miércoles, 19 de agosto de 2020

¡Tenga cuidado con las redes sociales!

  

No cabe la menor duda de que las redes sociales se han convertido en una gigantesca plataforma de información y publicidad.

La Organización Mundial de la Salud, científicos y médicos, al igual que los gobiernos, han utilizado las redes sociales para suministrar información valiosa a millones de personas sobre el Covid-19. 

Por otro lado, ya no son los medios de comunicación tradicionales los principales receptores de las denuncias sobre corrupción y toda clase de actos delictivos, sino que ahora son las redes sociales las ideales para que cualquier ciudadano, sin cortapisas ni censura alguna, ponga las denuncias e imágenes en cuestión de minutos… el único requisito es saber utilizar un celular.

Las redes sociales representan en la actualidad el medio más poderoso para darse a conocer como profesional, conseguir empleo, mercadear un producto o servicio, explotar comercialmente una imagen, hacer fluir la información, interactuar con otras personas, hacer política, incluso conseguir pareja.

La generación actual creció con el internet, las redes sociales, las computadoras, las tablets, los celulares y otros medios tecnológicos; la generación pasada que aún queda, debe aprender a utilizar toda la tecnología moderna si desea ¨sobrevivir¨.

Pero no todo en las redes sociales es de color blanco, hay una parte oscura que acecha a todas las personas desde que entran a la red.

Los engaños, la información alterada, las estafas, las imágenes falsas, la recopilación de datos de los usuarios de manera ilegal; el uso de estas redes por violadores, pedófilos, asesinos, secuestradores y delincuentes en general, forman parte de todos los peligros a los cuales se enfrentan diariamente los usuarios de las redes sociales.

 La tendencia de un gran segmento de la generación actual es resolver sus problemas económicos de la manera más fácil, sin esfuerzo ni trabajo. Muchos jóvenes no creen que el trabajo honrado es el único camino correcto para alcanzar las metas y se entregan a la vanidad .

Por ejemplo, comprar una casa, adquirir un carro, viajar, tener muebles y otras comodidades, se pueden conseguir con el trabajo honesto, administrando bien el dinero, el crédito y con paciencia, ya que es un proceso a lo largo de los años; pero, cuando la persona cumple sus 40 años de edad o un poco más, habrá llegado a muchas metas y sentirá una gran satisfacción por sus logros alcanzados con sus propias habilidades o talentos.

 Se sentirá mil veces mejor que aquella persona que consiguió todo de manera fácil; ya que lo fácil es efímero o trae desgracias al final del camino e infelicidad por más que se diga lo contrario.

Los delincuentes muchas veces son más inteligentes que la mayoría de los mortales. La gente presume su preparación académica o su inteligencia, sin embargo, hay un elemento que los domina que se llama vanidad¨. 

La vanidad lleva a las personas a desear todo lo que ven y a creer todo lo que les ofrezcan por las redes. Las personas quieren conseguir dinero, bienes y comodidades sin trabajar ni esforzarse.

Cuando aparecen en las redes ofertas de trabajo para modelaje, tómbolas que ofrecen dinero o una casa, trabajos donde van a ganar mucho dinero, hombres supuestamente millonarios que buscan pareja, o empresas que ofrecen muchas cosas y otras ¨ofertas super buenas¨, LA GENTE SE LO CREE, ni siquiera se toman el tiempo para investigar. Así es como los delincuentes obtienen datos de las personas, hacen que éstas vayan a determinado lugar para hacerles daño o estudian el comportamiento y ubicación de la familia entera. Hay tantas estafas, engaños y actos delictivos en las redes sociales, que se multiplican cada vez más, como resultado del descuido, la ignorancia y la vanidad que adornan a los usuarios.

Existe tanta información sobre el modo de operar de los delincuentes cibernéticos, que parece irónico que los usuarios de las redes sigan cayendo con estos engaños. La vanidad, la ignorancia y el no me importa pueden más que la sabiduría.

Por: Eric Aragón

 

viernes, 7 de agosto de 2020

¿Por qué no bajan los contagios del Covid-19?

 

Después de varios meses de estar los gobiernos del mundo combatiendo la enfermedad con toda clase de medidas, incluyendo la cuarentena total, todo indica que el virus se fortalece más.

Algunos países motivados por una disminución de los contagios, se atrevieron a relajar las medidas y ahora enfrentan nuevos brotes. Igual relajamiento está pasando con las vacunas, que en lugar de tomarse con seriedad el asunto, pareciera que se trata más de una competencia entre las potencias.

Los contagios no bajan porque los gobiernos no están haciendo el trabajo como debe ser. La incapacidad administrativa, la deshonestidad y la política partidista adornan las acciones gubernamentales.

Para lograr resultados más consistentes en la batalla contra la Pandemia, deben conjugarse varios factores; ya que la enfermedad se fortalece con la pobreza, la indisciplina social y la incapacidad gubernamental.

