martes, 28 de junio de 2011

Israel, país de inmigrantes

Israel es un país formado por distintos grupos étnicos, que con mayor o menor intensidad, comparten algún vínculo con el origen e historia de las doce tribus que componen la nación israelí.

Igual como ocurrió en América, África, Asia y Oceanía, a este territorio –denominado Tierra Santa- llegaron miles y miles de personas de otras regiones (inmigrantes), que contribuyeron a la creación del Estado de Israel.

En cuanto a este tema, obviamente, se tienen diferentes opiniones… Y siempre será así… Lo cierto es que todo sucedió… Es un hecho real… ¡Y ya es historia universal!

Estas conquistas fueron traumáticas para los vencidos; no obstante, aportaron muchos elementos culturales (técnica, arte, ciencia, etc.) y raciales que se conjugaron con las culturas autóctonas o locales; trayendo como resultado: el gran desarrollo de muchas naciones en la actualidad.

Después de la creación del Estado de Israel, en el año 1948, llegaron grandes grupos étnicos de Europa; la mayoría provenían de los campos de exterminio nazi. Otros procedían de Yemen, Turquía, Irán, Marruecos, Irak. Esta oleada de inmigrantes superaba las 400 mil personas.

En años más recientes, grupos más pequeños de la ex Unión Soviética; pero, con mejor nivel de instrucción, emigraron hacia Israel.

A pesar de que cada grupo étnico, posee características propias de la región donde habitaron durante muchos años; han sabido mantener una relación de respeto, armonía y tolerancia, entre todos ellos.

Todos contribuyen a la defensa del Estado israelí. Y cada grupo étnico, de acuerdo a sus capacidades y experiencias, han realizado un fuerte trabajo para fortalecer el Estado; tanto así, que hoy día, Israel, es un país con enorme desarrollo tecnológico y científico; y también, en muchas otras áreas…



¡Bendito sea Israel! ¡Tierra Santa! ¡Tierra del Dios de Abraham, Isaac y Jacob!






Por: Eric Enrique Aragón
28 de junio de 2011

jueves, 16 de junio de 2011

¿Cómo bajar los altos índices de criminalidad?

En un famoso programa radial, el moderador y periodista, le preguntó a un sociólogo: ¿Qué se debe hacer para bajar los altos índices de criminalidad?

La respuesta del especialista fue la siguiente: “Entre otras cosas… Se debe fortalecer la gestión de los organismos de investigación, los departamentos de policía, migración y aduanas. Realizar acciones serias y contundentes para reducir la corrupción; ya que las bandas delictivas penetran las esferas de la sociedad civil y las estructuras de gobierno. Además, crear más fuentes de empleo, subir los salarios, mejorar el sistema educativo y trabajar intensamente con las comunidades marginadas…”

Lo que este experto expresó fue muy puntual. No obstante, dijo algo que vale la pena analizar con profundidad. Hizo el comentario a su interlocutor, que hace más o menos 15 años, le formularon la misma pregunta y su respuesta, muy poco varió.

Muchos especialistas en la materia, de una u otra forma, han coincidido en iguales recomendaciones. ¡Y por cierto! Excelentes sugerencias… Si los gobiernos, fundaciones (ONG), organismos internacionales y otras instituciones, que se vinculan con este tipo de problemas sociales, han seguido estas recomendaciones, en la medida de lo posible. Entonces, la interrogante sería: ¿Por qué los niveles de robo, hurto, violaciones sexuales, consumo y venta de drogas, violencia intrafamiliar, homosexualismo, abortos, y otros problemas sociales, cada vez aumentan más y más?

¿Por qué si los gobiernos y la sociedad en general, tienen como prioridad combatir esta crisis social –que tanto luto y dolor traen a las familias- aún ésta persiste y por ningún lado se ve una real disminución?

¿Si cada año los gobiernos destinan más presupuesto para atacar este flagelo, por qué los resultados son incipientes?

Es todo lo opuesto. Pareciera que cuánto más crecimiento económico y desarrollo tecnológico alcanzan los países, más desenfreno e inmoralidad hay… Y todo apunta que como van las cosas, en el futuro, sólo quedará la sombra de los valores morales y un recuerdo lejano de lo que fue la institución, llamada familia. ¡Por supuesto! Si actuamos con sabiduría y rapidez, detendremos esta catástrofe.

Nadie puede sustentar que estos problemas son propios de las naciones en desarrollo y con escasos recursos. Lamentablemente, los países más industrializados y ricos, son los que van a la vanguardia en este caos social y en cierta forma tienen gran parte de la responsabilidad… Usted, estimado y sabio lector, analice ¿Por qué los países más ricos tienen parte de la responsabilidad…? Seguro que encontrará la respuesta adecuada …

Por otra parte, debe considerarse el aspecto moral y espiritual de cada individuo. La exclusión o poco interés de las autoridades gubernamentales, en cuanto a la enseñanza de los valores morales, reglas de cortesía y urbanidad, y la fe cristiana en las escuelas públicas; sin lugar a dudas, ha influido significativamente en la conducta negativa de la población joven, casi en todos los países…

Un señor muy sabio, hace 2 mil años, allá en Israel, hizo bastante hincapié en el hecho, de que aquello que lleva a los seres humanos, por el sendero del desenfreno, la inmoralidad y el irrespeto a sus semejantes, se origina en su interior.

En otras palabras, cuando los mortales permiten que los sentimientos dañinos; tales como, odio, rencor, envidia, venganza, ambición, lujuria: dirijan su conducta; entonces, se convertirán en parte de una sociedad decadente y sin ninguna clase de valores.

A pesar de que los Estados modernos, han creado todo tipo de leyes y mecanismos de represión, contra la delincuencia; cada vez más se incrementan los índices de delitos, y con más crueldad.

El cambio verdadero y efectivo debe empezar en la mente humana. Esto únicamente se obtiene mediante la enseñanza de los valores morales y cristianos, desde los primeros años de vida. Aquí juega un papel decisivo la educación básica y la familia.

De manera tal, que todos los esfuerzos de los gobiernos y de la sociedad civil, debe orientarse a fortalecer y mejorar la educación pública y a la institución, con mayor valor, la Familia.


Por: Eric Enrique Aragón
16 de junio de 2011

jueves, 9 de junio de 2011

¡Aprenda a confiar en Jesús!

¿Realmente confiamos en Jesús? Es difícil cuando se tienen problemas graves demostrar esa confianza en el Salvador. La mayoría de personas adoran a Dios en el tiempo de las “vacas gordas”; es decir, cuando tienen comida en abundancia, un techo para cobijarse, las enfermedades no se asoman mucho y son benignas. El dinero, no sobrará, pero, siempre llega y oportunamente; el trabajo remunerado siempre está allí; los amigos y familiares abundan. En fin, como dirían algunos: “la fortuna me sonríe”. ¿Y así quién no adora a Dios?

Sin embargo, ésta no es la misma situación para todos los mortales. Algunos están entre la pared y la espada… De caída en caída… Con todo en contra… ¿Y que haría usted, si esta cruel realidad lo acompañara con mucha frecuencia?

Existen individuos que no les importa nada ni con nadie. Con sus malas acciones se buscan los líos; y no les interesa el futuro ni el de sus familiares. Sin embargo, por el mundo, también, camina otro tipo de gente. Aquellos con sueños de esperanza, fe y amor. Los que añoran un futuro mejor para ellos y sus seres queridos. No obstante, pareciera que todo estuviera en contra de estas personas. Como dijo ese gran caudillo latinoamericano, Simón Bolívar: “He arado en el mar”. O quizás aquí se cumplen las palabras del famoso escritor norteamericano, Og Mandino, expresadas en una de sus obras: “La vida está 6 a 5 en contra de uno…”

La llave para abrir la puerta de la esperanza, la salvación y encontrar una luz en el camino, es CONFIAR EN JESÚS… ¡Cuántas veces sea necesario, hazlo! ¡No te desmayes aún! ¡Espera un poquito más..! ¡Confía en Jesús..! ¡El jamás te abandonará! ¡Habla con Él…! Sé sincero con Jesús y recibirás la ayuda necesaria… ¡Él jamás te abandonará!

El (Jesús) escucha tu llanto y siente tu dolor. Cree en sus palabras: “Yo soy el camino, la verdad y la vida…” “Lleva mi carga que es ligera y Yo llevaré tu pesada carga". “Clama a mí y yo te responderé y te enseñaré grandes cosas…”

Cuando sientas que tu motivación y fuerza se alejan de ti; y ya no quieres seguir luchando… ¡Entonces! Es el momento de decirle a Jesús: Señor mi vida es tuya, tómala por favor. Desde este momento pongo mi plena confianza en ti. No temeré y en medio de mis lágrimas te adoraré hasta el último aliento de vida. ¡Gracias Jesús por la vida que me has dado y por mis seres amados!







Por: Eric Enrique Aragón
9 de junio de 2011

martes, 7 de junio de 2011

Barack Obama, el hombre de ideales

A pesar de que el señor Barack Obama, pertenece a la clase media; y es hijo de un economista de origen keniano y una antropóloga de origen irlandés; lo rodean cualidades dignas de imitar.

