Israel es un país formado por distintos grupos étnicos, que con mayor o menor intensidad, comparten algún vínculo con el origen e historia de las doce tribus que componen la nación israelí.
Igual como ocurrió en América, África, Asia y Oceanía, a este territorio –denominado Tierra Santa- llegaron miles y miles de personas de otras regiones (inmigrantes), que contribuyeron a la creación del Estado de Israel.
En cuanto a este tema, obviamente, se tienen diferentes opiniones… Y siempre será así… Lo cierto es que todo sucedió… Es un hecho real… ¡Y ya es historia universal!
Estas conquistas fueron traumáticas para los vencidos; no obstante, aportaron muchos elementos culturales (técnica, arte, ciencia, etc.) y raciales que se conjugaron con las culturas autóctonas o locales; trayendo como resultado: el gran desarrollo de muchas naciones en la actualidad.
Después de la creación del Estado de Israel, en el año 1948, llegaron grandes grupos étnicos de Europa; la mayoría provenían de los campos de exterminio nazi. Otros procedían de Yemen, Turquía, Irán, Marruecos, Irak. Esta oleada de inmigrantes superaba las 400 mil personas.
En años más recientes, grupos más pequeños de la ex Unión Soviética; pero, con mejor nivel de instrucción, emigraron hacia Israel.
A pesar de que cada grupo étnico, posee características propias de la región donde habitaron durante muchos años; han sabido mantener una relación de respeto, armonía y tolerancia, entre todos ellos.
Todos contribuyen a la defensa del Estado israelí. Y cada grupo étnico, de acuerdo a sus capacidades y experiencias, han realizado un fuerte trabajo para fortalecer el Estado; tanto así, que hoy día, Israel, es un país con enorme desarrollo tecnológico y científico; y también, en muchas otras áreas…
¡Bendito sea Israel! ¡Tierra Santa! ¡Tierra del Dios de Abraham, Isaac y Jacob!
Por: Eric Enrique Aragón
28 de junio de 2011
28 de junio de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario