martes, 14 de julio de 2020

Medidas radicales para vencer al enemigo: Covid-19


Muchos gobiernos están apostando por mantener el statu quo en el manejo de la Pandemia, hasta que se elabore una vacuna efectiva contra la enfermedad (Covid-19) o que ocurra un milagro que debilite al virus.

En otras palabras, procuran que la cantidad de contagios sea la adecuada, de modo que no sobrepase la capacidad hospitalaria, ya que, si esto ocurriera, entonces, si habría un grave problema nacional.

Esta política de los gobiernos va en la dirección correcta, todas las autoridades nacionales, estatales y provinciales deben hacer campañas fuertes y permanentes para mantener el control de los contagios; sin embargo, le están dejando muchas ¨puertas abiertas¨ al virus.

Los gobiernos se concentran en lo general (macro) y olvidan los detalles (micro). Elaboran sus planes de trabajo desde el Gobierno Central y se rodean de montones de asesores que no conocen la idiosincrasia de los barrios, sobre todo, de los más pobres que son los más afectados. La planificación y supervisión está muy centralizada. Esto explica porque las medidas tomadas por algunos gobiernos y autoridades de salud no están reflejando resultados positivos. Ni siquiera la ayuda estatal se está distribuyendo como debe ser, y además aparecen oportunidades para el despilfarro de los recursos del Estado. Es como dar dos pasos hacia adelante y después cuatro hacia atrás.

Desde que empezó la Pandemia mucha gente entendida y que se enfrenta al enemigo cara a cara, como los médicos, personal de salud, líderes comunitarios y otros, se lo han señalado a los gobernantes: al enemigo hay que atacarlo en su propio terreno.

Los gobiernos le cierran una puerta al virus y por otro lado se abren cinco, y esto no va a cambiar mientras los gobiernos del mundo no vean el problema en su cuna (origen).

La PANDEMIA tiene 2 grandes aspectos: el problema económico para la clase pobre, y también para la clase media golpeada por el desempleo. Y por otro lado, la indisciplina social que es difícil controlar por más campañas que se hagan para que la gente sea responsable.

Los gobiernos han tratado de mitigar las necesidades de la población, haciéndoles llegar bolsas de comida y bonos para comprar alimentos; no obstante, esta ayuda le ha llegado sólo a una parte de la población o es una ayuda que no cubre las necesidades alimenticias y de salud de una familia promedio de barrios pobres.

 Otros sectores, como la clase media desempleada, no ha recibido nada; ya sea porque no se les considera ¨clase marginada¨ o la distribución es desigual.

Las necesidades básicas que la mayoría de la población no puede suplir por la Pandemia, y la misma conducta social de inmadurez, irresponsabilidad e indisciplina que adornan a un gran número de habitantes de un país: son los elementos que impulsan a la gente a no tomar en serio las medidas de protección contra el Coronavirus. Si la conducta social es irresponsable en países de primer mundo, es lógico que en los otros países que no tienen el mismo nivel económico ni educativo, sea peor.

El problema hay que atacarlo en su origen. El asunto para los gobiernos es que este plan requiere capacidad logística, jefes eficientes, buena planificación y supervisión. En cuanto al dinero, lo están despilfarrando debido a la ineficiencia administrativa y posibles malos manejos (Cuando pase la Pandemia se sabrá lo bueno, lo malo y lo feo de lo que hicieron los gobiernos con los fondos del Estado).

El recurso humano para trabajar en un plan estratégico, completo y con poder total, ya lo tienen; sólo hay que reasignar empleados públicos, contratar profesionales y trabajadores que comprendan el movimiento de las comunidades o barrios, y los voluntarios siempre aparecerán.

El origen del problema está en cada comunidad, corregimiento o en la unidad poblacional más chica de un país. Es como si se hiciera un plan de vecinos vigilantes para prevenir los actos delictivos en los barrios. Hagan un comité en cada barrio o corregimiento, formado por empresarios del lugar, estudiantes graduandos de universidades, líderes de barrio, autoridades locales, representantes de los vecinos, auditores estatales y privados.

Busquen un local que sea como un centro de mando, desde allí le hacen llegar las bolsas de comida y bonos a todos en la comunidad que estén necesitados de verdad. Asimismo, podrán vigilar que no haya fiestas ni aglomeraciones en parques ni canchas de juego.

