persistencia y supervisión es evidente en los planes que ejecutan los gobiernos, pues basta observar como se multiplican los rebrotes del Covid-19.  Dan un paso hacia delante y dos hacia atrás…

 

Por: Eric Aragón

 


domingo, 17 de mayo de 2020

Otro ¨virus¨que deben combatir las naciones de Latinoamérica

El Covid-19 es un enemigo que debemos enfrentar todos juntos y que vamos a derrotar.

La humanidad ha vencido otras calamidades que han dejado a su paso muerte y destrucción. Dios ilumina a los científicos que siempre terminan elaborando las vacunas y medicamentos apropiados para vencer a las enfermedades nuevas.

No obstante, en medio de la Pandemia, las naciones se enfrentan a otro ¨virus¨ tan letal o quizás más que el Coronavirus. Este virus actúa bajo la sombra, busca pasar inadvertido y tiene un mecanismo de defensa aterrador. 

Este virus que siempre está latente, hace tanto daño como el peor cáncer, porque le quita salud, educación, trabajo y seguridad social a la población más necesitada… y a todos los que pagan impuestos y anhelan un mejor país.

El enemigo que todas las naciones tienen en común, sobre todo, las que están en vías de desarrollo, como las de Latinoamérica y de otras regiones, es la CORRUPCIÓN.
Aseverar que todos los gobiernos son corruptos, sería igual a decir que todos los funcionarios públicos son incompetentes, por lo tanto, NO es cierto este razonamiento.

Pero, si hay funcionarios de todos los niveles, desde el que atiende al público hasta los grandes jefes, que llevan la corrupción en su sangre y no les importa con el bienestar de los demás ni con honestidad ni nada que se le parezca.

La gente corrupta, ha visto en la Pandemia, una ¨abundancia de oportunidades¨ para obtener dinero de manera ilícita. 
Estos delincuentes de ¨saco y corbata¨ tienen gran inteligencia, buena imagen y excelente preparación académica. 
Saben hacer que las cosas parezcan legales, son expertos engañando a la opinión pública, saben contraatacar en forma rápida con acusaciones falsas, son especialistas en la distracción y en la propaganda.
El Estado de Emergencia declarado por la mayoría de países permite la compra directa y el uso de fondos públicos con más flexibilidad en los trámites, como es lógico, para reducir el tiempo de adquisición de los productos y servicios que se necesitan para combatir la enfermedad: Covid-19.

Los funcionarios deshonestos con la complicidad de algunos empresarios, aprovechan tal situación (Pandemia y Estado de Emergencia) para elaborar todo un entramado o red de corrupción en la administración pública.

Por ejemplo, preparan todo un plan para que la cotización de una determinada empresa (la que ellos ya han elegido), parezca la más correcta y de menor costo; así se aseguran de que esta empresa se adjudique el contrato de una obra o prestación de un servicio o producto.
Diseñan en papel empresas nuevas con la finalidad de ganar contratos con el Estado. Cuando se investiga de manera exhaustiva se descubre una relación de amistad o parentesco con algún influyente funcionario estatal.

Presentan el costo más bajo; pero, en la práctica utilizan materiales de mala calidad, no cumplen con todas las especificaciones técnicas, entregan una obra incompleta, entre otras genialidades, con el propósito de incrementar las ganancias que se reparten entre varios, de manera indirecta y sutil.

Suben información y documentos alterados a las páginas web de las instituciones públicas. Contratan a firmas especialistas y expertos en la confabulación, confusión y distracción de las masas, llámese población.
Cuando algunos ciudadanos o medios de comunicación tienen alguna sospecha de que algo anda mal y solicitan a las instituciones una investigación y más transparencia, entonces, los altos funcionarios (acusados) hacen ver que son víctimas de los enemigos políticos y gente mal intencionada.

Aquí no termina todo… También utilizan a las dependencias tributarias y de investigación para amedrentar a los denunciantes y medios de comunicación…
No cabe la menor duda de lo ¨inteligente¨ que son, en la configuración del robo a los fondos del Estado.

