sábado, 24 de enero de 2015

“Pinchazos telefónicos en Panamá”

Escuchar conversaciones privadas, revisar la correspondencia o seguir a una persona sin autorización de ésta, no es una práctica nueva. Desde los tiempos de la “Guerra Fría” entre Estados Unidos (EUA) y la antigua Unión Soviética (URSS); tanto la Agencia Central de Inteligencia de EUA, conocida popularmente como la CIA y la agencia de inteligencia soviética, llamada en su tiempo KGB, se dedicaban a espiar a sus enemigos políticos. Igual práctica se realizaba en naciones con problemas religiosos y durante los regímenes militares, sobre todo los de América Latina.

Cabe destacar que aquellos tiempos eran otros. El mundo estaba bajo la hegemonía de EUA y la URSS. Cierto número de ejércitos gobernaban “de facto”; las comunicaciones y el periodismo no tenían el impacto que tienen hoy día. En fin, la información estaba en manos de pocos…

En la actualidad todo es distinto. La tecnología de la comunicación ha logrado un desarrollo colosal; los avances en materia de Derechos Humanos y de la Familia, son evidentes. Por otra parte, los Estados procuran alcanzar un nivel óptimo de modernización y competitividad; y los organismos internacionales cuentan con más recursos para preservar la paz mundial y proteger los derechos humanos.  Sería un error pensar que un gobierno u organización, que violente los derechos humanos, quedará impune. “Tarde o temprano” la justicia alcanzará y castigará a todos los que resulten culpables.

Países que están bajos los ataques del terrorismo, el narcotráfico, la venta ilegal de armas, el secuestro o el comercio de personas  a gran escala: tales como, Estados Unidos, Colombia, Francia, Israel y otros, cuentan con equipos tecnológicos y satélites muy poderosos para espiar a individuos, que forman parte de estas redes criminales que destruyen a la humanidad.  No obstante, estas naciones tienen leyes especiales para estos casos, la información es “confidencial” y los funcionarios que realizan el trabajo tienen mucha responsabilidad y se les juzga en un tribunal de justicia, si utilizan la tecnología para otro fin, que no esté debidamente justificado y permitido por la ley.

La república de Panamá, un país pequeño, de apenas 4 millones de habitantes, que no conoce el terrorismo y que aún –gracias a Dios- su gente puede respirar paz y caminar libremente por las calles; se ha visto en estas últimas semanas, en medio de un escándalo relacionado con los “pinchazos telefónicos”. Término utilizado para referirse a la acción ilegal de escuchar las conversaciones privadas y familiares por parte de individuos, organizaciones o entidades gubernamentales. En el caso de Panamá, se acusa al Consejo de Seguridad (del gobierno anterior) de hacer uso “supuestamente” indebido de un equipo de alta tecnología, comprado a una empresa israelí, para obtener información de políticos opositores al gobierno del ex presidente Ricardo Martinelli, empresarios, periodistas, profesionales, miembros del clero y de la sociedad civil.

Según las investigaciones publicadas en los medios de comunicación, se estima que hay más de 100 personas afectadas.

En el programa televisivo “Debate Abierto”, que dirige el periodista Alvaro Alvarado (transmitido el domingo 18 de enero de 2015): se presentaron algunos afectados, quienes afirmaron tener evidencias de que sus conversaciones más intimas entre familiares, fueron grabadas por funcionarios del Consejo de Seguridad.

No podemos dudar de lo que aseveran más de cien víctimas; sin embargo, debe seguirse el debido proceso con toda la objetividad del caso, cumpliendo con las normas legales. Si estas acciones ilegales se demuestran, estaríamos frente a una serie de delitos cometidos contra los Derechos Humanos, la familia, la administración pública y otras violaciones a la Constitución Política de la República de Panamá.

En caso de que las pruebas determinen la culpabilidad de los investigados, deberán pagar por los delitos cometidos; de manera tal que ningún gobierno ni organización en el futuro, se atreva a continuar estas malas prácticas.




Por:                                                                                                                   
Eric Enrique Aragón


lunes, 5 de enero de 2015

El poder renovador de Dios

En el capítulo 57, Dios hace referencia a la rebeldía de la nación hebrea; además, hace evidente su enojo y al mismo tiempo dolor, por el camino equivocado que ha tomado en muchas ocasiones el pueblo escogido por Él para ejemplo de los gentiles (el mundo entero).

A pesar de que liberó a los israelitas de la esclavitud y de sus enemigos; éstos optaron una y otra vez por apartarse del camino marcado por El Dios de Israel y adorar otros dioses; sin embargo, en el capítulo 57 y en otros pasajes del mismo libro, se deja ver claramente “la gran e infinita misericordia del Altísimo”.