A la salida de cada corregimiento o barrio controlan la movilidad de las personas, así sería más fácil conocer a los vecinos que tienen que salir porque trabajan, a los que van a comprar alimentos y a los que necesitan ayuda. Se tendría un inventario de todas las personas y actividades. Además se harían campañas permanentes en los barrios…

No hay otro camino. Si la enfermedad toma fuerza, sabe moverse y se fortalece con la indisciplina de las personas, entonces, vamos a atacarla con medidas extremas en los barrios, pero, sin perder de vista las necesidades de la gente de cada comunidad y el respeto que merecen.

Hay que atacar el problema en los barrios, y así se controla más la conducta de las personas y se hará una mejor distribución de la ayuda. En estos términos la cuarentena será más efectiva y le daremos duro al enemigo: ¨Covid-19¨.

El Gobierno tiene que permitir que cada provincia, distrito, corregimiento y barrio:  elaboren su propia estrategia de acuerdo a la conducta y necesidades de cada sector.


Por: Eric Aragón

 


domingo, 12 de julio de 2020

Prepárese para enfrentar el Covid-19

Creer que esta enfermedad nunca va a llegar a nuestra casa es un grave error. Siempre existe la posibilidad de que por alguna equivocación que se cometa al salir de la casa, por la indisciplina de los demás o por simple casualidad de la vida quedemos contagiados.

Las personas que por fuerza mayor tienen que trabajar fuera de sus viviendas, salir a comprar alimentos o ir a una cita médica, siempre van a estar acechadas por el Coronavirus…

Pregúntenle a los médicos y personal de salud, que por estar sitiados de tantos virus en los hospitales tienen que seguir medidas muy estrictas de protección; y a pesar de todo, muchos se contagian.

El mejor soldado es aquel que siempre esta alerta y preparado para la guerra, aunque no esté en el campo de batalla. Dice el adagio muy famoso: ¨mejor es prevenir que lamentar¨.

El virus se fortalece con la indisciplina de las personas

La sociedad hoy día, sobre todo las nuevas generaciones, no creen en el respeto ni en valores morales ni en consejos de los viejos sabios ni en nadie.

Todo es un relajo y burla. Les encanta estar conversando cerca de los demás, no guardan la distancia, no se asean como debe ser, hacen visitas sociales sin medir las consecuencias; organizan fiestas, se aglomeran, y no les importa…

Utilizar la mascarilla y cumplir con todas las recomendaciones de las autoridades de salud es importante, pero, todo esto debe ir acompañado de una mejor conducta social y responsabilidad con los demás.

 Los contagios se reducen en una región o comunidad y de repente salen grandes contagios en otra parte… ¿Por qué? Por la conducta social e irresponsable de la gente que se mueve de un lado a otro cuando no lo deben hacer.

Por ejemplo: si usted va a su trabajo, hágalo, pero cumpla con todas las precauciones en su área laboral; cuando finaliza su labor, debe ir directo a la casa.

 Es importante que los mismos trabajadores les exijan a las empresas que implementen todos los protocolos de salud y que utilicen un bus que recoja y lleve a la casa a cada empleado, en la medida de lo posible.

El transporte público y otros lugares donde se aglomeran las personas, son fuentes de contagio.

Esté pendiente de que los establecimientos comerciales donde compra cumplan con los protocolos de salud y si no lo hacen, entonces no compre en esos lugares.

En los parques, playas, áreas sociales, y otros sitios de esparcimiento social o para hacer ejercicios al aire libre, evite estar cerca de la gente, y si hay demasiada gente no vaya. Cada uno debe establecer sus propias reglas de disciplina y seguridad. Sea malicioso o desconfiado siempre.

Otro tema esencial para enfrentar la enfermedad es su alimentación.

Coma frutas, legumbres, avenas, cremas, cereales, tome leche; prepare verduras, frijoles, lentejas, tome mucha agua, en fin, coma sano, si no sabe, entonces infórmese correctamente.

La alimentación debe estar orientada a fortalecer al máximo la sangre y el sistema de defensa natural del cuerpo. Esto se logra únicamente con una alimentación sana. Evite ingerir bebidas alcohólicas y fumar, aparte de que afecta severamente su salud, también crea el relajamiento social. Y no olvide hacer ejercicios en su casa.

Otro punto tan importante como los demás es la parte emocional

Si el individuo tiene metas e ideales en su vida, su deseo de vivir será más fuerte y por tanto su mente se fortalecerá cada vez más. Lea buenos libros, artículos positivos, observe buenas películas y programas de radio, comuníquese con su familia para unir los lazos familiares y decirles cuánto los quiere. Manténgase ocupado siempre.

