viernes, 16 de septiembre de 2011

Publicidad creativa

                      


La publicidad moderna ha avanzado bastante desde sus inicios. En la actualidad se gastan miles de millones de dólares -en todo el mundo- en anuncios.

Aunque quienes más usan la publicidad son las empresas comerciales, también la utilizan las organizaciones sin fines lucro, profesionales, asociaciones, gremios, instituciones gubernamentales, y los políticos… En fin, es un instrumento necesario para impactar y motivar al público que realice una determinada acción.

La publicidad es una buena forma de informar y persuadir a los consumidores; ya sea para vender un producto, prestar un servicio o ganar aceptación.

Se puede decir que la publicidad es sinónimo de convencer, impactar, lograr un objetivo, ganar simpatías, enamorar al público, etc. Cuánto más sea la creatividad y la imaginación en los anuncios publicitarios, más efectiva será.
La publicidad: es una forma destinada a difundir o informar al público sobre un bien o servicio a través de los medios de comunicación con el objetivo de motivar al público hacia una acción de consumo.

Medios de comunicación masivos: televisión, radio, cine, revistas, prensa, internet. También agrupa acciones de marketing directo, relaciones públicas, patrocinio, promociones, puntos de venta, etc.

La publicidad tiene diferentes estilos de presentación. Véase a continuación varios ejemplos:

SEGMENTO DE VIDA: presenta una o más personas “típicas” que usan el producto en una situación normal. Por ejemplo, dos madres en un día de campo comentan las ventajas nutricionales de la mantequilla de maní X.

ESTILO DE VIDA: muestra cómo un producto encaja en un estilo de vida determinado. Por ejemplo, un anuncio de bicicletas de montaña: muestra un ciclista serio recorriendo parajes agrestes, pero hermosos, y dice “hay lugares tan imponentes y espectaculares que uno quisiera contarle a todo el mundo de su existencia. Pero, por favor, no lo haga”.

FANTASÍA: crea una fantasía alrededor del producto o de su uso. Por ejemplo, muchos anuncio se construyen alrededor de temas relacionados con los sueños. Uno de ellos, llegó al extremo de introducir un perfume llamado Dream (sueño). Los anuncios muestran una mujer que duerme apaciblemente y sugiere que el aroma “es de lo que están hechas las nubes”. En otro ejemplo, un anuncio de la margarina en Aerosol para sartenes muestra una escultora que sueña despierta, y ve cómo su obra adquiere vida en forma de galán de novelas románticas, llamado Henry. La compañía asegura que la campaña ayudó a elevar las ventas en 17%.

ESTADO DE ÁNIMO Ó IMAGEN: se refiere a un estado de ánimo o imagen alrededor del producto, como belleza, amor o serenidad. No se afirma nada del producto como no sea a través de la sugestión. Los anuncios de turismo de las Bermudas crean tales estados de ánimo.

MUSICAL: muestran una o más personas o personajes animados cantando una canción acerca del producto. Por ejemplo, uno de los más famosos anuncios de la historia fue el construido alrededor de la famosa canción “I’ like to teach the world to sing”.

SÍMBOLO DE PERSONALIDAD: personaje que representa el producto. El personaje podría ser animado, (El Gigante Verde, conejo de Duracell, Garfield el gato) o real (El hombre Marlboro, Betty Crocker, Ronald Mac Donald).

CONOCIMIENTOS TÉCNICOS: Este estilo pone de manifiesto la capacidad de la compañía para fabricar el producto. Por ejemplo, Maxwell muestra a uno de sus compradores seleccionando cuidadosamente sus baterías. Concha y Toro habla de sus muchos años de experiencia en la producción de vinos.

PRUEBAS CIENTÍFICAS: resultados científicos o de encuestas que demuestran que la marca es la preferida o mejor que otras marcas. Durante años se han utilizado pruebas científicas para convencer a los compradores de que el dentífrico YYY es mejor que otras marcas para combatir la caries.

TESTIMONIOS: Este estilo muestra una fuente muy creíble que refrenda el producto. Podría tratarse de una celebridad o personas ordinarias que dicen lo mucho que le gusta determinado producto.