Indudablemente, los de izquierda, los extremistas y los que utilizan toda clase de argumentos para atacar la fe cristiana (ateos), no estarán de acuerdo con esta opinión; pero, ¡gracias a Dios! Ellos son unos pocos, de otra manera el mundo estaría en total oscuridad.

El señor Obama, en cierta forma nació en cuna de oro; sin embargo, llegar hasta la presidencia de los Estados Unidos de América, requiere un esfuerzo, sacrificio y una voluntad extraordinaria… ¡Bueno! Usted diría que muchos mandatarios norteamericanos lo han hecho y tiene toda la razón, por ejemplo, Abraham Lincoln… ¡Y qué excelente ejemplo! Pero, tal vez olvida algo. Barack Obama, es de color. Y nos referimos a un país que en años anteriores, persiguió a muerte a las minorías raciales, sobre todo, a la gente de color. Esta es la nación más poderosa del mundo, gobernada tradicionalmente por blancos.

De modo que si vemos el asunto desde otra perspectiva, para que una persona de color llegara a gobernar este país, necesitaría –como decía alguien en forma jocosa- “Ser de otro planeta”. El señor Obama, demostró sin lugar a dudas, que con un buen plan, sacrificio y esfuerzo; fe en uno mismo y en Dios. Y con una “voluntad inquebrantable”, se puede escalar y conquistar la montaña más alta… Como lo hizo el señor Barack Obama, actual presidente de los Estados Unidos de América.

Además de las cualidades que lo adornan, tiene un ideal que debe servir de gran ejemplo, para todos nosotros, y que constituye su soporte más importante: La Unidad Familiar. En las Sagradas Escrituras se hace referencia al valor supremo que tiene la familia para Dios. Se establece que el equilibrio para los seres humanos y el fundamento del amor, se halla en la familia –no fuera de ella- y Nuestro Señor Jesucristo, el hijo de Dios, así lo demostró. El nació en el seno de una familia y amó a ésta. El amor total de Dios, se manifiesta en la familia unida por el amor y por las cualidades que deben profesar los verdaderos creyentes en la Fe Cristiana.

No obstante, se debe tener en cuenta que nada es perfecto(solo Dios)y muchas familias, que han sido un lindo ejemplo para la humanidad -más para los jóvenes- han terminado en desastres… Por eso, todos los días, debemos levantarnos al amanecer, y agradecer a Dios y a Nuestro Señor Jesucristo, por todo lo que nos da. Y que siempre podamos contar con su sabiduría, fortaleza, dirección y amor, para no apartarnos nunca del buen camino ni de los lindos ideales…






Por: Eric Enrique Aragón
7 de junio de 2011

sábado, 4 de junio de 2011

El poder corrompe

Con la expresión “El poder corrompe” ¡Y por cierto! Una frase muy conocida desde hace mucho tiempo; no se pretende señalar que sea malo el ejercicio del poder.

Todos los seres humanos, en algún momento de la vida, ejercen el poder; ya sea económico, político, laboral, familiar, intelectual, etc. Incluso, este fenómeno comienza desde los primeros años de vida. Observe a un grupo de niños y se dará cuenta de que siempre hay uno –por su habilidad, fuerza física o cualquier otra razón- que controla o ejerce mayor influencia sobre los demás.

¡Claro! En todas las sociedades humanas debidamente organizadas, llámese nación o estado, están los que siempre ejercen el poder o tienen el privilegio de contar con él por más tiempo que el común de los mortales. Por ejemplo, los empresarios, aquellos que nacieron en cuna de oro (ricos); los políticos que siempre están en el gobierno; los profesionales y jefes exitosos, los intelectuales, entre otros.

Ejercer el poder debe verse como un don o privilegio, para hacer cambios positivos en las personas que están bajo esa autoridad o influencia. Los padres deben utilizar todo su poder para educar correctamente a sus hijos y la disciplina impartida debe ser con moderación y sabiduría. El empresario debe ser equilibrado y justo en el trato a sus colaboradores (trabajador) y las sanciones que aplique deben ser conforme a las leyes laborales y sin excesos. El maestro deberá siempre practicar los preceptos morales y cristianos, y ofrecer la mejor enseñanza a sus alumnos.
Lo que se desea demostrar con simples hechos, que usted puede observar o quizás, ya es partícipe de los mismos; es que ejercer el poder no es malo ni debe corromper a nadie.

El problema es que muchos individuos, de todas las clases sociales –sin excepción alguna- cuando saborean el poder no lo quieren soltar. Realizan toda clase de crueldades y acuerdos oscuros, con tal de mantener el poder. Son capaces hasta de entrar en negociaciones con el mismísimo diablo (ocurre con frecuencia).

Ejercer el poder va de la mano con los principios morales, la justicia, los derechos humanos, la libertad de expresión; la solidaridad, el amor por la familia y los hijos, la práctica de la fe cristiana, y el amor al prójimo… ¡Qué le parece! Un poco complicado… ¡No, de ningún modo!

Ejercer el poder –ya sea de forma permanente o temporal- es un don de Dios o un medio para llevar paz, justicia, libertad, democracia, distribución equitativa de la riqueza; buena educación, eficiencia y motivación; etc.

De modo tal, que si una persona carece de la orientación moral adecuada, o nunca la ha tenido; es obvio, que utilizará el poder para enriquecerse ilegalmente y destruir todo lo bueno y sano –que hoy día es poco- que tenga el estado o la sociedad en general. Y sobre todo, el tesoro más preciado: “El futuro de los niños y adolescentes”.

Por lo tanto, los ciudadanos en forma individual o colectiva, deben estar siempre vigilantes de que el ejercicio del poder, en todos los ámbitos (social, político y económico) se haga mesuradamente.

¡Y por favor! ¡Por el bien de ustedes y de vuestra familia! Seleccionen a los mejores candidatos a puestos públicos; igualmente, hagan lo mismo, en los gremios, sindicatos y otras agrupaciones.









Por: Eric Enrique Aragón
4 de junio de 2011

miércoles, 1 de junio de 2011

Israel, no se puede destruir…

El Dios que hizo allí habitar su nombre, destruya a todo rey y pueblo que pusiere su mano para cambiar o aniquilar la casa de Dios, la cual está en Jerusalén. Libro de Esdras, Antiguo Testamento.

A pesar de que el Dios Yahveh, Dios del cielo, es infinito y habita en todas partes del universo; le ordenó a la nación hebrea construir un templo (casa de Dios), para que ofrecieran sacrificios y alabanzas agradables a Él. No se debe olvidar que la nación de Israel fue escogida por Dios, para mostrar su grandeza y llevar la luz divina al resto de la humanidad.

La casa de Dios estaría en Jerusalén, capital actual del estado de Israel; de modo tal, que esta tierra se convertiría, inmediatamente, en un lugar Sagrado para todo el mundo, sin excepción. Sus habitantes, los de origen hebreo, serían siempre protegidos por Dios.

En nuestros días, la protección y bendición que Dios le prometió a los patriarcas de la nación hebrea y sus descendientes, sigue vigente para los que residen en el Israel, del siglo XXI. Debe aclararse que esta protección y bendición divina, abarca a los diversos grupos étnicos y religiosos, que habitan en el estado de Israel. También, a los visitantes y turistas que colocan sus pies en Tierra Santa (Israel).

Aquellos intelectuales, líderes mundiales y gobernantes de Europa, América y Asia, principalmente, deben entender que no se puede desafiar a la naturaleza. El Dios del cielo le dio al ser humano: una gran inteligencia -¡Bendito sea Dios por eso!- y con ésta ha realizado grandes inventos, en el campo científico y tecnológico; pero, jamás ha podido ni podrá enfrentarse a los fenómenos de la naturaleza; como el tsunami, ocurrido en Japón (uno de los países más industrializados del mundo); o los tornados, huracanes, terremotos y otros desastres naturales, que han hecho mucho daño en el país más poderoso, Estados Unidos de Norteamérica.

Si no se puede contra la naturaleza, entonces ¿Cómo pretenden algunos seres humanos destruir a Israel, la casa de Dios? A lo largo de la historia del hombre, muchos reinos poderosos, se han atrevido a atacar y saquear a Israel –y de hecho lo lograron-; no obstante, todos terminaron destruidos por la propia ira de Dios. ¡Quien ataca a Israel, lo hace contra el mismísimo Dios Yahveh! ¡Aquí está su casa…! !Tierra Sagrada!

Aquellos que reconocieron la grandeza del Dios del cielo, recibieron bendiciones. Por ejemplo, en la antigüedad, los reyes persas: Ciro, Darío, Artajerjes y Asuero, no sólo permitieron al pueblo hebreo construir la casa de Dios, en Jerusalén; sino, que ellos mismos aceptaron el poder del Dios Yahveh.