Dios tuvo compasión por la nación rebelde de Israel. Una y otra vez lo demostró. Léase el capítulo 57 del libro de Isaías y usted podrá entender la compasión y el perdón que Dios tuvo por su pueblo.

¿Quién de nosotros perdona y ayuda a semejantes que nos han maltratado, humillado y denigrado como lo hizo Dios con Israel, en la antigüedad? Es muy difícil que perdonemos y ayudemos a una persona que nos ha hecho daño reiteradamente. ¡Tal vez perdonemos una sola vez! Lo más seguro es que lo hagamos con cierta reserva… Pero, hacerlo varias veces a la misma persona, lo dudo mucho. ¡Quizás de boca nada más…! De corazón no creo…

No obstante, el Dios de Israel y de todos los que somos cristianos, sí lo hace con nosotros, tantas veces como sea necesario. Por eso, Dios es grande en misericordia y bondad. 

Si nos vamos a un lugar dónde nada ni nadie nos interrumpa, de manera tal que podamos hacer un recuento de nuestra existencia, desde el primer momento que comenzamos a tener uso de razón, algunos nos daremos cuenta que pasamos por tiempos muy difíciles; incluso, donde lo perdimos todo: familia, bienes materiales, la motivación de vivir, la buena conducta; en fin, estuvimos en lo más profundo del oscurantismo humano, a tal extremo que todos nos dieron la espalda.

Lo más hermoso de todo esto, es que finalmente descubriremos que Dios siempre estuvo a nuestro lado y estará siempre caminando conmigo y contigo, sea cual sea el camino que sigamos…




Por:
Eric Enrique Aragón


martes, 9 de diciembre de 2014

Palabras mágicas…

Los bienes materiales son importantes, sobre todo el dinero. En cualquier país de nuestro planeta, se pueden resolver muchos problemas con el hecho de tener dinero. Por ejemplo, se puede pagar la casa, la escuela de los hijos, comprar los alimentos necesarios para la vida, cubrir los gastos de una operación quirúrgica o hacer una donación para una noble causa.

Éstos son algunos excelentes usos que se le puede dar al dinero; sin embargo, existe algo que es difícil de percibir “a simple vista”, pues requiere más agudeza mental, pero, es tan esencial como el dinero; tal vez más importante, porque tiene que ver con los sentimientos del ser humano; es decir, aquello que está en nuestro interior y que nos impulsa a seguir el largo sendero de nuestra existencia, que por las leyes naturales, está lleno de espinas, que pueden causar mucho dolor, a veces difícil de superar.

“Las palabras tienen un efecto poderoso sobre las personas”. Con ellas podemos solucionar cualquier percance o complicarlo más; motivar o destruir el futuro de un niño, consolidar o desintegrar una familia; motivar o desmotivar a un trabajador; llevar deseos de vivir a millones de personas enfermas, o simplemente, no hacer nada…

La idea es que cada ser humano esté consciente de que vino a este mundo con un bello y noble Don, que adorna su vida: “el don de utilizar las palabras para llevar esperanza, fe, motivación y deseos de vivir a muchos semejantes que necesitan de nosotros".

Lo importante es que usted convierta sus palabras en “Palabras Mágicas”, que lleven vida a los demás y no destrucción…

Para que estas palabras sean mágicas, primero, debe hablar con el Dios de bondad que siempre está cerca. Basta con pronunciar su nombre y el responderá sin fallar a nuestras súplicas. Lo que sigue dependerá del grado de sinceridad y deseos que usted tenga de ayudar a los demás. 

Recuerde cuando usted lleva alegría a los demás, “las puertas del cielo se abrirán” y caerán muchas bendiciones sobre usted y su familia.

Al Dios que está en los cielos y a su hijo Jesucristo, sean todas las alabanzas eternamente…




Por:                                                                                                                                                
Eric Enrique Aragón


lunes, 10 de noviembre de 2014

El gato se comió a los pericos…


¡Qué desesperación…! No encontraba el número, parece que por un descuido presioné la tecla equivocada de mi celular y como resultado borré el número telefónico de Diana. Por fin logré llamarla; pero no sé en qué momento le pregunté por los pericos. La familia contaba con 4 pericos. Se puede decir que el avispado jovencito Michael los había conseguido todos. Hasta donde recuerdo compró dos y los otros dos los atrapó él mismo ¡Ingenioso!

Lo cierto es que la familia entera, incluyendo a la hermosa e inteligente Dianita, se encariñaron con las aves.  Los pericos eran parte de la familia  ¡No era para menos! Ya había pasado más de un año; sin embargo, las amenazas para los queridos pericos eran diarias; pues, los gatos callejeros iban y venían.