Colaboración de Ramiro Fuentes
Estudiante de diseño gráfico publicitario
16 de septiembre de 2011





jueves, 8 de septiembre de 2011

Tolerancia


Sin tolerancia es difícil obtener buenos resultados en un diálogo. La tolerancia es la capacidad que debe tener todo ser humano, para no perder la tranquilidad frente a una expresión o gesto desagradable; o sencillamente, cuando las opiniones de los demás son diferentes.

Ninguna persona que habite en este mundo terrenal, tiene el monopolio de la verdad, la varita mágica o la exclusividad de la sabiduría. Sería un error imperdonable y que iría en contra de la democracia, libertad de expresión, y todos los derechos humanos, pretender imponer una opinión en particular.

Precisamente, la tan preciada sabiduría –y que pocos hallan- se nutre de las distintas corrientes del pensamiento humano. Un requisito fundamental en toda mesa de diálogo: es la bendita TOLERANCIA; sobre todo en aquellas que buscan alternativas de solución a problemas tan complejos como la educación, seguridad y participación ciudadana, reformas a la Carta Magna; pensiones, jubilaciones y atención médica; etc.

En fin, todas las conversaciones que giran en torno a estos asuntos propios–casi en su mayoría- de todos los países occidentales; y que golpean con mayor fuerza a las naciones de América Latina, encuentran una gran barrera en las actitudes intolerantes, egocéntricas y jactanciosas de los participantes y lo peor, es que los representantes del Gobierno, que deben poseer gran capacidad para lograr que todos se pongan de acuerdo, llegando a un punto de equilibrio; son, a veces, los primeros que representan la “manzana de la discordia”.

Tolerancia, no significa aceptar todo lo que digan o hagan los demás. Quiere decir que si las ideas de los demás son buenas, entonces, se deben tomar en cuenta para conseguir la mejor solución y que ésta tenga el beneplácito de la mayoría. Y por otra parte, si las opiniones contrarias son negativas o no aportan nada bueno a la mayoría de los afectados, pues, se combaten utilizando la buena oratoria e inteligencia –tal como lo hacían los oradores de la antigua Grecia- y con “gran tolerancia”. ¡Jamás! ¡Jamás! Abandone la mesa de diálogo con soberbia, orgullo y agresividad… Demuestre su inteligencia y su capacidad de persuasión…

Obviamente, no podrá persuadir ni tener sabiduría ni tolerancia, si usted no trata de comprender el punto de vista de los demás. Procure ubicarse en la posición de sus contrarios y entender el origen de las opiniones. Antes de sentarse a dialogar o debatir, prepárese. La preparación comienza con el entendimiento de que todos tienen derecho a expresar sus ideas y cada una es importante. Sea tolerante, y cuando se esté ofuscando: levántese de la mesa, vaya a tomar aire y ¿Por qué no? Haga una oración a Dios…




Por:
Eric Enrique Aragón

Plaza 5 de Mayo, sitio turístico (ciudad de Panamá)



Reportaje realizado por la estudiante Luz Enríquez, quien cursa la carrera de técnico en administración, en un instituto de enseñanza profesional. Además, esta dinámica joven de 22 años, labora como policía municipal, en la ciudad de Panamá.

La Plaza 5 de Mayo, es un sitio turístico muy visitado tanto por extranjeros como por nacionales. Ésta se encuentra ubicada al final de la vía peatonal, frente al Museo Antropológico Reina Torres de Araúz; en todo el centro de la ciudad de Panamá (avenida Central).

Siempre se observa una gran cantidad de indígenas sentados en la plaza. La mayoría procede de la comarca Kuna Yala.

Es común ver a los Kunas viviendo en los corregimientos de Santa Ana, Chorrillo y Calidonia –lugares próximos a la Plaza 5 de Mayo-.

Lo cierto es que estos grupos autóctonos, se han convertido en parte del atractivo turístico.

Bajo la administración del alcalde Bosco Ricardo Vallarino C., se restauró la plaza.