Crear un frente común es fundamental para hacerle frente al virus. Todas las empresas, los grupos organizados de la sociedad civil, autoridades locales, líderes políticos y de barrios, iglesias, movimientos estudiantiles, personal de salud y el Gobierno como coordinador, deben unirse en torno a una gran estrategia nacional para atacar con todo a este poderoso enemigo de la humanidad.

No se logra un control real del Covid-19, porque cada quien va por su lado y así lo que se hace es facilitarle la propagación a la enfermedad. Los gobiernos se la pasan acusando a la población que deambula por la calle de ser la causante de los contagios, en lugar de analizar con sabiduría cómo se podría lograr una mejor distribución de las bolsas de comidas, bonos, atención médica y una reapertura de las empresas en forma ordenada y segura.

En la medida que se satisfagan las necesidades de la población, ésta saldrá menos a la calle y estará con mejor salud para sobrevivir a la enfermedad.

Los empresarios, aunque no les agrade la idea, tienen que sacrificar utilidades para ayudar a sus trabajadores, a las comunidades más vulnerables y a todos aquellos desempleados que necesitan ayuda.

Por otro lado, una gran cantidad de empresas no están cumpliendo al pie de la letra los protocolos de salud. Las mismas empresas deben tomar conciencia del grave problema, ya que una clase trabajadora enferma o fallecida, no le generará riquezas a ningún empresario.

Por más que lo nieguen los gobiernos: la política partidista, la ineficiencia administrativa y la deshonestidad si están presente en medio de la Pandemia.

Por: Eric Aragón

 

miércoles, 5 de agosto de 2020

La única forma de vencer al Coronavirus es atacándolo casa por casa…





Al virus hay que atacarlo y destruirlo en los barrios dónde se hallan los miles de infectados por este mortal virus y que lamentablemente no pueden recibir la debida atención por parte de las autoridades de salud, ya que los recursos cada vez se agotan más y los héroes de la salud también sufren gran desgaste.

La sociedad no está tomando en serio este problema de salud y no se trata solamente de que la gente deambule por la calle -la mayoría de esta gente son personas con grandes necesidades que se ven en la obligación de salir, porque en sus hogares no hay NADA.

El problema radica en que los grupos sociales y empresarios con más recursos no están siendo solidarios con los más necesitados. Ven el problema de la pobreza y de la enfermedad como algo lejano que no los afectará, porque tienen buenas viviendas, exceso de comida, atenciones médicas y recursos financieros.

Sin embargo, aquí está el problema: si la clase pobre se enferma con el Covid-19, entonces, por lógica, la población económicamente activa que mueve a un país estará enferma… Y al final todos -sin ninguna distinción- quedarán afectados por la enfermedad, la falta de recursos, la incapacidad hospitalaria y porque no habrá nadie que trabaje ni en la empresa privada ni en la administración pública.

La unidad es fundamental para ganar esta batalla. Con toda la información de la enfermedad que ya se tiene y que la pobreza es su predilección, lo que deben hacer todos los sectores de la sociedad y de la administración pública, es crear un frente común de PODER TOTAL para atacar a este enemigo casa por casa, barrio por barrio: llevándole a la gente comida, medicamentos, útiles de limpieza, atención médica, trabajo y orientación en cuanto a un mejor comportamiento social.

La iniciativa tomada por un grupo de empresarios, profesionales y otros grupos organizados en la ciudad de Panamá, para llevar atención médica, comida y otros insumos necesarios a los barrios, es precisamente lo que se debe hacer en un país para acabar de una vez por todas con este mal. Felicitaciones al movimiento ¨TodoPanamá¨.

Por otra parte, los valores cristianos se ponen en práctica en los momentos más difíciles. Jesucristo nos enseñó que el verdadero amor se sustenta ayudando a los más necesitados, sin hacer ninguna diferencia. En sus tiempos la mayor necesidad humana era la salud física, es por ello que los enfermos se acercaban a Él para pedirle la curación de alguna enfermedad y Jesús siempre los sanaba sin importar quienes eran y si lo iban a seguir o no. El amor puro y verdadero se describe en 1 Corintios, cap. 13.

La iniciativa tomada por los líderes religiosos en Panamá, de unirse al Ministerio de Salud (Minsa) para ayudar a combatir la enfermedad Covid-19, es una gran demostración de Amor y Fe; ya que entienden perfectamente que el amor cristiano se demuestra con acciones tangibles y que está por encima de cualquier diferencia doctrinal. ¡Qué Dios bendiga a todos estos líderes de Fe!

LA ÚNICA FORMA DE VENCER AL COVID-19, ES QUE LA SOCIEDAD ENTERA Y EL GOBIERNO SE UNAN PARA ATACARLO CASA POR CASA HASTA DESTRUIRLO TOTALMENTE.

