Resulta muy triste para una persona que está sumamente agobiada y desesperada, por un problema, buscar ayuda en los demás y sólo recibir burlas y engaños.
Aún la humanidad no aprende que la burla y el engaño, es una práctica que trae pésimas consecuencias. Tenga siempre presente que nadie está libre de pecado ni de padecer una situación penosa. Lo que hoy le ocurre a su vecino, mañana puede pasarle a su familia o a usted.
Si no está en capacidad de ayudar a un ser humano que padece una necesidad o simplemente no quiere ayudar, pues no lo haga. Como dice la canción popular “de la media vuelta y váyase…” No critique ni haga ningún comentario negativo sobre la situación y tenga la seguridad que hará menos daño.
Nuestro Señor Jesucristo, cuando caminó por la Tierra Santa (hoy Israel), se esmeró, precisamente, en lo opuesto… Que los seres humanos –y más si profesamos el cristianismo- actuaran en todo momento con bondad y solidaridad hacia los más necesitados. Incluso, explicó: “…que si se desprecia al prójimo, a quien vemos todos los días ¿Cómo vamos a seguirlo a Él, a quien no vemos físicamente?
Lo lindo de todo esto, que trae paz mental y una esperanza a nuestras vidas, es que Jesús siempre está cuando lo necesitamos. Él no falla. No importa lo perverso y rebelde que sean los humanos ¡Basta con acercarse a Él con sinceridad y siempre responderá! ¡Jamás lo dude!
¡Gracias Jesús! ¡Gracias Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob! ¡Gracias por todo, Dios de Israel!
Por: Eric Enrique Aragón
20 de agosto de 2011
20 de agosto de 2011
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