“Los manifestantes contra el presidente Ali Abdullah Saleh se nuclearon en la Universidad de Saná, en lo que ha sido la manifestación más grande en semanas que activistas dicen fueron inspiradas por los levantamientos en Túnez y Egipto”.
“Las revueltas antigubernamentales no se detienen en los países árabes y en Bahrein los manifestantes se concentran nuevamente en Manama, la capital”.
Fuente: http://www.voanews.com/spanish/news/
Fuente: http://www.voanews.com/spanish/news/
Algo que le debe quedar bien claro al mundo entero y a los gobernantes, es que los gobiernos autoritarios, que piensan que son los elegidos por Dios para perpetuarse en el poder, serán derrocados y tendrán que salir huyendo, como Hosni Mubarak, que gobernó durante tres décadas, en Egipto.
Ningún ejército salvará a los gobernantes dictadores o a cualquier sistema de poder, que con astucias legales y engaños –dándoles migajas al pueblo- se mantienen en el poder, con el supuesto de que ellos son los salvadores del país y que todos los demás sectores de la sociedad son capitalistas endemoniados y perdedores frustrados.
Hasta las Sagradas Escrituras, se refieren a estos engañadores, que por dentro están llenos de maldad, ambición, ansias de poder y de riqueza. Lo vimos en Egipto, el ejército que una vez defendió al depuesto Mubarak, no hizo nada para detener las manifestaciones, que culminaron con la renuncia y salida del poder del presidente egipcio. ¿Por qué? Porque la ambición desmedida de los gobernantes, los hace totalmente ciegos. No se dan cuenta o no quieren aceptar que el mundo ha cambiado.
La tecnología de la información, las redes sociales, los celulares, Internet, y otros medios sofisticados, hacen que las noticias lleguen a todos los rincones del mundo. Y es por gusto que traten de desconectar al país de la comunidad internacional, como lo hizo Hosni Mubarak, bloqueando el acceso a Facebook o a Twitter o al mismo Internet…
La tecnología de la información, es parte de la evolución de la humanidad en este siglo XXI, y nadie podrá detener el avance científico y tecnológico; así como nadie pudo detener la revolución industrial, iniciada a finales del siglo XVIII; tampoco se pudo detener el movimiento sindical, ni la caída de los sistemas racistas y menos se pudo evitar, la caída de los sistemas comunistas en Europa.
La sociedad ha cambiado, gracias a la facilidad con que reciben los conocimientos. Hasta los grupos indígenas de América Latina, que hace unos años estaban en la total ignorancia, en la actualidad, utilizan la red mundial “más grande” de información y comunicación: Internet. De manera tal, que es difícil –para no decir imposible- que los habitantes de una nación, no importa la clase social a la que pertenezcan, puedan ser engañados. Quizás los pueblos toleran demasiado las injusticias y los abusos; pero, los gobernantes autoritarios no deben pensar que esta actitud pasiva se mantendrá siempre. Véanse en el espejo de Hosni Mubarak (Egipto).
Prepárense malos gobiernos de América Latina, Asia, África y de otros puntos del planeta. Hagan un alto al abuso contra los derechos humanos, la libertad de expresión, la libertad de prensa. Dejen de engañar al pueblo con migajas y bonitos discursos, cuando en el fondo ustedes se enriquecen cada vez más con los bienes del país. Dejen a un lado la demagogia barata y que no les servirá cuando el pueblo se levante contra ustedes. Y nadie los salvará. Ni siquiera sus ejércitos, porque éstos también son hijos del pueblo.
Por:
Eric Enrique Aragón
20 de febrero de 2011
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