Es difícil entender, porque una
pareja después de más de veinte años de unión toma la decisión de separarse. Esta acción debería considerarse un crimen de ¨lesa humanidad¨.
Es lógico que un matrimonio legal
o de hecho, si no tiene una base sólida; es decir, se formó por conveniencia
económica o por simple atracción física, dure poco.
Los primeros dos años se puede
decir que viven una ilusión. Después de este tiempo comienzan a ver todo en
¨blanco y negro¨. Se ven los defectos de cada uno, las malas costumbres, y todo
lo negativo en general, incluyendo a los familiares.
Superar los primeros años de
matrimonio es lo complejo, y más en estos tiempos dónde se ha impuesto la moda
de lo superficial: como la vanidad, la pura belleza física (ni siquiera
natural), el dinero, el lujo, el orgullo, y la falsa idea de que la felicidad
se encuentra en tener muchas parejas.
Una pareja en la actualidad que
ha durado más de diez años, es digna de recibir el ¨premio Nobel de la paz¨.
No importa como se haya formado.
Los primeros años son muy enredados, sobre todo, desde el segundo año cuando se
ve todo claro, y aparecen los hijos (en la mayoría de los casos).
Cuando los hijos son bebés, todo
es amor y besos; posteriormente, a medida que crecen se complican las cosas aún
más; tanto así que el hombre ya no quiere ni llegar a la casa… y la mujer se la
pasa ¨rabiosa¨. Al final, como siempre, los pobres niños son los que pagan los
¨platos rotos¨.
Para terminar esta historia, que
es la ¨pura realidad¨ de nuestras parejas hoy día, la mayoría se queda tirada
por el camino y los pobres vástagos que no tienen culpa de nada, quedan peor.
Sin embargo, cuando una pareja
con hijos y todo, tiene varios años de compartir sus vidas, significa que ha
comprendido muchas cosas. La principal regla: los hijos son primero, y por
éstos ambos se deben sacrificar. Por otra parte, tanto el hombre como la mujer,
quizás sin estar plenamente conscientes, han aprendido a tolerarse tal como
son. Lo que les falta es aprender a
mejorar como pareja, el carácter y las costumbres. Buscar aquellas cosas que
los una a los dos; en fin, madurar juntos. Este es un proceso de nunca acabar,
pero que los va a mantener siempre unidos como familia, en las buenas y en las
malas.
Si una pareja se separa después
de varios años, es como si usted tuviera que atravesar nadando un río para
sobrevivir, y faltando poquito para llegar a la orilla, usted deja de nadar sin
ninguna razón… ¨y se ahoga¨.
Recuerde: ¨Las personas tienen
valor por lo que hay en su interior y por la forma de conducirse en la vida¨. Las
apariencias y la belleza física son como la neblina que hoy aparece y mañana
desaparece.
¨Pida a Dios sabiduría y fuerza
de voluntad para tomar las mejores decisiones en la vida.
Por: Eric Aragón