lunes, 7 de junio de 2021

La vida se va en un abrir y cerrar de ojos

Cuando se escucha la noticia de que alguna persona falleció, incluso puede ser un conocido, como cristianos lo lamentamos; sin embargo, como es natural, seguimos con nuestra vida como si nada hubiese pasado; pero, cuando se trata de algún ser querido, muy cercano, como una madre, una esposa, un hijo o un ser humano que nos ha dado la mano en tiempos muy difíciles, es otra cosa.

La ausencia física de un ser amado es algo muy doloroso, que golpea las mismas entrañas de los afectados. Nadie quisiera oír en esta vida la triste noticia del fallecimiento de un ser querido. Un dolor que jamás se supera, pues ellos han dejado huellas profundas en nosotros, nos han dado la vida o forman parte de nuestro ser.

Definitivamente que mostrarle nuestro aprecio y acompañar a los que sufren por la dolorosa pérdida de seres amados, es importante para que ellos (los que lloran y sufren) puedan superar el dolor o resignarse a esta realidad.

Lo más importante en estos momentos, que son los más dolorosos de la vida de todos los mortales, es ORAR y ORAR a Dios y a Nuestro Señor Jesucristo, para que su Espíritu Santo, venga a darnos la fortaleza necesaria para seguir con nuestras vidas: con la Fe y Esperanza de que algún día, por la Misericordia de Dios, nos permitirá volver a reunirnos con todos los seres amados, que se nos adelantaron en ese viaje a un mundo espiritual, dónde están con nuestro Creador y Salvador.

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino
Juan 14:1-4

Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación... Mateo 5:4

Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre... Salmos 73:26

 

Por: Eric Aragón

 

miércoles, 2 de junio de 2021

La Fe es un largo y difícil camino ...

Resulta demasiado complicado para las personas que pasan por serias dificultades, mantener una confianza plena en las palabras bíblicas de Fe.

Imagínense ustedes un vecino que perdió el empleo hace tiempo y por más que busca no encuentra nada, no tiene comida y está a punto de quedar en la calle; ya que no tiene dinero para pagar el alquiler… y como si fuese poco, tiene una edad madura que lo coloca en desventaja para competir por un trabajo con gente joven que también busca empleo.

 Este es uno de tantos casos traumáticos por los cuales pasan muchos mortales, y ahora con la Pandemia, los problemas sociales, económicos y emocionales se han multiplicado a la velocidad de la luz.

¿Qué hacer en medio de un panorama así? Sólo queda una cosa por hacer: “Empezar a clamar a Dios día y noche”. No hay otra opción.

El ser humano que tiene problemas puede recorrer cielo y tierra, tocar todas las puertas del mundo, pedir ayuda a sus semejantes, hacer mil cosas terrenales; sin embargo, el único que nos puede indicar el camino correcto, sostener en medio de la desesperación y abrir las puertas es Nuestro Señor Jesucristo.

Todo parece fácil, pero no lo es. La mayoría de personas se derrumban cuando son atacadas por la desesperación y la angustia; cuando todas las puertas se cierran y se ve oscuridad por todas partes. Sólo queda el llanto y los pensamientos negativos.

Parece irreal, pero es cierto, si en medio del llanto y desesperación la persona sigue clamando a Dios por ayuda, ésta llegará… ¿Cuándo? No lo podemos saber. Dios es el que manda y conoce el momento oportuno. Lo cierto es que Él Creador no va a dejar abandonado a ningún mortal que le busca en todo momento, aunque sea nada más en tiempos de calamidades…

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

Por: Eric Aragón

lunes, 22 de marzo de 2021

La ´´Fe´´ es un largo y difícil camino…

Existen diferentes tipos de creencias, por ejemplo, cuando una persona cree en su propio potencial, en las promesas de un gobierno o en la fidelidad de un cónyuge.

No es malo depositar la confianza en la buena fe de alguien; sin embargo, todos los mortales por su propia naturaleza débil e imperfecta ¨cambian de piel¨ con frecuencia; es decir, ni ellos mismos saben para dónde van ni cómo actuarán en una determinada situación (las emociones son complejas y a veces causan graves problemas). Lo lamentable de todo, es que siempre se perjudican y dañan a los demás.

La mejor fe es la confianza que se tiene en el amor, la protección y las promesas de Jesucristo. Pero esto no se refiere a emociones como aquellas que sienten las personas cuando saltan y gritan en una iglesia; o cuando hablan de la Biblia todo el día… No, no es así la verdadera Fe.

La confianza en Dios debe estar por encima de todo y se trata de un proceso que debe durar toda la vida.  No son emociones… Es la voluntad firme de dar aunque sea las gracias a Jesús en todo momento. Es el esfuerzo por mantener una conducta que no perjudique a los demás ni a la familia; es la fuerte convicción para no dejarse engañar por las teorías y corrientes que pretenden destruir a la familia. Es la práctica día a día de los valores cristianos de los cuales nace la mayoría de los principios morales.

Lo normal es que los seres humanos sean bondadosos, amables y agradecidos hasta con su propia sombra, cuando todo está bien.

No obstante, cuando están en crisis, abandonados, sin dinero, sin trabajo, en la calle, es cuando se observará el verdadero ´´yo´´ maligno y cruel que habita en el interior de millones de mortales. Aquí es donde muchos se alejan de Dios, pues nadie va a agradecerle al Altísimo estar en la miseria.

O podría ser lo opuesto, claman a Jesús por ayuda y cuando salen de la crisis y entran en la abundancia, entonces, se olvidan del Creador, actúan con vanidad y orgullo, no ayudan a nadie y están seguros de que jamás caerán. La Pandemia del año 2020, demostró que la humanidad entera es totalmente frágil, sin importar la condición social o económica.

