Debido a la escasez de lluvias en las cuencas de las hidroeléctricas más importantes del país, Fortuna y Bayano; el Estado panameño adoptó una serie de medidas a nivel nacional orientadas al ahorro de energía eléctrica.
A partir del día miércoles (8 de mayo de 2013) se ordenó el cierre de todos los centros educativos, incluyendo, las universidades; igualmente se hizo un ajuste en los horarios de trabajo de los empleados públicos.
Se decretó el cierre entre las 10 p.m. y 6 a.m. de bares, discotecas, cantinas, supermercados y otros negocios nocturnos, que no tengan plantas eléctricas para generar su propia energía.
También, se prohibió el uso de los sistemas de aires acondicionados, durante las horas laborales. En estos momentos, el Gobierno se dispone a endurecer las medidas, si las lluvias no empiezan a caer en las próximas horas.
Al igual que otras naciones, la gente de este pequeño país desconoce lo que es una verdadera crisis. Ni siquiera se imaginan lo dramático que es vivir en una región donde la escasez de agua es el pan nuestro de cada día.
Esta crisis energética debe servir para que la población entera tome conciencia de la importancia de conservar el medio que los rodea; puesto que muchos cambios naturales “como las mortales sequías” por falta de lluvias”, se deben a la mano criminal del hombre, que está destruyendo poco a poco el hermoso planeta Tierra.
¿Hasta cuando derribarán árboles en forma indiscriminada? ¡Y los pobres ríos y océanos! recibiendo toda la basura de los seres “supuestamente racionales”; pero, la realidad es otra... La “indiferencia” y el “poco me importa” de muchos mortales, están acabando con la fuente de vida, la naturaleza.
Proyectos y más proyectos, sobre todo, grandes obras civiles –con el cuento de que el crecimiento es fabuloso- ¡Por supuesto! Para unos cuántos si es un negocio lucrativo; para el resto de la población: sólo migajas.
Una buena política de estado a mediano y largo plazo, incentiva a los inversionistas a crear megaproyectos, después de todo se traducen en: fuentes de empleo, crecimiento y desarrollo económico –este último es el que más cuesta.
No obstante, debe tomarse muy en serio que los grandes hoteles, aeropuertos, edificios, barriadas y otras obras civiles, requieren cada vez más y más energía eléctrica; de modo tal, que en "esa excelente planificación estatal", es fundamental el incremento de las fuentes de energía.
¡Gracias a Dios! En el momento de publicarse este artículo, empezaban a caer las primeras lluvias.
Los panameños deben tomar en serio tal situación e imaginar que este podría ser el escenario triste y caótico, del cual no podrán escapar, si no cuidan su bella tierra.
Por:
Eric Enrique Aragón