Para esos funcionarios públicos que buscan oportunidades para saquear al Estado, las redes sociales y los medios de comunicación son sus acérrimos enemigos.
La Pandemia es ideal para ellos, ¨los delincuentes estatales de saco y corbata¨… ¿Y quién los va a fiscalizar o a investigar como servidores públicos?  Nadie se atreve por miedo a las represalias, a la persecución o al despido.

… Y cuando no pueden esconder más el asunto turbio, sacan a los ¨chivos expiatorios¨.
La ¨corrupción¨ es peor que el Covid-19. Piense en todo lo que se podría hacer con los millones que los malos le roban al estado: compra de medicamentos, implementos hospitalarios y de seguridad para los pacientes y personal de salud, mejoras en los hospitales y centros de salud; más ayuda para la población vulnerable y todos los afectados por el Covid-19, más fondos para las jubilaciones y pensiones; más inversión en educación, tecnología y fuentes de empleo, por mencionar algunas.

Son millones que le pertenecen al Estado y es obligación por Mandato Constitucional, que los Gobiernos administren e inviertan estos fondos en beneficio de toda la población.
Además, los funcionarios públicos que manejan dinero, tienen la obligación legal de dar cuentas en todo momento o cuando la ciudadanía lo exija del manejo de los mismos (transparencia).

Por estas razones y muchas más, se debe destacar la excelente y necesaria labor del ¨periodismo investigativo¨.
Gracias a los periodistas, investigadores y a la gente valiente, que denuncia y exige transparencia a través de las redes sociales y de los diversos medios de comunicación: los funcionarios públicos y empresarios corruptos se tambalean y caen siempre.

¡Nunca olvides!

¨Jamás los corruptos podrán callar ni amedrentar ni derrotar a la gente decente y trabajadora, que representa a la mayoría de una nación¨.



Por: Eric Aragón


sábado, 9 de mayo de 2020

Reapertura de las actividades económicas


Sin lugar a dudas las naciones se enfrentan a situaciones reales, con las cuales tendrán que aprender a vivir.
La reapertura de las actividades económicas es impostergable, ya que ningún Gobierno tiene una varita mágica, para lograr que los fondos públicos sean suficientes para mantener a la población. Si la administración estatal y municipal no reciben ingresos tributarios: ¨el endeudamiento y el déficit presupuestario crecerán en forma desproporcionada¨. De hecho ya los gobiernos, producto de la Pandemia, tendrán grandes retos para equilibrar sus presupuestos, captar con eficiencia los impuestos y pagar nuevas deudas. 

Por otro lado, el desgaste físico y el estrés que causa el prolongado encerramiento, la escasez de alimentos y dinero, va a obligar a la gente a salir de sus casas a buscar la forma de resolver sus problemas. La clase pobre, los trabajadores desempleados, los independientes sin ofrecer ningún servicio y la clase media, viven está realidad.

Las actividades económicas tienen que normalizarse por el bien de las familias y del Estado. No hacerlo por parte de los Gobiernos sería un grave error. Además, las personas de todos modos, tarde o temprano, van a salir masivamente a buscar el alivio al estrés y la solución a sus problemas financieros. Es mejor que el Gobierno lo haga reactivando el comercio de manera progresiva y con los controles debidos.

La otra realidad es que la enfermedad (Covid-19) por un buen tiempo no se irá, caminará con nosotros día y noche. Esto significa que nuestra conducta social, laboral, familiar y personal tendrá que cambiar radicalmente si queremos sobrevivir.

El riesgo es que los Gobiernos no tengan la capacidad para determinar el momento oportuno para reabrir la economía o no establezcan los controles adecuados ni la supervisión necesaria. 

Algunos gobiernos del mundo se han equivocado… No hacerlo bien, dejarse llevar por malos consejos o tomar decisiones emocionales, podría empeorar la situación que se vive o colocar a la gente al borde del abismo. Cada pueblo tiene su propia idiosincrasia que se debe tomar en cuenta. 