 

Por: Eric Aragón

 


martes, 14 de julio de 2020

Medidas radicales para vencer al enemigo: Covid-19


Muchos gobiernos están apostando por mantener el statu quo en el manejo de la Pandemia, hasta que se elabore una vacuna efectiva contra la enfermedad (Covid-19) o que ocurra un milagro que debilite al virus.

En otras palabras, procuran que la cantidad de contagios sea la adecuada, de modo que no sobrepase la capacidad hospitalaria, ya que, si esto ocurriera, entonces, si habría un grave problema nacional.

Esta política de los gobiernos va en la dirección correcta, todas las autoridades nacionales, estatales y provinciales deben hacer campañas fuertes y permanentes para mantener el control de los contagios; sin embargo, le están dejando muchas ¨puertas abiertas¨ al virus.

Los gobiernos se concentran en lo general (macro) y olvidan los detalles (micro). Elaboran sus planes de trabajo desde el Gobierno Central y se rodean de montones de asesores que no conocen la idiosincrasia de los barrios, sobre todo, de los más pobres que son los más afectados. La planificación y supervisión está muy centralizada. Esto explica porque las medidas tomadas por algunos gobiernos y autoridades de salud no están reflejando resultados positivos. Ni siquiera la ayuda estatal se está distribuyendo como debe ser, y además aparecen oportunidades para el despilfarro de los recursos del Estado. Es como dar dos pasos hacia adelante y después cuatro hacia atrás.

Desde que empezó la Pandemia mucha gente entendida y que se enfrenta al enemigo cara a cara, como los médicos, personal de salud, líderes comunitarios y otros, se lo han señalado a los gobernantes: al enemigo hay que atacarlo en su propio terreno.

Los gobiernos le cierran una puerta al virus y por otro lado se abren cinco, y esto no va a cambiar mientras los gobiernos del mundo no vean el problema en su cuna (origen).

La PANDEMIA tiene 2 grandes aspectos: el problema económico para la clase pobre, y también para la clase media golpeada por el desempleo. Y por otro lado, la indisciplina social que es difícil controlar por más campañas que se hagan para que la gente sea responsable.

Los gobiernos han tratado de mitigar las necesidades de la población, haciéndoles llegar bolsas de comida y bonos para comprar alimentos; no obstante, esta ayuda le ha llegado sólo a una parte de la población o es una ayuda que no cubre las necesidades alimenticias y de salud de una familia promedio de barrios pobres.

 Otros sectores, como la clase media desempleada, no ha recibido nada; ya sea porque no se les considera ¨clase marginada¨ o la distribución es desigual.

Las necesidades básicas que la mayoría de la población no puede suplir por la Pandemia, y la misma conducta social de inmadurez, irresponsabilidad e indisciplina que adornan a un gran número de habitantes de un país: son los elementos que impulsan a la gente a no tomar en serio las medidas de protección contra el Coronavirus. Si la conducta social es irresponsable en países de primer mundo, es lógico que en los otros países que no tienen el mismo nivel económico ni educativo, sea peor.

El problema hay que atacarlo en su origen. El asunto para los gobiernos es que este plan requiere capacidad logística, jefes eficientes, buena planificación y supervisión. En cuanto al dinero, lo están despilfarrando debido a la ineficiencia administrativa y posibles malos manejos (Cuando pase la Pandemia se sabrá lo bueno, lo malo y lo feo de lo que hicieron los gobiernos con los fondos del Estado).

El recurso humano para trabajar en un plan estratégico, completo y con poder total, ya lo tienen; sólo hay que reasignar empleados públicos, contratar profesionales y trabajadores que comprendan el movimiento de las comunidades o barrios, y los voluntarios siempre aparecerán.

El origen del problema está en cada comunidad, corregimiento o en la unidad poblacional más chica de un país. Es como si se hiciera un plan de vecinos vigilantes para prevenir los actos delictivos en los barrios. Hagan un comité en cada barrio o corregimiento, formado por empresarios del lugar, estudiantes graduandos de universidades, líderes de barrio, autoridades locales, representantes de los vecinos, auditores estatales y privados.

Busquen un local que sea como un centro de mando, desde allí le hacen llegar las bolsas de comida y bonos a todos en la comunidad que estén necesitados de verdad. Asimismo, podrán vigilar que no haya fiestas ni aglomeraciones en parques ni canchas de juego.

A la salida de cada corregimiento o barrio controlan la movilidad de las personas, así sería más fácil conocer a los vecinos que tienen que salir porque trabajan, a los que van a comprar alimentos y a los que necesitan ayuda. Se tendría un inventario de todas las personas y actividades. Además se harían campañas permanentes en los barrios…

No hay otro camino. Si la enfermedad toma fuerza, sabe moverse y se fortalece con la indisciplina de las personas, entonces, vamos a atacarla con medidas extremas en los barrios, pero, sin perder de vista las necesidades de la gente de cada comunidad y el respeto que merecen.