El rey Ciro, decía: “…Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra y me ha ordenado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá…”

Yo, Darío, he dado el decreto: “Dejad que se haga la obra de esa casa de Dios… Para que ofrezcan sacrificios agradables al Dios del cielo y oren por la vida del rey y por sus hijos…”

Todos estos reyes de Persia (Irán) y otros personajes que habitaban en las regiones cercanas -que hoy día son: Egipto, Irak, Siria, Palestina y otras naciones árabes- que de una u otra forma, reconocieron al Dios de los cielos; tuvieron la dicha de sentir la protección divina.

El Dios de Israel, es un Ser poderoso que busca mostrar su poderío de amor, unidad, fraternidad, solidaridad y prosperidad, a todos los pueblos del mundo; especialmente, a las naciones vecinas. Sin embargo, para que se logre tal evento: “Los palestinos, árabes e israelíes, deben dar el paso sincero hacia una relación de respeto, paz y armonía”. Se debe buscar y fortalecer aquellos aspectos de unidad y no de discordia…

Tampoco debe permitirse que grupos con intereses negativos, tomen el control y la iniciativa, en las relaciones árabes-israelí.










Por: Eric Enrique Aragón
1 de junio de 2011

viernes, 27 de mayo de 2011

El liderazgo actual de la juventud…

Si algo debe quedar bien claro es que las nuevas generaciones, juegan un papel fundamental y contundente, en los cambios que están ocurriendo en muchas regiones del mundo.

Tal es el caso de los países del Medio Oriente, donde en estos momentos se realizan fuertes enfrentamientos entre los gobiernos autoritarios y los movimientos populares, que buscan una sociedad más democrática y con plenas libertades.

Las protestas populares en Libia, Bahrein, Yemen, Jordania, Irak, Siria; además, de las que hubo en Egipto, que terminaron con la salida del poder de Hosni Mubarak; tienen un común denominador: “las nuevas generaciones”, es decir: “la juventud”, que en su mayoría no pasa de los 35 años, y que cada vez tienen un mayor liderazgo en los cambios sociales y políticos, en las distintas regiones del mundo; sobre todo, en aquellas naciones en desarrollo, dónde la mayoría de la población es joven.

Por ejemplo, en América Latina, podríamos estimar la población menor de 35 años, en un 70%. Entonces, frente a esta realidad sería poco sabio desconocer el poder que tienen los grupos juveniles. No obstante, a muchos políticos únicamente les interesa el voto de los jóvenes; pero, cuando llegan al gobierno, lo que menos les quita el sueño, es la preocupación de solucionar los problemas más apremiantes de la sociedad.

Y tampoco es que vamos a sostener que los gobiernos tienen que proveerles todo gratis a las comunidades; sin embargo, los que ejercen el poder político, si tienen la responsabilidad –por eso la gente los elige- de crear las condiciones necesarias (mediante leyes y acciones adecuadas) para que la población en general, mejore su calidad de vida.

No se puede perder de vista, que la juventud -económicamente activa- puede en un momento determinado sentirse frustrada; si no ven las oportunidades que ellos esperan, para tener un futuro halagador.

Todo lo que observan en el horizonte son nubarrones y fuertes tormentas, que se traducen: en una pésima educación, desempleo galopante, altísimos índices de violencia, familias desintegradas, elevados precios de la canasta básica familiar; y otros factores negativos; acompañados de una enorme corrupción gubernamental, indiferencia y desprecio de la clase dominante hacia los sectores vulnerables, y las violaciones de los derechos humanos.

En fin, frente a este oscuro panorama, no sería extraño que aparezcan jóvenes intelectuales, que utilizando todos los medios modernos y sofisticados de comunicación –tal como sucede en el Medio Oriente- sepan unir a esa juventud frustrada de una nación, y conducirlos por el camino de las protestas –que pueden ser pacíficas o violentas- con el propósito de hacer fuertes cambios estructurales, en el campo social, económico y político.

Lo peligroso de todo este asunto, es que los jóvenes que liderizan estos movimientos, no tengan la suficiente madurez ni sabiduría, para impulsar los cambios que realmente espera la sociedad en general; y que se fundamentan en el respeto de la libertad de expresión, los derechos humanos, la democracia y los valores morales. O que sean susceptibles (los jóvenes) a concepciones radicales y se pase de un sistema malo a uno peor…

La enseñanza que deben aprender los gobiernos y los demás protagonistas de la sociedad, es que no pueden ser indiferentes a las necesidades de la gente joven. En otras palabras, todos juntos, gobernantes, empresarios y sociedad civil -sin excluir a los educadores, padres, madres y tutores- tenemos el sagrado deber de ofrecerles a los muchachos, buenos ejemplos morales y cristianos. Al igual que una excelente educación pública, que la puedan utilizar como herramienta para mejorar, de una u otra forma, las condiciones de vida.

De esta manera, le estaremos dejando a la juventud, el mejor tesoro: que ellos, desde corta edad, entiendan el gran significado y la importancia de practicar los principios tales como: la tolerancia, la libertad de expresión, la democracia, la solidaridad, la unidad familiar, el esfuerzo, el sacrificio y el duro trabajo; la honradez y la decencia en todos los actos de la vida, el amor y la fe cristiana, entre otros muchos principios; que serán el marco de referencia para el diario vivir de los millones de jóvenes, que controlarán el mundo, por medio de un proceso lógico y natural: “las viejas generaciones se acabarán y darán paso a los nuevos líderes y a las sociedades, formadas por todos los niños y jóvenes, que en este instante se multiplican -por miles- a cada minuto, y a veces de una forma desproporcionada y sin ninguna planificación familiar, como está ocurriendo en los países con economías deficientes y altos grados de pobreza (por ejemplo: América Latina).










Por: Eric Enrique Aragón
26 de mayo de 2011

sábado, 21 de mayo de 2011

Israel, legado de fe para Oriente y Occidente

Millones de personas que profesan las religiones monoteístas –tanto en Occidente como en Oriente- asisten masivamente a sus respectivos templos, por lo menos, un día de la semana. Realizan toda clase de actos y hasta sacrificios, con tal de evidenciar la fe que practican. Nos referimos a los católicos, protestantes, ortodoxos, anglicanos y a otros grupos religiosos que creen en un solo Dios –sin excluir a los árabes musulmanes-.

Sin embargo, sería interesante preguntarles a estos creyentes: ¿Cuántos están conscientes o entienden, que la fe monoteísta que adoptaron, en algún momento de sus vidas, gira en torno a la historia de la nación hebrea? En otras palabras: “Sin Israel no habría ningún Dios Yahveh, ni Jesucristo, ni Alá"; puesto, que la razón de ser de estas creencias, es precisamente el hecho de que el Dios Monoteísta, escogió a la nación hebrea (Israel), para mostrarle al mundo entero su poderío en justicia y amor.

Esta maravillosa historia empezó hace 4 mil años. No solo la del judaísmo; sino, también, la del mundo entero que nos enorgullecemos de adorar a un solo Dios, a través de todas las religiones monoteístas, que se profesan en casi todo el planeta Tierra.

Desde aquel instante en que el Dios (Yo soy el que soy), cuyo trono es el cielo y el estrado de sus pies, la tierra; le dice a Abram –aún no se le había cambiado el nombre a éste-Vete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, te bendeciré, y engrandeceré tu nombre y serás bendición…” (Génesis, capítulo 12). Comienza a consolidarse la fe monoteísta, llámese: fe cristiana, el judaísmo, o la de los árabes musulmanes… No importa si algunas de estas religiones tuvieron sus inicios hace miles de años, en la Edad Media o en años más recientes; el asunto es que todas giran alrededor de la historia hebrea.

Dios apartó a Abraham, de su casa y de su tierra -ubicada en lo que hoy día se conoce como Irak- para que junto a su hijo Isaac y su nieto Jacob, formaran la gran nación hebrea (Israel), que sería utilizada por Dios como modelo de Fe y salvación para la humanidad entera (sin excepción).

Y así esta nación compuesta por doce tribus (los doce hijos de Jacob); inició su desarrollo en condiciones difíciles; ya que estaban bajo el cautiverio del imperio Egipcio. Aquí empiezan las grandes batallas de fe y las manifestaciones de Dios, a través de los profetas, líderes y heroínas de la nación hebrea. Dando origen y vida a nuestra profesión de fe y a las religiones monoteístas, cuyos seguidores se cuentan por millones, en los países occidentales y en las naciones árabes: cristianismo, judaísmo y el islam.

Todos los que practicamos la religión monoteísta, tenemos la responsabilidad de orar con mucha fe y sinceridad, para que los líderes de la nación Israelí y sus vecinos Árabes, encuentren el camino de paz, que tanto los beneficiará a ellos y traerá bendiciones al resto de la humanidad…







Por:
Eric Enrique Aragón
21 de mayo de 2011

sábado, 7 de mayo de 2011

Israel, un país de todos

Indudablemente, Israel es un hermoso país, donde fluye” leche y miel”; y lo que hace que esta tierra sea única, santa, y amada por la humanidad: es que fue recorrida por el mismo Dios hecho hombre: Nuestro Señor Jesucristo (para los cristianos). Y por otra parte, fue la razón de la existencia de los grandes personajes bíblicos, tales como, Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, José, Daniel, David, Isaías, y otros, incluyendo, a grandes heroínas. Por supuesto, también, de los evangelistas.

En Israel coexisten distintos grupos étnicos, sobre todo, los árabes que tienen los mismos privilegios y derechos, al igual que cualquier ciudadano israelí; además, están representados en el parlamento. Asimismo, las principales corrientes religiosas, comparten la ciudad Sagrada de Jerusalén, como los cristianos, musulmanes, ortodoxos, etc. El hebreo y el árabe son idiomas oficiales.

República parlamentaria, es su forma de gobierno. Aquí se respeta la democracia y la libertad de ideas. Convergen, igualmente, muchas comunidades con raíces judías, que proceden de diferentes regiones y que se diferencian un poco, hasta en sus rasgos físicos, por ejemplo, la comunidad judía que llegó de Marruecos y Etiopía.

Lo interesante de todo esto, es que cuando la gente conoce al auténtico Israel, se da cuenta de que, lamentablemente, si hay una propaganda negativa contra este pueblo, dirigida por un grupo pequeño y financiado por aquellos que son autoritarios, antidemocráticos, y que quisieran que la Fe Cristiana desapareciera de la faz de la tierra. Pero, el efecto, es precisamente, el contrario: ¡Cuánto más daño tratan de hacer, más fuerte se hace la creencia de la humanidad en las Sagradas Escrituras!

La historia nos señala que ha existido una estrecha relación entre los pueblos árabes y los judíos, desde hace miles de años. Y que esta relación en muchos casos, no ha sido muy fructífera y ha estado en medio de grandes disputas y enfrentamientos bélicos.

No obstante, la nación israelí moderna y más que todo, las nuevas generaciones, comprenden perfectamente, que no pueden vivir aislados. Necesitan de los demás, y sobre todo, de los hermanos árabes, que en su mayoría son personas honestas, de fe, trabajadoras y que sólo desea vivir en paz y ofrecerles a sus hijos un mejor futuro. Pero, también, Israel tiene muchas cosas buenas que quiere compartir, con las naciones vecinas; y así lo demuestra día a día, conviviendo en armonía con ellos –árabes- en el estado de Israel.

¡Qué el Dios de Abraham, Isaac y Jacob!, derrame grandes bendiciones sobre Israel y los hermanos árabes. Y que reciban la sabiduría para lograr la paz y armonía entre ambos.

Por: Eric Enrique Aragón
7 de mayo de 2011

jueves, 5 de mayo de 2011

¿Adónde están tus padres?

“Hijo: Honra a tu padre y a tu madre para que tengas bienestar y larga vida” Promesa divina.

Aquellas personas que por alguna razón, ya sea por asuntos de trabajo o porque viven cerca; con frecuencia transitan a pie o en carro, por los alrededores de la avenida Central y de la avenida B; al igual que por la plaza 5 de Mayo o por Calidonia (ciudad de Panamá), lo más probable es que vean a un señor: alto, de tez morena y de aproximadamente, 70 años de edad; recorriendo las calles (a paso ligero) y llevando en sus manos una larga varilla.

No cabe la menor duda, que el citado señor vive donde lo sorprenda la noche. Y come lo que algún bondadoso transeúnte -que siempre hay gracias a Dios- le regala; o de lo que pueda comprar, con las pocas monedas que halla en zanjas, huecos y alcantarillas, a orilla de las calles. Para tal fin utiliza la inseparable varilla.

¿Cómo un señor que debió ser en sus años de mozo: alto, fuerte y lleno de vida, terminó viviendo así? ¿Y sus hijos? ¿Acaso se portó tan mal, que no merece la misericordia de sus familiares?

Si la gente, sobre todo, aquellos que lamentablemente se burlan, se dedicaran a la tarea de conocer la historia de estas almas, que deambulan por las calles (también mujeres); quedarían atónitos al descubrir que cada uno tiene un relato sorprendente. Incluso, habría personas con títulos universitarios, de buenas familias y con hijos profesionales. Y ésta no es una cruel realidad de Panamá, sino, también, ocurre en el resto del mundo; y más en las naciones menos aventajadas.

Tal vez la mayoría llegó a esta calamidad, por decisiones equivocadas que tomaron en su juventud. Sin embargo, nadie debería aventurarse a juzgar a la familia o a los hijos, por ser indiferentes. Puede que hayan tenido razones muy fuertes para actuar así (los familiares) o quizás la persona que está por la calle les hizo mucho daño a sus hijos. En fin, sólo Dios lo sabe con certeza. ¡Recuerdan lo que dijo Jesús! “El que esté libre de pecados, que tire la primera piedra”.

Lo cierto es que si la gente que tiene casa y comida, todos los días; a veces tienen grandes sufrimientos; porque no pueden corregir los errores del pasado, que están afectando profundamente el presente… ¿Cómo no han de sufrir las personas que deambulan por las calles, cuyos mejores amigos son la miseria, el abandono, la infelicidad, la locura y algunas veces, el suicidio?

Es responsabilidad de los hijos que profesan la Fe Cristiana, si tienen a uno de sus padres o parientes, viviendo en condiciones infrahumanas, ofrecerles algún tipo de ayuda. “Practicar la bondad y el perdón engrandecen el alma”.

Y si no están sus progenitores por la calle; pero, los tiene en el olvido o se avergüenza de ellos, entonces, búsquelos y dígales –con un abrazo sincero- “Los amo, porque me dieron la vida”. “Los perdono y también, les pido el perdón”.

Nuestro Señor Jesucristo demostró la grandeza de la misericordia (el perdón), sacrificando su propia vida, para salvar a todo aquél que se acerca a Él con fe y sinceridad.

Además, en las Sagradas Escrituras, se establece: que todos los hijos que honran a sus padres, siempre les irá bien y tendrán larga vida en la tierra.



Por: Eric Enrique Aragón
5 de mayo de 2011

domingo, 1 de mayo de 2011

Una galaxia diferente

Todo empezó en un día de verano. Un compañero de trabajo me invitó a la casa de su familia; los cuales acostumbran a reunirse, para celebrar la llegada de uno de sus parientes más destacados, que reside en Puerto Rico, desde hace varios lustros.

Estábamos todos sentados en la sala. ¡Por supuesto! Yo me encontraba tomando café –mi tradicional costumbre- y deleitando mi oído, con algunos boleros y baladas, que en ese instante se escuchaban. No recuerdo en qué momento me sumé a la conversación, lo cierto es que ésta se transformó –de repente- en una serie de cuestionamientos a la fe cristiana. Se hacían comentarios sumamente duros, a la indiferencia de Dios, frente a una sociedad que cada vez está más decadente y carente de toda clase de valores morales y cristianos.

Las críticas cada vez eran más negativas… Hasta se dijo que Dios era un racista, pues, así se catalogó al pueblo judío. Y que había sido injusto, al negarle a Moisés, la entrada a la Tierra Prometida, después de que este líder padeció muchas penurias y tuvo que enfrentarse a un pueblo duro de corazón y algunas veces, idólatra.

En tiempos pasados, hubiese reaccionado con mucha irá; porque soy un fiel creyente de las Sagradas Escrituras. Sin embargo, en esta oportunidad sentí una gran inclinación hacia la tolerancia. Además, me cruzó por la mente la idea de que muchas personas han pasado por situaciones muy difíciles en la vida; que nadie alcanzaría a entender, únicamente aquellas que hayan experimentado lo mismo.

También, pensé que los seres humanos, que observan cómo otros semejantes que tienen tanto dinero, son insensibles a las necesidades de la humanidad; se sentían tan frustrados, que hablar en contra de Dios, era una forma de desahogo.

Recuerdo que les dije: “¡Bueno! No puedo contradecir lo que ustedes manifiestan, cada uno tiene su punto de vista diferente y sus razones; y eso se debe respetar. Estoy seguro que el mismo Jesucristo, siempre respetó a los demás, y jamás impuso que lo siguieran, a pesar, de que siempre estuvo dispuesto a ayudar; incluso, a sus detractores…”.

Seguía explicando mi punto de vista. “Yo pienso que tal vez, nosotros no entendemos estas cosas; porque nuestra mente es limitada. Si nosotros somos imperfectos, es obvio que vamos a ver todo con nuestras limitaciones. Si pudiéramos estar un día con Dios, quizás cambiaríamos de opinión. ¡He aquí la verdadera Fe! ¡Creer en lo imposible…! “

Alcancé a decirles, que ni siquiera los científicos, se atreven a descartar la posibilidad de que en alguna, de las más de 100 mil galaxias, pueda haber un sistema de vida superior al nuestro.

Finalicé mi intervención con la siguiente interrogante ¿Por qué no podemos pensar que allá, en ese infinito espacio, muy lejos o tal vez más cerca de lo que pensamos, existe una galaxia grande y poderosa, donde habita una Gran Rey, cuyo nombre es Jesucristo?

El mismo lo manifestó en los Evangelios: “Mi reino no es de este mundo”. Y en los Salmos se escribió: “El cielo es el trono de Dios y la tierra, el estrado de sus pies”.


Por:
Eric Enrique Aragón
26 de abril de 2011

viernes, 15 de abril de 2011

Masacre en Tamaulipas

“Las autoridades mexicanas culparon al grupo de narcotraficantes conocido como Los Zetas por el asesinato de 116 personas, cuyos cuerpos fueron descubiertos en fosas comunes cerca de la frontera con Estados Unidos”. Masacre que conmovió al continente y que se produjo en una parte de la ruta que utilizan los migrantes para intentar ingresar a Estados Unidos". Fuente: Voz de América (12/04/2011).

¡Lloraban de alegría! Tanto así que la esposa y sus pequeños cinco hijos, habían olvidado que no tenían nada para comer. El alboroto era, porque finalmente había llegado la partida de Jacinto (nombre ficticio), hacia el gran país norteño; como le decían ellos a los Estados Unidos de América.

Hacía un poco más de dos años, el señor Jacinto, cuya familia vive en un poblado de El Salvador –nación centroamericana- había estado planeando este viaje. La única característica de esta comunidad, es que todos sus habitantes; sobre todo los niños, están sumergidos en la más cruel pobreza, enfermedades e indiferencia del resto de la humanidad.

La esposa, marcada físicamente por la difícil existencia; y sus hijos, descalzos, enfermos y con hambre, daban gracias a Dios; ya que su suerte cambiaría, cuando el buen papá y esposo, les empezara a enviar dinero desde los Estados Unidos o de México, en caso de que se quedara trabajando en este último país. Le habían prometido un trabajo en una finca; en la cual le darían comida, vivienda y un buen salario… Jacinto estaba convencido de que su sacrificio por más de dos años, para reunir el dinero necesario para pagar una parte del precio establecido, a las personas (llamados Coyotes) que lo llevarían al Norte–por supuesto, todo era ilegal-, le daría mejores condiciones de vida a su amada familia.

Pasaron varios meses y entre lágrimas y lágrimas, y más penurias para los niños y ella; abrigaban la esperanza de que llegase alguna carta del esposo y hasta un dinerito. Todas las noches, la familia rezaba unida... Le pedían a Jesucristo que a Jacinto le fuese bien y que no trabajara tanto, porque podía enfermar de pulmonía, pues, se había ido un poco enfermo.

¡Qué dolor infernal! Todas las esperanzas de que llegara una vida mejor para los niños, se vino abajo… ¡Quién iba a imaginar que Jacinto iría a ser parte de una de las masacres más grande cerca de la frontera con Estados Unidos!

Jacinto sería asesinado, al igual que otras decenas de personas, que buscaban un mejor futuro para sus familias y lanzados a fosas comunes. “Jacinto sin saberlo, se subió al tren de la muerte, para nunca jamás regresar…” ¡Él sólo amaba a su familia…! (Este es un relato para ilustrar la dura realidad de las comunidades marginadas en Centroamérica. Necesitan con urgencia nuestra ayuda ...)

Cabe resaltar que casos similares, tal vez con menor cantidad de muertos; pero, con bastante frecuencia, vienen ocurriendo por toda América Latina: como resultado de las actividades del crimen organizado, que cada vez opera con más crueldad y desprecio por la vida humana. Y no podemos omitir el hecho –mencionado en informes internacionales sobre el narcotráfico y otros delitos- de que estas bandas criminales, con el dinero fácil, han corrompido a muchos empresarios, profesionales y servidores públicos (valores morales muy frágiles).

En el evangelio según San Mateo, capítulo 19, Nuestro Señor Jesús, le manifiesta a sus discípulos: “que sería más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios”.

En ninguna parte de la biblia se condena a las personas que tienen riquezas materiales; de hecho Dios bendijo a muchos profetas y seguidores, con bienes materiales (Abraham, Isaac, Jacob, Daniel, José, Moisés, David, y otros).

La parte negativa está en poner la confianza en el dinero, al extremo de olvidarse de los preceptos cristianos. Dios proporciona talentos (habilidades) a los seres humanos, para que éstos vivan bien –sana y cristianamente-; y de alguna forma los pongamos al servicio de los más necesitados.

Por último, los gobiernos, las autoridades locales, los empresarios, los gremios de profesionales, las iglesias y las fundaciones, tienen la responsabilidad –algunos moral y otros por ley- de conjugar todos los factores necesarios, para que las condiciones de vida sean mejor para los sectores más vulnerables de la sociedad. De esta forma estaremos salvando muchas vidas, que de otra manera terminarían, tal vez en fosas comunes, como las encontradas en el norteño estado de Tamaulipas.


Por: Eric Enrique Aragón

15 de abril de 2011

domingo, 10 de abril de 2011

Posada Carriles ¡Inocente!

Ningún ser humano en este mundo, que presuma ser cristiano o ser una persona de bien, puede aceptar métodos violentos para acabar con un régimen totalitario.

Sin embargo, se debe apreciar la otra cara de la moneda. Los gobiernos que llevan varios años aferrados al poder o que pretenden perpetuarse en éste, únicamente engendran más violencia, odio y rencor. ¡Irónicamente! Existen gobiernos en la actualidad, sobre todo, en Latinoamérica que con supuestos deseos de consolidar la democracia y traer bienestar a los más necesitados, hacen todo lo posible por aniquilar los derechos humanos y la libertad de expresión.

Los regímenes del mal utilizan toda clase de artimañas, tales como, la propaganda engañosa, injustos encarcelamientos, asesinatos, persecuciones, amedrentamientos y otras tácticas nefastas, que son parte de la agenda de los dictadores y sus secuaces. Lamentablemente, éste es el día a día, de ciertos países de África, Asia, América Latina y otras regiones, donde aún –en pleno siglo XXI- existen dictaduras y gobiernos de terror.

Frente a esta cruda realidad mundial, no sería extraño encontrar a miles y miles de personas como Posada Carriles, que comparten el mismo sentimiento de venganza y odio, hacia un gobierno que les arrebató la libertad, sus bienes y la misma vida, a sus familiares y amigos. Cuyo único delito que cometieron fue: Ejercer el derecho inalienable a la libertad, que tiene todo ser humano que viene a este mundo.

Al igual que Posada Carriles, también, hay que sentar en el banquillo de los acusados a todos los gobernantes, colaboradores y personas que utilizan el poder -ya sea económico o político- para avasallar, coartar los derechos humanos, masacrar y robarle las riquezas a los pueblos que depositan su confianza y esperanza (para alcanzar una mejor calidad de vida) en estos malvados hombres…

Posiblemente, en las deliberaciones del jurado, se consideró la otra cara de la moneda… Y a pesar de que los procedimientos usados por el señor Carriles, en su desesperación, por acabar con un régimen que ha gobernado la isla, con sangre y fuego, derramaron sangre inocente, dieron el Veredicto: Posada Carriles ¡INOCENTE!



Por: Eric Enrique Aragón

10 de abril de 2011

miércoles, 6 de abril de 2011

Persecución a los periodistas

El periodismo es una profesión que puede resultar peligrosa algunas veces. Todo depende hacia donde se dirijan las investigaciones y los comentarios.

Iniciar una serie de investigaciones de supuestos actos delictivos –siempre debe respetarse el principio de la presunción de inocencia- o permitir en un programa radial o televisivo, que los involucrados o víctimas, hagan denuncias graves o destapen un escándalo; definitivamente, que originará, sin lugar a dudas, una campaña de calumnias, injurias y amenazas, contra el periodista y el medio de comunicación.

En países con altos índices de criminalidad y corrupción, los periodistas son amenazados de muerte, y de hecho los organismos internacionales, relacionados con la defensa del periodismo y los derechos humanos, manejan estadísticas de periodistas asesinados, en el cumplimiento de su labor.

Todas las personas que dedican su vida, como los periodistas, a buscar la verdad, a defender los derechos humanos y la libertad de expresión; a fortalecer la democracia y a exigir que se haga justicia y que haya menos corrupción y más transparencia en la gestión de los gobiernos: SIEMPRE SE EXPONDRÁN A SER ATACADOS Y PERSEGUIDOS.

¿Qué debe hacer un periodista frente a las amenazas?

Lo más importante es que sea responsable y objetivo. Es decir, jamás haga un comentario o escriba sobre algo, si no ha hecho una investigación exhaustiva sobre un acto de corrupción. Igualmente, debe asegurarse de que las fuentes son fidedignas y cuenta con las suficientes pruebas para sustentar lo que dice o escribe. No debe cometerse el error de buscar la popularidad y la exclusividad de la noticia, sacrificando la objetividad del hecho.

Por otra parte, explique la situación por la cual atraviesa: a los gremios periodísticos, de defensa a los derechos humanos y libertad de prensa, a la iglesia y a toda la sociedad civil organizada –nacional e internacional-. El propósito de estas acciones es buscar apoyo de la ciudadanía decente. ¡Gracias a Dios! Siempre es la mayoría.

¡Importante! CUIDE A SU FAMILIA. Busque asesoría de personas expertas en seguridad y que hayan pasado por una situación similar. Hable con sus amigos, compañeros de trabajo y con todo el que pueda, acerca de los ataques. ¡Nunca subestime una amenaza por leve que sea!