Jamás debe faltar en su vida el deseo diario de leer los salmos y hacer una oración sencilla a nuestro Dios. La Fe Cristiana en estos momentos es fundamental y fuente de poder.

Debe estar siempre consciente de que la enfermedad le puede dar, pero, cumplir lo más que pueda los protocolos de salud y las recomendaciones en materia de conducta social e individual: reducirá significativamente la probabilidad de contagio.

¨Todo lo puedo en Cristo Jesús que me fortalece, me da sabiduría y disciplina social¨

 

Por: Eric Aragón

 



jueves, 2 de julio de 2020

¿Cómo ve su imagen frente al espejo?

La gente insiste en buscar la solución a sus problemas utilizando los métodos equivocados... Quizás alguien diga que por fin halló la solución; pero si ésta no es la correcta, les aseguro que será efímera o a la larga traerá más desdicha que paz.

¡Cuánta gente ofrece soluciones a sus problemas a través de las redes sociales y otros medios de comunicación!

Le venden -no es gratis- dietas, pastillas, ejercicios rebuscados y cirugías estéticas para adelgazar o tener mejor apariencia.

Si usted busca prosperidad económica, trabajo o una pareja hermosa y con plata, igual, le venden desde la lectura de cartas, tratamientos con hojas, ungüentos o baños para solucionar su problema económico o de amor.

Y si el mal que usted tiene es una autoestima baja, aparecen los expertos en las redes sociales y por todas partes …

Comienza con mucho entusiasmo… después de un tiempo se cansa y vuelve todo como era en el principio y hasta peor, ya que su esperanza de salir adelante estará más debilitada.

Indudablemente que este es un negocio lucrativo, por eso vemos más y más gente de todo tipo, aprendiendo esta labor. Lo que si hay que admirar de estos ¨expertos¨ es la creatividad y habilidad que tienen para manejar las redes sociales y la psicología humana.

No obstante, se debe aclarar que si hay líderes de iglesias, psicólogos profesionales, filántropos, educadores y motivadores que si procuran hacer una labor social, de manera correcta y honesta, con las personas que requieren ayuda, porque están en crisis emocional, enfermas o en condiciones económicas extremas.

Sin embargo, la humanidad debe entender que no hay ninguna solución inventada ni mágica para alcanzar los éxitos, la paz y felicidad en la vida.

Mientras cada ser humano no se acepte como vino al mundo, su vida será infeliz, no importa lo que haga para solucionar su problema. Aprenda a querer su cuerpo como es y descubra sus habilidades y desarróllelas en beneficio suyo, de la familia y de los demás.

 No es fácil que una persona obesa, muy delgada, poco agraciada o con defectos físicos se acepte… No es fácil. Pero con la ayuda de Dios y el esfuerzo que haga la persona, puede mejorar su propia imagen mental.

Si entiende -aunque sea un poco- que mejorar su vida depende exclusivamente de usted y que no cuesta ningún centavo, jamás podrán engañarlo (o engañarla) con soluciones mágicas que no resuelven nada. Todos los días o tres veces a la semana, puede hacer ejercicios físicos en su casa o al aire libre, como lo hacía en la escuela, para estar en buenas condiciones.

Al igual podrá captar que comer en forma nutritiva y sin abusar de las cantidades será su mejor aliado y esta receta está al alcance de todo mundo y gratis. Desde la escuela primaria enseñan cuáles son los alimentos nutritivos, tomar agua, descanso y ejercicios. Ponga en práctica estas lecciones. Le reitero, no se tiene que pagar nada.

Ver programas de televisión que no sean dañinos, leer artículos y libros positivos, tener buenos amigos, estar con la familia en armonía, ayudar al necesitado, mantenerse ocupado siempre, y elevar una pequeña oración a Dios todos los días, será la única y mejor fórmula para llevar una vida mejor. ¡Todo es gratis y sencillo!

¿Prosperidad económica? Igual. No todo mundo va a ser millonario… pero, si puede todo mundo vivir con la mayor comodidad posible, administrando con eficiencia el dinero que percibe del trabajo honesto.

El problema está en que la gente quiere vivir de las apariencias, con el dinero que no tienen y sin trabajar duro. Desean todo fácil, sin esfuerzo ni sacrificio y con grandes despilfarros.

