Personas en todo el mundo, tienen tal desesperación por “verse bien” –producto del bombardeo publicitario- que gastan millones de dólares, siguiendo fórmulas “mágicas” para perder peso.
No se puede negar que en un par de meses, con estas prácticas de ensueño, llegan a quitarse un montón de libras. Se ven irreconocibles, hasta parecen artistas de cine y modelos; aunque pareciera que algunos tuvieran un rostro de sufrimiento y hambre, más que de felicidad.
Lamentablemente, a veces las apariencias engañan. Muchas de estas dietas atentan contra la buena salud; ya que no se alimentan bien, llenan sus organismos de químicos o realizan ejercicios muy agotadores, que después de un periodo –no muy extenso- abandonan todo el proyecto; pero, con mayor frustración, la autoestima por el suelo y un aumento de peso que nadie lo para…
Y no olvidemos a los que pagan mucho dinero por las operaciones quirúrgicas. ¡Se rebanan el cuerpo como quien despelleja un animal!
No existe tal fórmula mágica. Nada más en la mente de aquellos individuos que lucran con la frustración, desesperación y desconocimiento de los demás.
Controlar el peso es fundamental en todos los seres humanos, para mantener una excelente salud mental, física y espiritual.
Lograr el equilibrio adecuado entre los hábitos alimenticios, el ejercicio físico y la actitud mental positiva, es la clave del éxito.
Recomendaciones:
Tomar la decisión adecuada. Cambiar su sistema de vida es esencial para lograr el éxito. En los primeros meses tendrá que hacer un gran esfuerzo y sacrificio para modificar sus hábitos de conducta. Después de unos ocho meses, todo será más fácil.
Por ejemplo: pan, huevos cocidos, quesos, carnes (sobre todo pollo) y mariscos frescos y bien preparados; sopas, frijoles, arvejas, lentejas, cremas de toda clase (plátano, maíz, avenas, etc.); frutas, verduras, legumbres y tomar suficiente agua.
La clave está en combinar sus alimentos en cantidades adecuadas y que proporcionen todas las vitaminas que requiere el cuerpo.
Si el presupuesto lo permite, busque la asesoría de un profesional de la nutrición.
Fortalezca su autoestima. Repítase mentalmente, antes de dormir, que seguirá este plan con el propósito de: vivir mejor, alcanzar una excelente salud mental y física, ser dinámico, menos perezoso, más eficiente y mejor persona
Fortalezca su vida espiritual. Lea un salmo que le guste todos los días ¡Hágalo con fe! Asista a la iglesia todos los domingos. Practique la lectura positiva. Mantenga la paz y relaciones humanas armónicas con sus compañeros de trabajo, jefes, vecinos y con sus familiares. Estudie y haga todo lo necesario para cumplir con los preceptos morales y cristianos (nadie es perfecto, pero, hagamos el intento).
Desarrolle una actitud optimista.
No se mire al espejo buscando afanosamente, verse como un palillo de dientes (deje a los artistas de cine y modelos en paz…). Si usted llega a sentirse con más energía, optimismo, deseos de luchar por la superación y con buena salud mental y física, entonces, no dude que estará en el camino correcto. Siempre, sin darse cuenta, estará perdiendo peso.
¿Cuánto? No se preocupe. Lo cierto es que aunque sea poquito, siempre lo perderá durante toda la vida; ya que usted vivirá con un nuevo sistema de vida, que lo hará más feliz.
Aprenda a seleccionar los alimentos frescos y nutritivos. Evite el exceso de grasas, condimentos, químicos, alimentos “chatarra”, y cualesquiera otras sustancias que puedan ser dañinas al organismo.
Dieta balanceada. Incluye casi todos los alimentos que usted conoce. La sabiduría está en aprender a seleccionarlos y comer sin glotonería, utilizando la porción de acuerdo a su peso y actividad que realice diariamente.
Haga ejercicios físicos. Que no sean extenuantes ni frustrantes. Debe practicar uno que le agrade, sin excesos, por lo menos dos veces a la semana. Concéntrese y goce su ejercicio, debe ser placentero. No lo haga para rebajar o por obligación. Mire a los niños como gozan jugando. Natación, gimnasia, escalar montañas, correr, boxeo, karate, bailar como deporte; subir las escaleras de un edificio, caminar en las tardes o simplemente ir a la tienda cien veces caminando. La idea es que usted sea feliz, como un niño.
Descanso adecuado. Es imprescindible para el cuerpo y la mente reponer las energías gastadas durante el día. Procure levantarse temprano, por lo menos, de lunes a viernes (observe el bello amanecer); y por otro lado, vaya a la cama temprano. Evite el alcohol, cigarrillos y otras sustancias dañinas para el correcto funcionamiento del cuerpo humano (si lo hace se pondrá como un sapo).
Por:
Eric Enrique Aragón
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