¡SIEMPRE TENGA PRESENTE! Cuánto más denuncia públicamente las amenazas que le hacen, más les reduce el espacio de maniobra a sus verdugos.


¿Qué no debe hacer un periodista frente a las amenazas?

¡Jamás cuelgue los guantes! ¡No se rinda! Gracias al periodismo responsable y de investigación, los discípulos del mal, que lucran con los negocios infernales, que destruyen a nuestros niños, jóvenes y mujeres, cada día, tienen menos terreno para operar.

Ustedes los periodistas hacen una excelente y noble labor –casi divina- en favor de la democracia, los derechos humanos, el cambio climático y los recursos naturales; la moral, la justicia, la verdad, la Fe Cristiana, los niños, las mujeres, la juventud, y los más necesitados.

En fin, ustedes, Señores Periodistas, contribuyen a hacer de este planeta, un mundo mejor para nuestros hijos.



Por: Eric Enrique Aragón

6 de abril de 2011

viernes, 1 de abril de 2011

El arte de delegar funciones

¿Por qué debe delegar funciones? La respuesta es sencilla. Si usted lo hace bien, obtendrá mejores resultados; además, logrará llegar a la meta, con suficientes fuerzas para seguir realizando otros proyectos.

Distribuir las responsabilidades, hará que todos los colaboradores o miembros de su equipo de trabajo, se sientan motivados; ya que cada uno estará haciendo un aporte valioso, para que se pueda realizar la labor asignada con eficiencia. En otras palabras, la carga –que a veces es bastante pesada- se estaría repartiendo equitativamente, en base a las cualidades y habilidades de cada persona. Si se fracasa o no se llega a la meta fijada, entonces, lo más seguro, es que la mayoría (colaboradores) tome la decisión, de volver a empezar –a empujar nuevamente la carreta-.

Y si se gana o se alcanza el objetivo previamente establecido, todos los involucrados sentirán una gigantesca satisfacción personal, que únicamente proporciona el éxito, cuando éste se conquista. ¡Y por supuesto! El jefe demostrará ser un excelente líder y eficiente en su trabajo; y todo el equipo lo seguirá. Las organizaciones que han logrado expansión, desarrollo, crecimiento, calidad y la excelencia en sus recursos humanos, tienen algo en común: sus jefes han aprendido a delegar funciones.

¿Cómo aprender este arte?

En primer lugar -y jamás debe olvidarse-: las reglas que forman parte del arte de delegar funciones o tareas, se aplican en cualquier área. Puede ser una empresa, institución gubernamental, ejército, equipo deportivo, iglesia, familia o en cualesquiera otras organizaciones compuestas por seres humanos, y que buscan llegar a una meta.

En segundo lugar: delegar funciones con eficacia, no se consigue de la noche a la mañana. Es un proceso que se aprende y se perfecciona toda la vida. Lo esencial es que se tenga la actitud positiva y se hagan los esfuerzos necesarios, para aprender este complicado arte; pero, necesario para toda empresa. Debe entender que ser jefe o estar a cargo de un grupo de personas; no significa que usted debe hacerlo todo. A veces esta actitud se adopta por miedo a que los subalternos le quiten el puesto de trabajo, ya que cabe la posibilidad de que los colaboradores, aprendan a realizar las tareas, igual o mejor que usted. O simplemente, porque así lo aprendió: “el gerente lo debe hacer todo”; incluso, hasta con una desconfianza y secretismo, en exceso.

Pues, permita que le diga, que está en un grave error, que sólo le traerá conflictos y más conflictos. Llevar en sus hombros una carga demasiado pesada, le ocasionará un desgaste físico y mental, innecesariamente, que lo puede conducir al hospital. Será más propenso a perder el control emocional.

Además, perderá de vista lo prioritario o lo más importante que debe atender el jefe. Le costará más, conseguir que los empleados sean eficientes; ya que serán indiferentes, porque usted no los toma en cuenta. Por último, las críticas hacía usted serán más intensas.

Con respecto al miedo de que lo desplacen de su puesto, no está equivocado; le puedo decir, sin temor a equivocarme, que tiene toda la razón. Vivimos en un mundo competitivo; en el cual todos aspiran a mejorar su salario y posición dentro de una organización. Sin embargo, no hay que asustarse. ¡Esto es normal! Además, es necesario para nuestro crecimiento como trabajadores o profesionales, pues, nos veremos obligados a ser cada día más eficientes y responsables con nuestra labor cotidiana. Aunque lo ideal es que siempre estemos motivados a buscar la superación y no esperar que alguna situación externa nos empuje a ello…

Si usted es disciplinado, puntual, responsable, sigue las instrucciones y reglamentos de la empresa, se instruye y procura siempre hacer sus tareas de la mejor manera: "crea que siempre será competitivo y necesario en una organización". “Gente así, se necesita siempre para el progreso…” Se le considerará un recurso humano valioso.

Con el permiso de ustedes –amigos lectores- quisiera hacer referencia a una historia. A pesar de que ocurrió en la antigüedad, contiene una serie de reglas indispensables para delegar funciones y ser un mejor jefe o gerente. Incluso, son principios que contribuyen a sustentar lo expuesto por grandes especialistas en la materia y por las universidades más prestigiosas del mundo. Son reglas que rigen en la actualidad y que de hecho, son aplicadas con eficacia, por los administradores de las organizaciones empresariales más grandes y poderosas de nuestros tiempos.

La historia gira en torno a unas recomendaciones que le hace un sacerdote, con mucha experiencia a Moisés, quien tenía la delicada misión de conducir a la nación hebrea (Israel), después de que ésta fue liberada por los egipcios (estuvieron bajo cautiverio por un poco más de 400 años). El mismo Dios le había encomendado a Moisés la tarea de dirigir (gerenciar, administrar, liderizar) al pueblo hebreo, en su larga travesía por el desierto, hasta llegar a la Tierra Prometida (hoy Israel).

El sacerdote llamado Jetro (también suegro) le hizo una visita a Moisés; pero, al ver a éste tan agobiado por su trabajo, le hizo algunas recomendaciones para ser más eficiente como administrador:

1. No hagas todo el trabajo; pues, así terminarás muy enfermo y tu pueblo caerá en la confusión y desorden. El trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás por más que quieras hacerlo tú solo. (no pretenda ser Dios o Superman).

2. Ahora oye mi voz –dijo su suegro Jetro: yo te aconsejaré y Dios estará contigo en todo momento. (escuche los consejos de las personas con más experiencia y sabiduría; y someta a Dios todos sus proyectos en oración).

3. Enseña al pueblo las ordenanzas y las leyes; muéstrales el camino por donde deben andar y lo que han de hacer. (capacitar a los trabajadores o colaboradores para que entiendan las políticas, reglamentos, leyes, objetivos y metas de la empresa. Ofrecerles un plan de beneficios e incentivos, de modo que se sientan motivados y satisfechos con la organización).

4. Analizar las cualidades, fortalezas y debilidades de cada trabajador, para seleccionar a los apropiados, que se encargarán de algunas tareas. Los asuntos más delicados, graves o importantes los atenderá el jefe (seleccionar al personal adecuado).

5. Diseñar un plan de trabajo que debe seguir cada colaborador, en forma ordenada, consistente y uniforme. Y que permita evaluar los resultados parciales de la gestión, de manera tal que se puedan hacer los correctivos oportunamente.

6. Los colaboradores resolverán los asuntos más livianos. Lo más delicado, grave o importante lo resolverá el jefe y así se le explicará a los subalternos, para que ellos no se tomen las atribuciones que no les corresponde. ¡Claro! Si necesita el gerente apoyarse en las sugerencias e ideas de los colaboradores, los hará partícipes de las alternativas de solución –con mucha prudencia- para que no vayan a interpretar erróneamente que el administrador carece de iniciativa. Siempre el administrador debe mantener el liderazgo y control de todo, sin lugar a dudas o malas percepciones.

7. El líder, o sea el gerente, debe realizar reuniones periódicas con los subalternos, para medir los resultados, avances, logros y dificultades, que se tangan por el camino, y que son normales en toda gestión.

Moisés, mejoró su gestión como administrador, porque supo escuchar y poner en práctica las recomendaciones, de una persona con más experiencia y conocimientos que él.


Véase la historia en el libro Éxodo, capítulo 18, Antiguo Testamento.



Por: Eric Enrique Aragón

31 de marzo de 2011

Nueva imagen para Ciudad Juárez

A pesar de que la república de México –oficialmente llamada Estados Unidos Mexicanos-, comparte una gran riqueza histórica y cultural, con el resto de los hermanos países de Latinoamérica; también, tiene su propio Talón de Aquiles. Y es que ésta nación cuya población ronda los 112 millones de personas, tiene una de las ciudades más violentas de la región. Nos referimos a la Ciudad Juárez, que en los últimos años ha ocupado los titulares de la prensa internacional, por su alto índice de crímenes, secuestros, violencia contra la mujer (femicidios) y una sangrienta guerra entre los cárteles de la droga.