Administre bien sus finanzas, trabaje duro, goce y sea agradecido con lo que tiene, incluyendo a su linda familia.

Entretanto los mortales no aprendan a ser felices con lo que se ganan honradamente y a aceptarse tal como la naturaleza los hizo, siempre serán ¨presa fácil¨, de los que lucran con la ignorancia y desesperación de los demás.

Por: Eric Aragón



sábado, 27 de junio de 2020

¿Cuál es la estrategia de los gobiernos para vencer el Covid-19?

Cada persona es responsable de cumplir con los protocolos de salud por su bienestar y el de su familia. Pero, la responsabilidad total de diseñar los planes a nivel nacional para combatir el Covid-19, por mandato constitucional, lo tiene el gobierno de cada nación.

No se trata simplemente de cambiar ministros o de aumentar la cantidad de asesores, tampoco de acusar a la población de ser la causante de la propagación de la enfermedad, sin entender cuáles son sus necesidades.

Hay una historia que refleja la soberbia de los que tienen poder, que a veces creen que lo saben todo y no es así. La verdadera sabiduría se desborda frente a los mortales, pero, éstos cegados por su vanidad nunca la ven.

La sabiduría, parece irónico, pero, no está en lo complejo, sino en aquellas cosas simples de la vida; por ejemplo, la naturaleza, los árboles, los animales, los ríos, mares y el clamor popular nos regalan su sabiduría ¿Y qué hace el hombre? Destruye todo.

El personal de salud que se enfrenta a la muerte todos los días para salvar vidas, tiene mucho que aportar para derrotar a la enfermedad ¿Qué hacen los gobiernos? Ni siquiera atienden las necesidades de este grupo… ¡Qué falta de sabiduría!

Así como existen empresarios que sólo piensan en sus ganancias, la mayoría quiere cumplir con los protocolos de salud, ya que entienden perfectamente que si cae enfermo un trabajador o cliente, las autoridades podrían cerrar el negocio o verse afectada su producción. Tal vez les falte más orientación y supervisión gubernamental. Es lo más seguro…

Los gobiernos como regentes de la salud pública, tienen que atacar el problema con seriedad y sabiduría. El 60 por ciento de la población vive en la pobreza. A esta gente no se les puede encerrar, porque tienen que buscar el sustento diario. Los dos problemas se deben atacar simultáneamente, sin demagogia ni tantos discursos ni regaños que no resuelven nada.

La reapertura de las actividades económicas y de libre tránsito de la población en todo el mundo, ha demostrado sin lugar a dudas, que tiene que controlarse más; ya que la irresponsabilidad e indisciplina de la gente se incrementa cada vez más.

Por otro lado, no se debe pasar por alto, que una gran parte de la clase media profesional se está comiendo un cable, y otros estaban buscando empleo unas semanas antes de la Pandemia. A este grupo se deben sumar los cientos de miles de afectados económicamente por la enfermedad.

La falta de sabiduría, seriedad, persistencia y supervisión es evidente en los planes que ejecutan los gobiernos, pues basta observar como se multiplican los rebrotes del Covid-19.  Dan un paso hacia delante y dos hacia atrás…

 

Por: Eric Aragón

 


domingo, 17 de mayo de 2020

Otro ¨virus¨que deben combatir las naciones de Latinoamérica

El Covid-19 es un enemigo que debemos enfrentar todos juntos y que vamos a derrotar.

La humanidad ha vencido otras calamidades que han dejado a su paso muerte y destrucción. Dios ilumina a los científicos que siempre terminan elaborando las vacunas y medicamentos apropiados para vencer a las enfermedades nuevas.

No obstante, en medio de la Pandemia, las naciones se enfrentan a otro ¨virus¨ tan letal o quizás más que el Coronavirus. Este virus actúa bajo la sombra, busca pasar inadvertido y tiene un mecanismo de defensa aterrador. 

Este virus que siempre está latente, hace tanto daño como el peor cáncer, porque le quita salud, educación, trabajo y seguridad social a la población más necesitada… y a todos los que pagan impuestos y anhelan un mejor país.

El enemigo que todas las naciones tienen en común, sobre todo, las que están en vías de desarrollo, como las de Latinoamérica y de otras regiones, es la CORRUPCIÓN.
Aseverar que todos los gobiernos son corruptos, sería igual a decir que todos los funcionarios públicos son incompetentes, por lo tanto, NO es cierto este razonamiento.