El Covid-19, es como la ¨La Espada de Damocles¨, que siempre va a estar sobre nuestras cabezas. Cumplir con todas las medidas sanitarias va a reducir esa posibilidad de contagio; no obstante, mientras no exista una vacuna o medicamento contra tal enfermedad, siempre estará al acecho.

Por: Eric Aragón

jueves, 7 de mayo de 2020

El consumo de bebidas alcohólicas en medio de la Pandemia


Vivimos en tiempos difíciles… La enfermedad y muerte acechan en cada esquina, el desempleo aumenta, los alimentos son escasos en los hogares, crece la violencia intrafamiliar; y el encerramiento, la desesperanza y el estrés ahogan a muchos… Esto es lo que vive día a día la mayor parte de la población: la clase trabajadora, media y marginada.
Utilizar dinero para comprar bebidas alcohólicas en estos momentos, sobre todo, en aquellos sectores donde existe más pobreza, es una colosal irresponsabilidad y demuestra la falta de amor hacia la familia. 

Y es gravísimo, porque la persona que está bajo la influencia de bebidas alcohólicas, está más predispuesta a cometer actos de violencia, perder la cordura y desobedecer todas las medidas de protección contra el Coronavirus.

Un Estado de Emergencia Nacional, implica ciertas restricciones para los habitantes de un país, es decir, algunas garantías constitucionales como la libertad de tránsito, pueden ser limitadas; por ejemplo: ¨la cuarentena¨, que los Gobiernos han impuesto producto del Covid-19.

También la ¨Emergencia Nacional¨, obliga a los Gobiernos a llevar políticas de salud pública transparentes y que se ajusten a la realidad que vive la población.

Si por un lado las autoridades señalan el incremento de ataques contra las mujeres y de violencia intrafamiliar; la falta de conciencia en el cumplimiento de las medidas para evitar la enfermedad y la frecuencia de fiestas en azoteas y otros lugares; entonces, como esos mismos Gobiernos pueden permitir la venta y consumo de bebidas alcohólicas en un Estado de Emergencia

Estas son decisiones de las autoridades que son incongruentes con la realidad de la mayoría de habitantes de una nación y que en nada favorecen la salud pública.

¨Las bebidas alcohólicas no son parte de la canasta básica de alimentos ni ayudan en nada a consolidar la unidad familiar y mucho menos a fortalecer el sistema inmunológico del ser humano, que es la principal defensa contra el Covid-19¨.

