El principal elemento negativo es la actitud de los
dueños de la empresa; ya sea persona natural o persona jurídica. El problema se
agudiza más cuando los propietarios son esposos, familiares o amigos.
No es que sea malo un negocio familiar o entre amigos.
Lo perjudicial es cuando los asuntos personales los mezclan con la dirección de
la empresa o las personas que administran se seleccionan por ser familia o
amigos sin tomar en cuenta la preparación para el cargo.
En gran cantidad de pequeñas empresas observamos a un
dueño (o varios) que toma decisiones sin ninguna lógica ni sustento y para empeorar las
cosas, cree que todo lo sabe; se contratan a las personas sin capacidad o no se
les entrena bien, lo que se busca es pagarles poco. Los registros contables son
casi nulos y sin importancia; además, todo el que se cree propietario dispone del
efectivo sin ninguna fiscalización. La supervisión de los colaboradores se basa en gritos y
despidos… Estas y otras características son fáciles de identificar en los
negocios que tienen un ciclo de vida corto o nunca crecen como empresa.
¿Cuál es la solución para este mal? Pues no hay
ninguna varita mágica y tampoco existe una solución perfecta y única. Sin
embargo, si existe una serie de acciones y conocimientos técnicos y legales que
debería observar todo propietario de un pequeño negocio, para poder alcanzar un
nivel óptimo de competencia en el mercado; mantenerse estable y lograr en la
medida adecuada el crecimiento y expansión empresarial.
Lo primero que deben hacer los pequeños empresarios o
inversionistas es cambiar la actitud personal. Parte de este cambio empieza con
la contratación de un asesor técnico que los oriente. Lo ideal sería contratar
a un administrador profesional y dejarlo hacer su trabajo. Otra opción sería
pagar capacitaciones técnicas al recurso humano clave con que cuenta el
negocio: por ejemplo la secretaria, aquellos que atienden al público, vendedores, los que llevan las cuentas por cobrar o tienen que calcular y controlar los costos de
operación; incluso, los propietarios deben capacitarse también en aspectos legales
laborales y tributarios.
La Revista Futuro estará publicando una serie de
artículos relacionados con temas importantes para la micro y pequeña empresa e
inversionistas extranjeros en la república de Panamá; tales como, capacitación
del recurso humano, legislación laboral y tributaria, contabilidad general,
cálculo de costos, análisis financiero y el uso de aplicaciones contables para
los negocios pequeños.
Por: Eric Enrique Aragón