Tampoco es una situación exclusiva de México. Los demás países del continente americano, ya sea en mayor o menor grado, sufren este doloroso mal. Y pareciera que los índices de criminalidad, cada vez tienden a incrementarse, ante la indiferencia de la sociedad civil, el poco esfuerzo sincero de los gobiernos, la pobreza galopante, la deficiente educación y los valores morales en decadencia.

La Ciudad Juárez, situada al norte del país, con una población aproximada de 1 millón 300 mil habitantes, es la mayor ciudad del estado de Chihuahua. Cabe resaltar que la ciudad está a orillas del famoso río Bravo. Al otro lado del río se ubica la ciudad estadounidense de El Paso (Texas).

Indudablemente, analizar el problema de violencia que viven en carne propia los hermanos juarenses, es algo sumamente delicado y complejo; sin embargo, el interés que mueve a su servidor, es enviarles un mensaje sencillo, pero, con la mejor intención y nobleza: “Que sepan estimados amigos que no están solos”. Miles y miles de latinoamericanos nos solidarizamos con ustedes y elevamos una oración a Dios, para que puedan ver una luz en el camino, que los ayude a salir de este flagelo, que lleva luto y dolor a la familia y a la población en general.

Hace poco, hojeando algunas historias, que ya en otra ocasión había tenido el placer de leer y sacarles el máximo provecho –ya que contienen gran sabiduría- me topé con el relato de una ciudad, cuya existencia se remonta a unos años antes de Cristo. Se trata de la ciudad llamada Nínive. ¿Y por qué me llamó la atención? Porque frente a un desastre que les venía, producto del mal camino que habían tomado los habitantes de la ciudad; tanto los civiles como las autoridades y su rey, se unieron en una gigantesca cruzada de oración, ayuno y fe –hasta los animales participaron- para lograr un solo objetivo: salvar la ciudad de la destrucción. Véase en las Sagradas Escrituras, el capítulo 3, del libro de Jonás.

Entonces, apreciados lectores, si esta población antigua, al igual que otras más contemporáneas, han alcanzado una meta positiva por medio de la unidad, la persistencia y la fe en Dios ¿No podrán alcanzar el mismo objetivo los habitantes de Ciudad Juárez? ¡Claro que sí!

Con el deseo de aportar algunas ideas, que puedan sumarse a otras, en la búsqueda de alternativas de solución al grave problema; a continuación presentamos algunas recomendaciones:


1. Cruzada de Fe Cristiana. En otras ciudades de América se han realizado con bastante éxito. Los cristianos deben recordar que el único ser Todopoderoso, que puede cambiar la vida y forma de pensar de los seres humanos, es Nuestro Señor Jesucristo, que dio su sagrada vida para salvarnos del pecado. Existen miles y miles de testimonios, en casi todo el planeta de personas que han cometido las peores atrocidades y actos delictivos, y por medio de la oración de algún grupo de cristianos o la intervención divina, sus vidas han sido totalmente transformadas. Todas las iglesias que comparten la Fe Cristiana, tales como la católica, evangélicas y otras, deben unirse para ofrecer a Dios: oraciones públicas y la lectura de la Biblia, en forma permanente durante un año.

Este acto de fe no es difícil. Ya se ha hecho en otros países con buenos resultados. Seleccionen sitios apropiados y seguros para esta labor. Cada cristiano debe leer durante media hora, una porción pequeña de las Sagradas Escrituras, de lunes a domingo, sin parar durante todo el año. No será complicado, todos participan –incluso la población en general- y sin mucho esfuerzo se hace la lectura y las oraciones todo el tiempo; y ni siquiera se darán cuenta… Es una excelente ofrenda a Jesús y a su Padre Celestial, para que mejoren la imagen de la ciudad.


2. La sociedad civil organizada, las estaciones de radio y televisión, clubes cívicos, fundaciones, y otras organizaciones que influyen masivamente en la conducta de los habitantes, realicen una campaña permanente, sobre la importancia de la unidad familiar, los valores morales y cristianos, etc.


3. Los educadores, las instituciones educativas y las autoridades en esta materia, deben reforzar y consolidar una educación orientada a fortalecer a los niños y jóvenes, para que no se dejen atrapar por la delincuencia.


4. Es importante buscar asesoría e intercambiar información y experiencias con otros departamentos de policía, que tienen el mismo problema o lo han podido controlar. Por ejemplo: la policía de Los Ángeles, San Francisco, Miami, Nueva York en Estados Unidos de América; al igual que algunas estaciones de policía en Colombia, Brasil y otros países. Asimismo, se deben planear rotaciones efectivas de unidades policiales. Mejorar las condiciones de trabajo y salariales, tanto de éstos (policías) como los demás servidores públicos.


5. Jamás se debe perder de vista que la delincuencia se nutre de los sectores de la población marginados y en extrema pobreza. De modo tal, que las autoridades locales, estatales y federales; con el apoyo de la empresa privada: deben proveer viviendas adecuadas, salud, educación, agua potable y fuentes de empleo a la población más vulnerable (pobreza extrema).


6. Para que la cruzada logre su objetivo: Cambiar la imagen de Ciudad Juárez; es esencial que todos los sectores de la sociedad sean protagonistas y que la misma se haga con mucha sabiduría y prudencia; pues, no se quieren víctimas. Que sea una Campaña Sin Rostro. Por último, tengamos presente que la fuerza bruta jamás solucionará el problema de una forma integral y permanente. Se trata de combatir el problema atacando las mismas raíces (origen), que ocasionan que la juventud y muchos adultos con talentos, encuentren más atractiva la oferta del crimen organizado.


¡Qué Dios los bendiga y guarde, ahora y siempre, amigos juarenses!


Por: Eric Enrique Aragón

16 de marzo de 2011

Las relaciones humanas en nuestra vida diaria…


Relaciones humanas es el nombre dado al conjunto de interacciones que se da entre los individuos de una sociedad, la cual posee grados de órdenes jerárquicos…" "Ésta se realiza gracias a la comunicación, que puede ser de diversos tipos: oral, visual o de imágenes, afectiva, señas; y otros lenguajes creados a partir del desarrollo de las sociedades complejas, como el lenguaje económico, científico, político y por medio de la red informática mundial, llamada Internet (salas de chat y las redes sociales, como Facebook)…” Enciclopedia Wikipedia.

“Las relaciones humanas son básicas para el desarrollo intelectual e individual de los seres humanos, pues gracias a ella se constituyen las sociedades tanto pequeñas (simples, como las aldeas) como grandes (complejas, como las megalópolis).”

Cada ser humano desarrolla su propia personalidad, como ser individual; pero, también necesita desarrollarse como miembro importante de una sociedad, pueblo o ciudad. Más concretamente, los semejantes tienen que formar parte de una colectividad humana, que puede ser la familia, escuela, área de trabajo, club deportivo o social, gremios profesionales, sindicatos de trabajadores, etc.

Si no logra adaptarse o convivir armónicamente con las demás personas, entonces, se origina una serie de problemas que afectan a todos, incluyendo, su individualidad. Muchos desajustes emocionales del ser humano, tiene que ver con la forma como se relaciona con los demás.

"En la familia, en la escuela y en las empresas se observan conflictos que nacen de las malas relaciones humanas".

En primer lugar, se debe entender claramente que todos los semejantes son diferentes, en el aspecto físico, cultural, social, intelectual; por lo tanto, tenemos que respetar las diferencias individuales. No se debe tratar mal a una persona, porque piensa o actúa diferente a nosotros, o porque no la podemos convencer para que haga lo que nosotros queremos…

Por otro lado, las relaciones humanas deben estar guiadas por una serie de reglas necesarias, para la mejor convivencia humana; tales como, los principios morales y cristianos, reglas de urbanidad; códigos de ética y reglamentos internos -en el caso de las áreas de trabajo- y cualesquiera otras normas que ayuden a mantener la armonía entre seres humanos…

Jamás debemos perder de vista, por más esfuerzo que hagamos para que esto no ocurra, el hecho de que siempre tendremos conflictos con las demás personas en cualquier ámbito, donde se desarrollen las relaciones humanas; ya sea en el hogar, la escuela, en el trabajo, o en sitios tan ocasionales y diferentes, como una farmacia, un supermercado, un parque o simplemente, caminando por la calle…

Lo importante frente a las diferencias humanas, que son parte inalienable de la vida del ser humano, es conservar la calma o el autocontrol emocional y utilizar las herramientas más poderosas para resolver éstos problemas: “el diálogo y el buen razonamiento”.






Autor:

Eric Aragón

14/05/10

¡Aún no te desmayes!

¡Jamás! Por ningún motivo, abandones la batalla por la superación...

Si estás pensando en este instante, que tu esfuerzo no vale la pena, porque tu difícil situación no mejora: ¡Nunca, dejes de luchar!

Ya sea que tengas un problema económico, de salud, falta de vivienda, familiar o pésimas condiciones de vida… ¡Jamás! Por ningún motivo, abandones la batalla por la superación. “No es el momento apropiado para desmayarte”.

Es cierto que a veces estamos cansados y sentimos que la carga que llevamos al hombro es tan pesada, que perdemos poco a poco la motivación y la esperanza de que el día de mañana será mejor. Incluso, nos atrevemos a pensar que el mismísimo Dios nos abandonó.

Vemos que nuestros sueños e ideales se alejan de nosotros o se van desvaneciendo como la neblina. Creemos -en medio del desánimo- que las metas que fijamos, son inalcanzables. Por lo tanto, dejamos de estudiar; ya no queremos levantarnos al amanecer con nuestros sueños e ideales; se pierde el interés por ser eficiente en el trabajo; los jóvenes abandonan el esfuerzo y sacrificio por la superación; el maestro pierde el deseo de ser un buen ejemplo para los niños; la comunidad deja de trabajar en equipo para llevar a sus hijos: agua potable, luz, vivienda y educación. En fin, cuando se pierde la motivación dejamos de luchar por nuestros sueños e ideales, que son necesarios para mejorar las condiciones de vida de una persona, familia o comunidad.

¡Cierto! Si te desmayas en este momento, tu carga será más liviana, ni siquiera te darás cuenta de quién la llevará por ti. Lo que verdaderamente tiene valor en la vida, se obtiene mediante grandes esfuerzos y sacrificios –cuesta mucho, no cae del cielo- ¡Recuerda! Todo lo que se consigue sin ningún esfuerzo es efímero, ligero, sin valor y se parece a la neblina.

Pero ¿Cuáles serían las consecuencias si dejas de luchar en este momento? Tu vida sería triste, apagada, llena de llanto y dolor, y de muchas frustraciones. Cuando vayas llegando a la vejez, tu dolor será más intenso; porque descubrirás que pudiste lograr muchos ideales, si no hubieses tomado la errada decisión de abandonar la lucha antes de tiempo. Y lo que más aumentará el llanto, es que quisieras empezar de nuevo; pero, ya no puedes, ahora, los años que tienes representan tu peor enemigo: implacable y sin compasión.

¿Estás cansado? ¡Está bien…! Toma un pequeño descanso; pero, AÚN NO TE DESMAYES. De ahora en adelante, cada día, levántate dispuesto a luchar por tus sueños e ideales. Cuánto más pesada sea tu carga, pídele a Dios y a Jesús, más fuerzas para no rendirte jamás. Toma la decisión de llegar hasta el último suspiro de tu vida: trabajando duro, con mucha fe y sacrifico, para lograr mejores condiciones de vida para tu familia y para ti.



Recomendaciones para una mejor vida:


Nunca te olvides de los preceptos cristianos y guarda en tu corazón los mandamientos de Dios. Esta regla traerá largos días y paz a tu vida.


La misericordia y la verdad: escríbelas en tu corazón y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.


Siempre confía en Dios y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y El enderezará tus veredas.


Teme a Jehová y apártate del mal; porque será salud para tu cuerpo y refrigerio para tus huesos.


Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre y no desprecies la dirección de tu madre; porque adorno de gracia será a tu cabeza y collares a tu cuello. (Obviamente, si no tienes padres o tutores que te den un buen ejemplo de trabajo, honradez y amor, entonces, sigue los buenos ejemplos de las personas que te rodean).


Si los pecadores te quisieran engañar, no lo permitas. Si te dicen ven con nosotros, acechemos sin motivo al inocente, aparta tus pies de sus veredas. Porque sus pies corren al mal y a derramar sangre.



Léase el libro de los Proverbios, capítulos 1 y 3, Antiguo Testamento.




Por:

Eric Enrique Aragón

27 de marzo de 2011

Recurso humano, factor vital para el desarrollo empresarial…


Una empresa puede tener todos los elementos necesarios para funcionar como tal; incluso, para competir a nivel internacional; sin embargo, será muy difícil, para no decir imposible, mantenerse en el mercado; si ésta no toma en cuenta el factor más importante: el Recurso Humano. Y sobre todo, considerando que los actuales mercados son cada vez más exigentes y competitivos.

¡Cierto! en muchos países existen empresas que tienen años de estar funcionando… Pero ¿Realmente han logrado el desarrollo económico esperado? ¿Los servicios o productos que venden tienen buena calidad? ¿Han contribuido con algo positivo a la comunidad? ¿Se han expandido…? ¿Utilizan la tecnología adecuada y moderna? ¿Tienen una cuota importante de mercado? ¿Sus empleados se sienten satisfechos y han obtenido aumentos salariales importantes…? ¿La imagen de la organización ha mejorado?

En fin, son tantas razones para sustentar que muchas empresas se mantienen funcionando con un alto costo operativo, que son mediocres, poco o nada competitivas o que han desaparecido, a pesar de tener grandes perspectivas de crecimiento económico. Y esta situación negativa se debe a un sencillo razonamiento; pero, difícil para muchos empresarios: de todos los factores de una empresa, el más valioso, como fuerza motora para la organización, es el Recurso Humano, llámese colaboradores, trabajadores, seres humanos, asalariados, o como desee referirse a ellos…

Lo más fácil para un gerente, jefe de recursos humanos o administrador financiero es tomar medidas, sin medir el impacto psicológico que tendrá en la fuerza trabajadora. Por ejemplo, jugar con los salarios de los trabajadores, carecer de una verdadera política de incentivos y aumentos salariales; establecer sanciones fuertes contra los empleados, sin pensar en la capacitación periódica para mejorar la eficiencia de éstos; no hacerlos de una u otra forma partícipes del crecimiento y desarrollo económico de la empresa; o negarles a los hijos de los trabajadores becas escolares u otros incentivos familiares; y prescindir o restarle importancia a las reuniones periódicas y a la convivencia laboral; además, de la falta de una responsabilidad social frente a la comunidad, en la cual se desarrolla la empresa, definitivamente, estas prácticas convierten al trabajador en un ser negativo y desmotivado, menos en aquel colaborador competitivo que espera tener toda organización.

¡Quizás, allí está la falla…! Una gran cantidad de empresas esperan que el excelente recurso humano les caiga del cielo… Error… ¡Jamás lo conseguirán…!

Las empresas deben convertir al trabajador en un colaborador competitivo, leal, seguro de sí mismo, satisfecho con su empleo… y que desee quedarse y crecer con la empresa…







Autor:
Eric Aragón
3 de mayo de 2010

martes, 1 de marzo de 2011

¡Qué futuro dejamos a nuestros hijos…¡

Hace uno días, mi hija mayor –Mi Dios me ha regalado dos lindos hijos- me pidió que la ayudara a resolver una tarea que le habían dejado en el colegio. Ella está en el último año de la escuela secundaria y estudia Filosofía y Letras.

Se trataba de unas preguntas relacionadas con la familia, los valores morales y la sociedad. Recuerdo perfectamente las tres preguntas que me formuló: ¿Cómo influyen los valores morales en la sociedad? ¿Cómo la sociedad influye en la vida familiar? Y finalmente ¿Cuál es la raíz de la violencia intrafamiliar?

A continuación presento la explicación que le hice (a mi hija) en el mismo orden de las preguntas:

1. Uno de los mayores problemas de la sociedad actual, es que carece o no quiere respetar los valores morales, que representan la guía o el código de reglas que son necesarias para la mejor convivencia colectiva. En consecuencia, si no tratamos de conducirnos en nuestra vida cotidiana, tomando como referencia estas reglas morales o de conducta, estaremos viviendo en iguales condiciones que en aquellas etapas de la historia humana, donde prevalecía la violencia, la inmoralidad, y el libertinaje como forma de vida, sin medir los resultados de tales acciones.

2. En una empresa tiene que existir la buena comunicación, el respeto a los jefes y compañeros de trabajo; el cumplimiento del reglamento interno, las excelentes relaciones humanas y el buen trato a los clientes –que son la razón de la existencia de las organizaciones empresariales-. Esta práctica será uno de los factores importantes, para mantener a la empresa siempre competitiva, en un mercado cada vez más complejo. Igual ocurre con la sociedad y la familia. Ambas están unidas, de manera tal que una sociedad que rinde culto a todo lo negativo, será un mal ejemplo para la familia y sobre todo para los niños que serán parte de esa sociedad en el futuro.

3. La violencia intrafamiliar se origina precisamente en la falta de valores morales. Son éstos los que enseñan el gran valor de la unidad familiar, la tolerancia, la bondad, la solidaridad, la comprensión, el desprendimiento, el trabajo, la responsabilidad, la puntualidad, el esfuerzo y sacrificio; y el verdadero amor que debe existir en la conviviencia familiar. Y por supuesto, factores externos como las drogas y el alcoholismo, también hacen daño a la familia.


Si pensamos que no podemos hacer nada, porque la sociedad ya está dañada y pareciera que es la moda a nivel mundial; estaremos haciéndoles un gran daño a nuestros hijos y a los niños que tanto necesitan ayuda, a nivel mundial.

Me gusta repetir, en lo más profundo de mi mente, “No puedo cambiar el mundo, pero, si puedo cambiar mi conducta y hacer todo lo posible, empezando con el ejemplo de mi vida, para que mis hijos sean mejores seres humanos y cristianos.

Créanme que si podemos construir un mundo mejor para nuestros hijos…





Autor:

Eric Aragón

16 de abril de 2010