Por: Eric Aragón




domingo, 3 de mayo de 2020

La importancia de la ¨Logística¨en medio de la Pandemia


En la administración pública existen muchos expertos en logística, ¨que todo lo saben¨, y ponen por delante sus títulos universitarios; sin embargo, cuando tienen que demostrar toda la capacidad en el campo operativo, se estrellan unos con otros, y en lugar de resolver los problemas, éstos aumentan.  En los ejércitos, los grandes generales y oficiales, son los que se destacan en el campo de batalla; generalmente, no son engreídos ni de oficinas refrigeradas.
Si algo muy puntual ha puesto en evidencia el Covid-19, es la falta de eficiencia operativa de algunos funcionarios públicos, encargados de la distribución de bolsas de comida, bonos económicos y otro tipo de beneficios a la población. 
Primero, no han entendido a esta altura de la crisis, que muchos sectores o grupos de la sociedad están afectados por la inactividad económica y la cuarentena.
En otras palabras, el análisis de la estrategia para distribuir los alimentos y otros bienes, no puede basarse únicamente, en el concepto que tradicionalmente se conoce: ¨sectores más vulnerables¨.
Ahora mismo, a los grupos más necesitados, se unen decenas de miles de personas que habían quedado sin trabajo antes de la Pandemia, aquellos que por el cambio de gobierno fueron despedidos o cuyos contratos no fueron renovados;miles de colaboradores cuyas empresas enviaron la documentación al Ministerio de Trabajo, para suspender los contratos; y otros tantos miles de trabajadores de empresas, que simplemente han cerrado sus puertas, los de la micro y pequeña empresa; clase media o profesional que los sorprendió la cuarentena sin trabajo y sin poder salir a prestar servicios independientes, y los miles que andaban buscando empleo antes de la crisis (y otros grupos) .
Si la “comisión encargada” del plan nacional de distribución de ayuda económica y de comida a la población, se basa sólo en las bases de datos o listados que ya tienen las instituciones sociales gubernamentales y en la “asesoría teórica” de los “supuestos expertos”, estarían dejando por fuera de los beneficios a cientos de miles de nacionales, que requieren ayuda por la crisis.
Si es así como están realizando la distribución, entonces, se puede entender, porque existe un gran descontento de la población a través de las redes sociales, medios de comunicación y en la calle (protestas). 
Y no es que esté mal tomar en cuenta las bases de datos que se tienen. Lo que ocurre es que además de los grupos vulnerables que ya se tienen identificados, “la Pandemia y la Cuarentena”, han provocado que miles de personas ahora mismo necesiten también ayuda económica y bolsas de comida, aunque no pertenezcan a los marginados ni estén en las famosas listas de programas sociales y becas.
Desde un principio se debió levantar una “base de datos nueva”. Algunos dirán que era casi imposible. No es cierto. Con gente dinámica, disciplinada, motivada y sin pereza mental ni física, se podía hacer, y el tiempo se tenía de sobra. Con el planeamiento adecuado y el entusiasmo, en una semana se lograba tal misión; tal como los ingenieros militares construyen un puente en cuestión de horas o como se construyeron varios hospitales en tiempo récord.
Se trabajaba a nivel de corregimiento, simultáneamente en todo el país. Se hacia un plan para visitar cada casa, previo anuncio por los medios de comunicación. De cada corregimiento salía el grupo de colaboradores voluntarios para levantar la información de campo. El equipo directivo lo formarían el representante y líderes comunitarios, y el coordinador sería el que designe la comisión nacional encargada de lo social, además del apoyo técnico y de asesoría de los gremios de contadores; y de la Contraloría. 
Asimismo, se hubiese pedido apoyo a todas las universidades del país, para que prestaran a sus estudiantes de logística para la supervisión de campo. En una semana se hubiese levantado una base de datos más real, de las necesidades que padece la población, producto de la Pandemia y Cuarentena. El análisis de esta base de datos obtenida del trabajo de campo, y las que ya se tenían, hubiese evitado que tanta gente estuviera descontenta, porque no se les ha tomado en cuenta.
Lo que se quiere resaltar es que a miles de personas no se les ha tomado en cuenta para recibir las bolsas de comida, bonos y vales; porque no se hizo un mayor esfuerzo por parte de los técnicos del Gobierno.