Hay que atacar el problema en los barrios, y así se controla más la conducta de las personas y se hará una mejor distribución de la ayuda. En estos términos la cuarentena será más efectiva y le daremos duro al enemigo: ¨Covid-19¨.

El Gobierno tiene que permitir que cada provincia, distrito, corregimiento y barrio:  elaboren su propia estrategia de acuerdo a la conducta y necesidades de cada sector.


Por: Eric Aragón

 


domingo, 12 de julio de 2020

Prepárese para enfrentar el Covid-19

Creer que esta enfermedad nunca va a llegar a nuestra casa es un grave error. Siempre existe la posibilidad de que por alguna equivocación que se cometa al salir de la casa, por la indisciplina de los demás o por simple casualidad de la vida quedemos contagiados.

Las personas que por fuerza mayor tienen que trabajar fuera de sus viviendas, salir a comprar alimentos o ir a una cita médica, siempre van a estar acechadas por el Coronavirus…

Pregúntenle a los médicos y personal de salud, que por estar sitiados de tantos virus en los hospitales tienen que seguir medidas muy estrictas de protección; y a pesar de todo, muchos se contagian.

El mejor soldado es aquel que siempre esta alerta y preparado para la guerra, aunque no esté en el campo de batalla. Dice el adagio muy famoso: ¨mejor es prevenir que lamentar¨.

El virus se fortalece con la indisciplina de las personas

La sociedad hoy día, sobre todo las nuevas generaciones, no creen en el respeto ni en valores morales ni en consejos de los viejos sabios ni en nadie.

Todo es un relajo y burla. Les encanta estar conversando cerca de los demás, no guardan la distancia, no se asean como debe ser, hacen visitas sociales sin medir las consecuencias; organizan fiestas, se aglomeran, y no les importa…

Utilizar la mascarilla y cumplir con todas las recomendaciones de las autoridades de salud es importante, pero, todo esto debe ir acompañado de una mejor conducta social y responsabilidad con los demás.

 Los contagios se reducen en una región o comunidad y de repente salen grandes contagios en otra parte… ¿Por qué? Por la conducta social e irresponsable de la gente que se mueve de un lado a otro cuando no lo deben hacer.

Por ejemplo: si usted va a su trabajo, hágalo, pero cumpla con todas las precauciones en su área laboral; cuando finaliza su labor, debe ir directo a la casa.

 Es importante que los mismos trabajadores les exijan a las empresas que implementen todos los protocolos de salud y que utilicen un bus que recoja y lleve a la casa a cada empleado, en la medida de lo posible.

El transporte público y otros lugares donde se aglomeran las personas, son fuentes de contagio.

Esté pendiente de que los establecimientos comerciales donde compra cumplan con los protocolos de salud y si no lo hacen, entonces no compre en esos lugares.

En los parques, playas, áreas sociales, y otros sitios de esparcimiento social o para hacer ejercicios al aire libre, evite estar cerca de la gente, y si hay demasiada gente no vaya. Cada uno debe establecer sus propias reglas de disciplina y seguridad. Sea malicioso o desconfiado siempre.

Otro tema esencial para enfrentar la enfermedad es su alimentación.

Coma frutas, legumbres, avenas, cremas, cereales, tome leche; prepare verduras, frijoles, lentejas, tome mucha agua, en fin, coma sano, si no sabe, entonces infórmese correctamente.

La alimentación debe estar orientada a fortalecer al máximo la sangre y el sistema de defensa natural del cuerpo. Esto se logra únicamente con una alimentación sana. Evite ingerir bebidas alcohólicas y fumar, aparte de que afecta severamente su salud, también crea el relajamiento social. Y no olvide hacer ejercicios en su casa.

Otro punto tan importante como los demás es la parte emocional

Si el individuo tiene metas e ideales en su vida, su deseo de vivir será más fuerte y por tanto su mente se fortalecerá cada vez más. Lea buenos libros, artículos positivos, observe buenas películas y programas de radio, comuníquese con su familia para unir los lazos familiares y decirles cuánto los quiere. Manténgase ocupado siempre.

Jamás debe faltar en su vida el deseo diario de leer los salmos y hacer una oración sencilla a nuestro Dios. La Fe Cristiana en estos momentos es fundamental y fuente de poder.

Debe estar siempre consciente de que la enfermedad le puede dar, pero, cumplir lo más que pueda los protocolos de salud y las recomendaciones en materia de conducta social e individual: reducirá significativamente la probabilidad de contagio.

¨Todo lo puedo en Cristo Jesús que me fortalece, me da sabiduría y disciplina social¨

 

Por: Eric Aragón