sábado, 27 de junio de 2020

¿Cuál es la estrategia de los gobiernos para vencer el Covid-19?

Cada persona es responsable de cumplir con los protocolos de salud por su bienestar y el de su familia. Pero, la responsabilidad total de diseñar los planes a nivel nacional para combatir el Covid-19, por mandato constitucional, lo tiene el gobierno de cada nación.

No se trata simplemente de cambiar ministros o de aumentar la cantidad de asesores, tampoco de acusar a la población de ser la causante de la propagación de la enfermedad, sin entender cuáles son sus necesidades.

Hay una historia que refleja la soberbia de los que tienen poder, que a veces creen que lo saben todo y no es así. La verdadera sabiduría se desborda frente a los mortales, pero, éstos cegados por su vanidad nunca la ven.

La sabiduría, parece irónico, pero, no está en lo complejo, sino en aquellas cosas simples de la vida; por ejemplo, la naturaleza, los árboles, los animales, los ríos, mares y el clamor popular nos regalan su sabiduría ¿Y qué hace el hombre? Destruye todo.

El personal de salud que se enfrenta a la muerte todos los días para salvar vidas, tiene mucho que aportar para derrotar a la enfermedad ¿Qué hacen los gobiernos? Ni siquiera atienden las necesidades de este grupo… ¡Qué falta de sabiduría!

Así como existen empresarios que sólo piensan en sus ganancias, la mayoría quiere cumplir con los protocolos de salud, ya que entienden perfectamente que si cae enfermo un trabajador o cliente, las autoridades podrían cerrar el negocio o verse afectada su producción. Tal vez les falte más orientación y supervisión gubernamental. Es lo más seguro…

Los gobiernos como regentes de la salud pública, tienen que atacar el problema con seriedad y sabiduría. El 60 por ciento de la población vive en la pobreza. A esta gente no se les puede encerrar, porque tienen que buscar el sustento diario. Los dos problemas se deben atacar simultáneamente, sin demagogia ni tantos discursos ni regaños que no resuelven nada.

La reapertura de las actividades económicas y de libre tránsito de la población en todo el mundo, ha demostrado sin lugar a dudas, que tiene que controlarse más; ya que la irresponsabilidad e indisciplina de la gente se incrementa cada vez más.

Por otro lado, no se debe pasar por alto, que una gran parte de la clase media profesional se está comiendo un cable, y otros estaban buscando empleo unas semanas antes de la Pandemia. A este grupo se deben sumar los cientos de miles de afectados económicamente por la enfermedad.

La falta de sabiduría, seriedad, persistencia y supervisión es evidente en los planes que ejecutan los gobiernos, pues basta observar como se multiplican los rebrotes del Covid-19.  Dan un paso hacia delante y dos hacia atrás…

 

Por: Eric Aragón