¨Nunca es tarde para corregir los errores y empezar de nuevo…¨



Por: Eric Aragón




sábado, 2 de mayo de 2020

Administración pública transparente


¨Transparencia¨ es un concepto muy utilizado por los gobiernos, sin embargo, habría que analizar si en verdad hacen el esfuerzo por ser transparentes o simplemente se trata de un ¨discurso¨ para distraer a la población.
La Pandemia además de todos los problemas que trae, también abre ¨la Caja de Pandora¨, de donde saldrá un montón de oportunidades para la ¨corrupción¨ y el ¨juega vivo¨, tanto en el sector público como en el privado.  
Cuánto más discursos den los prominentes funcionarios de Estado, negando la corrupción -que como oradores nadie se los gana- más alerta debe estar la ciudadanía; ya que es típico de los gobiernos y de los altos funcionarios hacer toda una campaña de negación y promover el ¨contraataque¨, cuando hay denuncias ¨serias y masivas¨ a través de las redes sociales y los medios de comunicación, de presunta corrupción en actos públicos.
Omitir información, no mantenerla actualizada o subirla incompleta a las páginas web de las instituciones, es una práctica muy común cuando no se desea que la ciudadanía conozca los detalles de préstamos internacionales, licitaciones, contratos, compras directas, documentos oficiales, planillas, uso de fondos públicos, etc.
Otra práctica de ¨vieja data¨, es el control de las conferencias de prensas, donde se restringe la participación. No desean fuertes cuestionamientos ni preguntas inteligentes. Lo que menos quieren es dar detalles de lo que hacen, porque no lo están haciendo bien.
El ciudadano común sólo tiene que oír las explicaciones que ofrecen ante los medios de comunicación, para sospechar que algo esconden. Las autoridades en lugar de aclarar las dudas y presentar evidencias, o investigar y corregir el error, en caso de un delito; se dedican, casi con amenazas, a contraatacar a los denunciantes y a justificar lo presuntamente ilegal. Y al final del camino, la prepotencia y amenazas no los conduce a nada positivo, ya que, en la mayoría de los casos, las denuncias son ciertas… 
En medio de esta crisis mundial, habrá que analizar todos los procedimientos que utilizaron para el uso de fondos y cómo se hizo la logística (en forma clara y detallada) con respecto a la distribución de bolsas de comida, bonos y otras ayudas económicas a los afectados por la Pandemia.
Lo que si debe quedar bien claro, para todos los actores de la sociedad, es que no hay Gobierno ni funcionario perfecto. No hay ningún presidente que pueda aseverar que no habrá corrupción en su gobierno. Si la habrá. La administración pública es un ¨monstruo¨. Entre miles de personas nombradas o elegidas por el voto popular, una gran cantidad aprovechará cualquier debilidad en los controles internos de las instituciones o crearán la oportunidad para violar las leyes u obtener dinero de manera fraudulenta.
La efectividad en los controles internos y la capacidad administrativa que demuestre cada funcionario con mando y jurisdicción, va a determinar el grado de corrupción y que tanta voluntad tienen para combatirla a nivel de Gobierno.
Si estos altos funcionarios en verdad desean demostrar al pueblo que los eligió, su compromiso y seriedad en acabar con la corrupción, no se van a dedicar a justificar los hechos denunciados ni a contraatacar; más bien, se adelantarán con acciones inteligentes para evitar la corrupción o minimizarla lo más que se pueda. 
Una prueba irrefutable de que un Gobierno desea trabajar con eficiencia y honradez, sería: nombrar gente seria y competente en los cargos públicos de mando, fortalecer los controles internos de las instituciones, crear mejores leyes contra la corrupción; subir a la red todos los documentos públicos completos y actualizados, que deben estar a disposición de los ciudadanos; permitir sin cortapisas la participación activa de los diversos sectores de la sociedad y NO recurrir al ¨contraataque¨ cada vez que se hagan denuncias.
Nunca es tarde para hacer bien el trabajo. Todos los gobiernos por muy mal calificados que estén, debido a los actos de corrupción (que tengan o se estén configurando), siempre tienen la oportunidad de hacer un alto… y empezar de nuevo…