La genuina Fe Cristiana no es como una camisa que hoy se utiliza y mañana se desecha. Es transitar durante toda la vida por los diferentes caminos, sean buenos o malos, iluminados u oscuros, cálidos o fríos, seguros o peligrosos.

A veces el ser humano siente que todo su mundo y sus sueños se derrumban, como resultado de un grave problema; su mente se perturba al extremo que todo lo ve oscuro, no ve por ninguna parte una puerta de salida, pierde la fuerza para clamar a Dios, algunos llegan a pensar que la única salida es la muerte… En fin, son etapas muy complejas de los mortales y en cada uno es diferente.

Mantener la Fe Cristiana a lo largo del camino de la vida no es fácil, una gran parte de los creyentes abandonan la fe o piensan que tener fe es como la ´´ropa que se usa´´.

´´Qué Dios nos ayude´´


Por: Eric Aragón     

miércoles, 17 de marzo de 2021

Los albergues ¿Ambiente agradable o infierno?

Este es un problema más grave de lo que se piensa y que en las últimas décadas ha pasado inadvertido, casi invisible.

Las autoridades y la sociedad en general han preferido mirar para otro lado, antes que enfrentar la difícil situación.

Si se han levantado las voces en defensa de los animales con tal fuerza, que se tienen leyes que castigan con cierta dureza a los que maltratan a los animales, ¡cuánto más se debería proteger a los niños abusados en los albergues!

Las instituciones o casas dónde se reciben niños abandonados o maltratados, deben ser ambientes agradables, de modo tal que después de algunas semanas, el niño comience a sentir seguridad, un poco de alegría y reciba la adecuada terapia para crecer con la estabilidad psicológica requerida para insertarse a la vida social y laboral cuando cumpla su mayoría de edad.

Para cumplir con esta misión sagrada de ayudar a los niños abandonados y maltratados, en primer lugar, se deben nombrar directivos que entiendan que no se trata de un trabajo cualquiera; ya que hay vidas humanas cuyo futuro va a depender de las acciones administrativas que se ejecuten. 

Por otra parte, debe hacerse una selección adecuada del personal que va a atender a los infantes y la supervisión debe ser constante y no pasar por alto ningún detalle que pueda ser un peligro para los niños.

Los niños más débiles cuando llegan a los albergues son golpeados y abusados por los jóvenes de más edad, además del maltrato físico o psicológico de alguna persona que labora en estos lugares. La comida es desastrosa, los baños horribles y no hay suficiente vigilancia para evitar que los más fuertes atropellen a los más frágiles… Aparte de todo esto, a veces se mezclan mozalbetes con problemas delictivos con jóvenes que no tienen este tipo de perfil.

Ciertos albergues funcionan muy mal, pero a nadie le importa con el destino de los niños; lo único que les interesa es recibir donaciones del Estado y de los donantes particulares. Esto es una cruel estafa.

La conclusión es que, si se dan abusos repetidos durante años, tanto los directivos como el personal involucrado directamente en el problema, son responsables penalmente.


Por: Eric Aragón

martes, 16 de marzo de 2021

La mamá… ¡un ser insustituible!

 

No se trata de un simple nombre o de una imagen que se puede copiar.

Es un ser humano único, con características propias que la mismísima naturaleza se ha encargado de forjar, en aquellas mujeres que han recibido el privilegio sagrado de ser ¨madres¨.

Cada mujer que recibe el don de tener hijos como la naturaleza lo ha dispuesto, desde el inicio de la historia humana: no sólo su cuerpo se transforma para darle vida al nuevo ser (bebé); sino que ocurre en ella una serie de transformaciones espirituales y de sentimientos de amor y protección a sus vástagos, que es capaz de realizar los sacrificios inimaginables por sus hijos.

La mujer que ha recibido por la naturaleza el privilegio de ser mamá se convierte en una fuente de amor y equilibrio emocional para sus hijos.

Un ser humano -sea hombre o mujer- que haya recibido el cariño y protección de una madre, difícilmente tendrá inclinaciones a las atrocidades y depravaciones que observamos en la actualidad.

Por ejemplo, jóvenes que caen fácilmente en actos vulgares, delictivos o prácticas dañinas de todo tipo, podrían evitarlo si hubiesen recibido el amor y la buena enseñanza de una ¨mamá¨.

Los hijos necesitan un buen desarrollo físico y un crecimiento espiritual. Todo se consigue cuando se tiene una familia no perfecta, pero si funcional, dónde haya una madre amorosa y un padre responsable.

Por supuesto, parece una utopía lo de hogares funcionales; sin embargo, tengan la seguridad que un hijo, aunque viva en la pobreza extrema, si tiene el amor y los consejos de una buena mamá, tendrá más opciones de llevar una vida sana, honesta y de trabajo; y cuando cometa errores en la vida, tendrá la fuerza y sabiduría necesaria para levantarse y corregir su camino.

Las ¨MAMÁS¨, representan la fuente de amor como lo describe el libro de la Santa Biblia: 1 Corintios, capítulo 13; e igualmente el ¨EQUILIBRIO¨ que necesita el mundo para que no llegue a los excesos de corrupción, que se están viendo hoy día.

Por ésta y muchas razones más las verdaderas mamás no se pueden sustituir ni copiar… Están bendecidas por Dios y son parte importante de la naturaleza, porque representan el amor puro, que sólo puede provenir de Dios.

¡Qué Dios Bendiga a todas las maravillosas madres del mundo!

¡Hijos protejan a la familia y a sus mamás! Existen movimientos satánicos que desean destruir y sustituir a las familias y a las mamás formadas por la naturaleza y bendecidas por el Dios Altísimo.

Por: Eric Aragón