 La familia es una de las pocas que en estos tiempos modernos quedan. Animal que llega de la calle le dan comida. ¡0h! Se me ocurre pensar que los animales en su lenguaje habrán corrido la voz.

La gente hoy día ha endurecido su corazón. De nada sirve tanta tecnología, dinero, belleza física, preparación académica, si lo principal en lo seres humanos: su interior está lleno de oscuridad. No hay en ellos bondad, ternura, amor, solidaridad; es decir, no sienten nada sublime. Muchos pensadores lo han dicho –no se equivocaron- la persona que trata mal a los animales, jamás podrá sentir algo bueno por sus semejantes…

El asunto es que me causó mucha tristeza cuando Diana (la bella y noble mamá) me manifestó que los gatos se comieron a dos pericos. ¡Qué dolor! Yo los conocía a todos (los pericos), y puedo dar fe del amor que la familia sentía por ellos y viceversa…

Lo irónico del tema es que yo siempre pensaba en los pericos… Me preocupaba el hecho de que se descuidaran con ellos y finalmente terminaran siendo el almuerzo o cena de algún gato callejero.  ¡Así fue…!

¡Qué Dios los tenga en su gloria!  No hay que descuidarse más con los animales domésticos. Ellos, los animales, confían en sus protectores; así como el bebé confía siempre en su madre…



Por:
Eric Enrique Aragón

martes, 2 de septiembre de 2014

Nepotismo

Concepto que se refiere a la tendencia de aquellos individuos que ostentan el poder, de nombrar a familiares y amigos en puestos públicos. Esta es una práctica viejísima que ha llegado a nuestros días. En todos los países donde existe Democracia y Libertad de Expresión, algunos políticos pretenden hacerle creer al pueblo que el nepotismo es una buena práctica; sin embargo, a lo largo de los siglos se ha demostrado lo contrario.

En la antigua Grecia, el tirano Pisístrato nombró a parientes y amigos, con la finalidad de proteger al pueblo ateniense de los aristócratas políticos. Antes de fallecer dejó en el poder a sus dos hijos, quienes más adelante fueron derrocados por abuso de poder. Posteriormente se estableció la Democracia en Atenas.

Otro caso destacado ocurrió en la época romana (Edad Antigua). Pompeyo, Cónsul de la República Romana, hombre rico, político y general, formó parte de una alianza política con Marco Licinio Craso y Cayo Julio César, llamada Primer Triunvirato -, que marcó el destino político y militar de la última etapa de la República Romana; nombró a su suegro Cecilio Metelo Escipión, en un puesto político y militar de gran envergadura e influencia. Metelo Escipión, no demostró la capacidad adecuada para el cargo, a tal extremo que fue acusado de soborno ante el Senado por el Tribuno Marco Antonio.

En la Edad Media, ciertos Papas y Obispos de la Iglesia Católica, nombraban a parientes en altos cargos, como el de Cardenal, para seguir controlando el poder.

Napoleón Bonaparte, también utilizó esta vieja artimaña, de nombrar a familiares en altas posiciones para formar su imperio, en gran parte de Europa (inicios de la Edad Contemporánea).

Estos son algunos casos relevantes de nepotismo, de miles y miles a través de la historia de la humanidad, que demuestran que esta práctica no ha sido beneficiosa para el pueblo ni para los propios gobernantes. Los resultados siempre han sido en muchos casos nefastos.

No podemos vivir creyendo, que aquel funcionario público con mando y poder, si tiene la oportunidad, no va a favorecer a parientes y amigos. Además, es lógico rodearse de personas de confianza… ¡Cómo dicen los gobernantes! ¡Gente que me cuide la espalda…! Las Constituciones de los distintos Estados, establecen las restricciones para estos casos; pero, siempre permiten en algunas posiciones este tipo de nombramiento.

El dilema radica en determinar hasta que punto esta práctica es positiva. En otras palabras, no abusar de esta clase de nombramiento y estar bien seguro de que la persona que se nombra es la correcta. No bastan los méritos académicos y profesionales; igual hay que comprobar que será capaz de conducirse con toda honestidad, transparencia y rendirá cuentas al país de su gestión sin ningún problema. El funcionario público está obligado a ser leal al pueblo y a las leyes del país. ¡Por supuesto, el Servidor Público debe  ser cuestionado por la sociedad civil y los medios de comunicación, cuántas veces sea necesario; esto es parte de la transparencia!

Por otro lado, nombrar parientes en puestos públicos, puede traerle problemas morales, familiares, legales y políticos al gobernante de turno, si existen denuncias de corrupción.

Este problema lo debe resolver el gobernante con su buena capacidad analítica y la experiencia política que debe tener...





 Por:                                                                                                                      
 Eric Enrique Aragón