 Por: Eric Aragón


domingo, 26 de abril de 2020

Falta de prudencia en medio de la Pandemia



 
¨La prudencia es la capacidad de actuar en forma moderada y justa¨ Únicamente los ¨sabios¨ la conocen.
Colosal error que se puede cometer en esta vida, es juzgar y condenar a los demás, desde nuestra perspectiva. Esto es igual que si usted pretendiera describir a una persona, observándola desde lo alto de una montaña. Sería muy difícil que se pudiera ver con claridad, cada detalle de ese mortal.
A un porcentaje significativo de grandes empresarios, gente con poder económico, profesionales influyentes y altos funcionarios: les gusta, casi por hábito, juzgar y condenar a la gente de la clase pobre, sin ninguna consideración y sin tener todos los elementos de juicio para emitir un concepto lo ¨más cercano a la verdad¨.
La Pandemia y todo lo que se deriva de ella, como la ¨cuarentena¨, ha sacado lo mejor y lo peor de muchos, y sobre todo de jefes de Estado y líderes, que han pecado por carecer de sabiduría en el manejo de la crisis.
Es fácil cuando se come bien y se tiene dinero en abundancia, llenarse la boca de palabras groseras y prepotentes... Seguro que para los que tienen comodidades económicas y para aquellos que reciben salarios ¨jugosos¨ del Estado, es fácil, acostados en un gran sofá, con la comida de sobra, el buen vino y la barrigona, juzgar a la clase necesitada y media, que están pasando la de ¨Caín¨ en medio de esta PANDEMIA.
La familia de clase marginada está compuesta por un promedio de 5 miembros y posiblemente más. Su ingreso es limitado al igual que las herramientas académicas, para lograr un salario mayor que aquel que ganan siempre: el mínimo o, el ¨camarón¨, expresión panameña. 
Además, estas familias tienen otros problemas que son el ¨pan de cada día¨; desde violencia intrafamiliar hasta delincuencia y drogas. A esta gente una bolsa de comida o un bono de 80 Balboas, no les va a durar mucho y menos si tienen niños, que por lo general existe un promedio de 3 infantes en cada familia de la¨ clase pobre¨. 
A esta clase trabajadora y marginada, se debe tratar con respeto. El hecho de que anden por la calle en medio de la cuarentena, no le da derecho a ninguna autoridad ni a nadie a ¨arremeter¨ contra ellos ni exhibirlos ni llevárselos presos.
Mujeres solas que mantienen a sus hijos, sin ayuda del papá de los niños, incluso hasta vendiendo su cuerpo... Y otros parroquianos que no tienen otra forma de conseguir dinero para sus necesidades básicas, que no sea en ¨la calle¨.
Es cierto que si están enfermos del Covid-19, pueden contagiar a otros, pero, también tienen un problema de ¨subsistencia diaria¨, que nadie con la comodidad que da el dinero, la abundancia y la buena comida podría entender.
Existe la ´Ley de la Vida¨, lo que se hace se paga aquí en este mundo… o llámese la ¨Ley de Dios¨  ¨Con la vara que mides a los demás, tú serás medido y un poco más…¨
El hombre sabio (mujer sabia) no emite palabras ¨a priori¨, sino que busca y analiza todos los detalles del problema… ¨y si está en una parte muy alta, entonces baja primero y se coloca en el mismo nivel de la gente a quien va a juzgar…¨ Esto es sabiduría.
Todos los que juzgan desde su punto de vista, sin bajarse de la cima, se estrellarán tarde o temprano contra su propia necedad y soberbia. Los presidentes y líderes caen mucho en este error y después tienen que pedir disculpas públicamente… No sigan haciendo esto, sean sabios, y no escuchen a los consejeros necios.
El mejor consejero -en estos casos- es el que viene de la clase pobre, el que conoce la miseria… Les guste o no. Nadie mejor para ser el ¨equilibrio¨, que aquel que respeta y conoce las necesidades y la idiosincrasia del pueblo.
A veces los altos funcionarios estatales y los empresarios ricos arremeten contra la clase más baja o contra los pobres funcionarios públicos (todavía creen que en la clase baja no hay gente inteligente ni profesional).
¨Lo irónico¨ es que cuánto más los altos funcionarios del Estado, atacan a la clase baja y media, no solo con palabras hirientes, sino con acciones (leyes) que no benefician en nada a estos grupos, MÁS corrupción se halla en sus gobiernos.
Igual ocurre con los empresarios. Cuánto más abusan de sus trabajadores, más odio acumulan… Y nunca conocerán la paz espiritual ni la familiar.
El mejor consejo para los grandes empresarios y altos funcionarios públicos: ¨RESPETEN al pueblo Sin el pueblo ustedes no son nadie ni tendrían grandes fortunas ni ocuparían puestos importantes de elección popular...¨

Por: Eric Aragón