Al virus hay que atacarlo y
destruirlo en los barrios dónde se hallan los miles de infectados por este
mortal virus y que lamentablemente no pueden recibir la debida atención por parte
de las autoridades de salud, ya que los recursos cada vez se agotan más y los
héroes de la salud también sufren gran desgaste.
La sociedad no está tomando en
serio este problema de salud y no se trata solamente de que la gente deambule
por la calle -la mayoría de esta gente son personas con grandes necesidades que
se ven en la obligación de salir, porque en sus hogares no hay NADA.
El problema radica en que los
grupos sociales y empresarios con más recursos no están siendo solidarios con
los más necesitados. Ven el problema de la pobreza y de la enfermedad como algo
lejano que no los afectará, porque tienen buenas viviendas, exceso de comida,
atenciones médicas y recursos financieros.
Sin embargo, aquí está el problema: si la
clase pobre se enferma con el Covid-19, entonces, por lógica, la población
económicamente activa que mueve a un país estará enferma… Y al final todos -sin
ninguna distinción- quedarán afectados por la enfermedad, la falta de recursos,
la incapacidad hospitalaria y porque no habrá nadie que trabaje ni en la
empresa privada ni en la administración pública.
La unidad es fundamental para
ganar esta batalla. Con toda la información de la enfermedad que ya se tiene y
que la pobreza es su predilección, lo que deben hacer todos los sectores de la
sociedad y de la administración pública, es crear un frente común de PODER
TOTAL para atacar a este enemigo casa por casa, barrio por barrio: llevándole a
la gente comida, medicamentos, útiles de limpieza, atención médica, trabajo y
orientación en cuanto a un mejor comportamiento social.
La iniciativa tomada por un grupo
de empresarios, profesionales y otros grupos organizados en la ciudad de
Panamá, para llevar atención médica, comida y otros insumos necesarios a los
barrios, es precisamente lo que se debe hacer en un país para acabar de una vez
por todas con este mal. Felicitaciones al movimiento ¨TodoPanamá¨.
Por otra parte, los valores cristianos se ponen en práctica en los momentos más difíciles. Jesucristo nos enseñó
que el verdadero amor se sustenta ayudando a los más necesitados,
sin hacer ninguna diferencia. En sus tiempos la mayor necesidad humana era la
salud física, es por ello que los enfermos se acercaban a Él para pedirle la
curación de alguna enfermedad y Jesús siempre los sanaba sin importar quienes
eran y si lo iban a seguir o no. El amor puro y verdadero se describe en 1
Corintios, cap. 13.
La iniciativa tomada por los
líderes religiosos en Panamá, de unirse al Ministerio de Salud (Minsa) para
ayudar a combatir la enfermedad Covid-19, es una gran demostración de Amor y
Fe; ya que entienden perfectamente que el amor cristiano se demuestra con
acciones tangibles y que está por encima de cualquier diferencia doctrinal.
¡Qué Dios bendiga a todos estos líderes de Fe!
LA ÚNICA FORMA DE VENCER AL
COVID-19, ES QUE LA SOCIEDAD ENTERA Y EL GOBIERNO SE UNAN PARA ATACARLO CASA
POR CASA HASTA DESTRUIRLO TOTALMENTE.
Por: Eric Aragón
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