Analizar el problema con sabiduría y sin prejuicios, poseer
educación, leer acerca de casos similares, ser disciplinado, puntual,
responsable, consultar a gente sabia: son algunos elementos para elaborar un
plan que sea útil para la solución de cualquier problema actual, sea de índole social,
económico, familiar, laboral, político o emocional.
No obstante, como nada es perfecto, siempre se deja por fuera un factor.
Algunos dirán que es un tema religioso, pero no lo es; es tan real como bañarse
todos los días. Millones de personas en el mundo no están metidas en iglesia
alguna, ni se la pasan saltando, ni con una biblia debajo del brazo; sin
embargo, cuando han estado frente a una dificultad muy grave a la cual no le
pueden hacer frente o sus fuerzas se han ido, en la intimidad le han pedido ayuda a Dios, hasta con
lágrimas en los ojos. “Esta es una acción real y no tiene nada que ver con
religiones ni iglesias". Los seres humanos por excelencia son espirituales,
aunque no lo crean o lo nieguen.
Por ejemplo, si un esposo que maltrata a su familia,
un hijo que se está dejando llevar por las drogas, un político que no está
haciendo bien su trabajo o cuando se está en medio de una situación complicada,
le solicitan a Jesús por medio de la oración (que no es otra cosa que
hablar con Él), que haga descender el
Espíritu Santo y que Éste tome control de sus mentes, emociones y problemas…
crean que van a tener un punto de vista
diferente, más entendimiento y fuerzas para enfrentar el problema y salir de
alguna forma victoriosos…
Por: Eric Aragón