El título de este artículo hace referencia a la película clásica de 1951,
protagonizada por Michael Rennie “The Day the
Earth Stood Still”. En español “El día
que se detuvo la Tierra”.
Una obra cinematográfica que formó parte de una variedad de películas
relacionadas con la Guerra Fría, cuyos protagonistas eran la desaparecida Unión
Soviética (URSS) y los Estados Unidos de América.
Lo interesante de esta película es que todas las actividades del mundo
entero se paralizaron, producto de la llegada de un extraterrestre con poderes
superiores a las armas de las potencias militares de la época.
Los habitantes terrenales entran en un caos y los gobiernos no se ponen
de acuerdo… Así se ve el mundo en la película.
Era algo insólito que un mortal se atreviera a pensar hasta el año 2019, que el planeta Tierra se pudiera paralizar y aún peor que los habitantes del mundo quedaran confinados en sus casas por meses.
Las grandes ciudades quedaron como
un desierto. Los hospitales saturados de enfermos y gente fallecida por todas partes; en ciertos lugares los muertos sobrepasaron la capacidad de las morgues, que las calles se convirtieron en depósitos de cadáveres.
No es una película de Hollywood, es la pura realidad que vivió el mundo a lo largo del 2020.
Absolutamente todas las actividades económicas, sociales,
escolares… en fin, todo se paralizó a nivel mundial. Los seres humanos quedaron
encerrados en sus hogares durante meses. Y después de este confinamiento, las
actividades fueron irregulares, podemos decir: “que un paso hacia delante y diez hacia atrás…”
El mundo en
un caos, los gobiernos sin ponerse de acuerdo, la pobreza y el desempleo
aumentaron en forma descomunal; la incapacidad y la corrupción se multiplicaron
a la velocidad de la luz; miles y miles de empresas desaparecieron. Por otra parte, un número
significativo de la clase media y profesional quedó en el abismo financiero… Esto
y muchas calamidades más marcaron el año 2020.
Lo irónico es que no fue la Guerra Fría, ni siquiera un enemigo extraterrestre, el que puso al mundo de rodillas. Se trató de un virus de la familia
de los que provocan la gripe (Coronavirus). Aunque invisible a simple vista, no era tan difícil de combatir. Con disciplina, medidas higiénicas y acciones contundentes de los gobernantes, se pudo controlar mejor su propagación; no obstante, el virus puso
en evidencia la miseria en la cual vive la humanidad.
Una sociedad que no respeta a nadie y vive desenfrenadamente, como si
fuesen los dueños del mundo.
El Coronavirus demostró que la humanidad es frágil y que si no cambia
su forma de vivir vendrán Pandemias peores que la del 2020.
Empecemos a respetar los principios cristianos y morales, a la familia
y a nuestros semejantes…
Por: Eric Aragón