Concepto
que se refiere a la tendencia de aquellos individuos que ostentan el poder, de
nombrar a familiares y amigos en puestos públicos. Esta es una práctica
viejísima que ha llegado a nuestros días. En todos los países donde existe
Democracia y Libertad de Expresión, algunos políticos pretenden hacerle creer
al pueblo que el nepotismo es una buena práctica; sin embargo, a lo largo de
los siglos se ha demostrado lo contrario.
En
la antigua Grecia, el tirano Pisístrato nombró a parientes y amigos,
con la finalidad de proteger al pueblo ateniense de los aristócratas políticos.
Antes de fallecer dejó en el poder a sus dos hijos, quienes más adelante fueron
derrocados por abuso de poder. Posteriormente se estableció la Democracia en
Atenas.
Otro
caso destacado ocurrió en la época romana (Edad Antigua). Pompeyo, Cónsul de la
República Romana, hombre rico, político y general, formó parte de una alianza
política con Marco Licinio Craso y Cayo Julio César, llamada Primer Triunvirato
-, que marcó el destino político y militar de la última etapa de la República
Romana; nombró a su suegro Cecilio Metelo Escipión, en un puesto político y
militar de gran envergadura e influencia. Metelo Escipión, no demostró la capacidad
adecuada para el cargo, a tal extremo que fue acusado de soborno ante el Senado
por el Tribuno Marco Antonio.
En
la Edad Media, ciertos Papas y Obispos de la Iglesia Católica, nombraban a
parientes en altos cargos, como el de Cardenal, para seguir controlando el
poder.
Napoleón
Bonaparte, también utilizó esta vieja artimaña, de nombrar a familiares en
altas posiciones para formar su imperio, en gran parte de Europa (inicios de la
Edad Contemporánea).
Estos
son algunos casos relevantes de nepotismo, de miles y miles a través de la
historia de la humanidad, que demuestran que esta práctica no ha sido
beneficiosa para el pueblo ni para los propios gobernantes. Los resultados
siempre han sido en muchos casos nefastos.
No
podemos vivir creyendo, que aquel funcionario público con mando y poder, si
tiene la oportunidad, no va a favorecer a parientes y amigos. Además, es lógico
rodearse de personas de confianza… ¡Cómo dicen los gobernantes! ¡Gente que me
cuide la espalda…! Las Constituciones de los distintos Estados, establecen las
restricciones para estos casos; pero, siempre permiten en algunas posiciones este
tipo de nombramiento.
El
dilema radica en determinar hasta que punto esta práctica es positiva. En otras
palabras, no abusar de esta clase de nombramiento y estar bien seguro de que la
persona que se nombra es la correcta. No bastan los méritos académicos y
profesionales; igual hay que comprobar que será capaz de conducirse con toda
honestidad, transparencia y rendirá cuentas al país de su gestión sin ningún
problema. El funcionario público está obligado a ser leal al pueblo y a las
leyes del país. ¡Por supuesto, el Servidor Público debe ser cuestionado por la sociedad civil y los
medios de comunicación, cuántas veces sea necesario; esto es parte de la
transparencia!
Por
otro lado, nombrar parientes en puestos públicos, puede traerle problemas
morales, familiares, legales y políticos al gobernante de turno, si existen
denuncias de corrupción.
Este problema lo debe resolver el gobernante con su buena capacidad analítica y la experiencia política que debe tener...
Por:
Eric Enrique Aragón