Pero, si hay funcionarios de todos los niveles, desde el que atiende al público hasta los grandes jefes, que llevan la corrupción en su sangre y no les importa con el bienestar de los demás ni con honestidad ni nada que se le parezca.

La gente corrupta, ha visto en la Pandemia, una ¨abundancia de oportunidades¨ para obtener dinero de manera ilícita. 
Estos delincuentes de ¨saco y corbata¨ tienen gran inteligencia, buena imagen y excelente preparación académica. 
Saben hacer que las cosas parezcan legales, son expertos engañando a la opinión pública, saben contraatacar en forma rápida con acusaciones falsas, son especialistas en la distracción y en la propaganda.
El Estado de Emergencia declarado por la mayoría de países permite la compra directa y el uso de fondos públicos con más flexibilidad en los trámites, como es lógico, para reducir el tiempo de adquisición de los productos y servicios que se necesitan para combatir la enfermedad: Covid-19.

Los funcionarios deshonestos con la complicidad de algunos empresarios, aprovechan tal situación (Pandemia y Estado de Emergencia) para elaborar todo un entramado o red de corrupción en la administración pública.

Por ejemplo, preparan todo un plan para que la cotización de una determinada empresa (la que ellos ya han elegido), parezca la más correcta y de menor costo; así se aseguran de que esta empresa se adjudique el contrato de una obra o prestación de un servicio o producto.
Diseñan en papel empresas nuevas con la finalidad de ganar contratos con el Estado. Cuando se investiga de manera exhaustiva se descubre una relación de amistad o parentesco con algún influyente funcionario estatal.

Presentan el costo más bajo; pero, en la práctica utilizan materiales de mala calidad, no cumplen con todas las especificaciones técnicas, entregan una obra incompleta, entre otras genialidades, con el propósito de incrementar las ganancias que se reparten entre varios, de manera indirecta y sutil.

Suben información y documentos alterados a las páginas web de las instituciones públicas. Contratan a firmas especialistas y expertos en la confabulación, confusión y distracción de las masas, llámese población.
Cuando algunos ciudadanos o medios de comunicación tienen alguna sospecha de que algo anda mal y solicitan a las instituciones una investigación y más transparencia, entonces, los altos funcionarios (acusados) hacen ver que son víctimas de los enemigos políticos y gente mal intencionada.

Aquí no termina todo… También utilizan a las dependencias tributarias y de investigación para amedrentar a los denunciantes y medios de comunicación…
No cabe la menor duda de lo ¨inteligente¨ que son, en la configuración del robo a los fondos del Estado.

Para esos funcionarios públicos que buscan oportunidades para saquear al Estado, las redes sociales y los medios de comunicación son sus acérrimos enemigos.
La Pandemia es ideal para ellos, ¨los delincuentes estatales de saco y corbata¨… ¿Y quién los va a fiscalizar o a investigar como servidores públicos?  Nadie se atreve por miedo a las represalias, a la persecución o al despido.

… Y cuando no pueden esconder más el asunto turbio, sacan a los ¨chivos expiatorios¨.
La ¨corrupción¨ es peor que el Covid-19. Piense en todo lo que se podría hacer con los millones que los malos le roban al estado: compra de medicamentos, implementos hospitalarios y de seguridad para los pacientes y personal de salud, mejoras en los hospitales y centros de salud; más ayuda para la población vulnerable y todos los afectados por el Covid-19, más fondos para las jubilaciones y pensiones; más inversión en educación, tecnología y fuentes de empleo, por mencionar algunas.

Son millones que le pertenecen al Estado y es obligación por Mandato Constitucional, que los Gobiernos administren e inviertan estos fondos en beneficio de toda la población.
Además, los funcionarios públicos que manejan dinero, tienen la obligación legal de dar cuentas en todo momento o cuando la ciudadanía lo exija del manejo de los mismos (transparencia).

Por estas razones y muchas más, se debe destacar la excelente y necesaria labor del ¨periodismo investigativo¨.
Gracias a los periodistas, investigadores y a la gente valiente, que denuncia y exige transparencia a través de las redes sociales y de los diversos medios de comunicación: los funcionarios públicos y empresarios corruptos se tambalean y caen siempre.

¡Nunca olvides!

¨Jamás los corruptos podrán callar ni amedrentar ni derrotar a la gente decente y trabajadora, que representa a la mayoría de una nación¨.



Por: Eric Aragón