Entrevista

El señor Reinaldo Rodríguez, jubilado de la Policía Nacional, me contó que la Plaza 5 de Mayo, se hizo en honor a los miembros del Cuerpo de Bomberos, que perdieron la vida en cumplimiento de su deber, en aquel triste incidente ocurrido en la madrugada del 5 de mayo del año 1914 (hecho conocido como El Polvorín).

En esta fecha, la ciudad de Panamá, amaneció encendida producto de una gran explosión, ocurrida en el depósito de explosivos que estaba ubicado en esos años, en la parte trasera del Casino (área donde actualmente está la vía Bolívar y el hospital Santa Fe).

Igualmente, mis compañeros de trabajo me informaron que la Plaza 5 de Mayo, es muy visitada por turistas.

Experiencia

Desde que supe esta historia, yo como panameña y policía municipal, me sentí muy afectada por tal evento.

Cada vez que veía a una persona sentada en las bancas, le narraba la historia del Polvorín; y les decía: que como un acto de respeto hacia los bomberos caídos, no se sentaran encima del monumento ni arrojaran basura en este lugar.

Siento que como panameña tengo el compromiso de hacer respetar y cuidar los monumentos y sitios históricos de nuestro país, PANAMÁ.



jueves, 1 de septiembre de 2011

Juventud marginada, aprende a saltar la barrera

En todos los países del mundo, sobre todo en aquellos que están en vías de desarrollo, existen comunidades muy pobres; carentes de todo lo necesario para llevar una vida digna, tal como se establece en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Abundan los barrios llenos de malos ejemplos: drogas, prostitución, pandillerismo, sicariato, agresividad, alcoholismo, familias desintegradas, etc. Lo más triste de este panorama es que los niños y jóvenes –cuyo número se multiplica vertiginosamente- quedan atrapados en un gran hoyo negro o círculo vicioso del cual muy difícilmente saldrán. Incluso, muchos no llegarán a los 25 años, ya que el ambiente delictivo se los impedirá.

¡Este mansaje es para ti joven, que vives en estos barrios marginados! ¡Tú puedes cambiar de vida! ¡Tú puedes SALTAR LA BARRERA que te impide ver otro mundo mejor! Un mundo hermoso y sublime que espera por ti. Un lugar donde no tendrás que esconderte de los policías ni de los que te quieren hacer daño; porque tu vida será diferente: conseguirás un empleo, que te permitirá ganar el dinero honradamente y desarrollar las habilidades que Dios te proporcionó; formarás una linda familia en un ambiente sano y seguro; estarás siempre en paz contigo y con los demás; todo mundo te respetará, como tú a ellos; en fin, siempre habrá un lindo amanecer para ti, donde Dios estará contigo.

¿Qué tiene que hacer? Algo que no es complicado para ti. Elevar la mirada al cielo y pedirle a Jesús la sabiduría necesaria, para que puedas ver la vida de otra forma. En otras palabras, tengas la capacidad para entender que practicar lo malo te trae desdicha y dolor. Un millón de veces es mejor caminar por el sendero correcto.

Aprovecha las oportunidades que te presente la vida. Siempre existen, aunque sea una sola vez. Pídele a Dios en oración, la sabiduría para reconocer la oportunidad cuando toque tu puerta; y la fuerza de voluntad para no dejarla escapar. Si tienes la oportunidad de estudiar o capacitarte para conseguir un trabajo, entonces ¡Aprovéchala! O sal a buscar un trabajo (no te dejes vencer nunca). Y cuando te den el trabajo –no importa si es sencillo y ganas poco dinero- agradécele a Dios y esmérate en hacer tu labor con honestidad, disciplina, puntualidad, responsabilidad, eficiencia y entusiasmo… Cree en tu potencial, en tus buenas cualidades, en tus habilidades y llegarás muy lejos.

¡Y no olvides! Ahorra dinero para mudarte a un lugar mejor, se honrado y trabajador, administra bien los ingresos, ama a tu familia y enséñale buenas costumbres a tus hermanos, practica la Fe Cristiana… Siempre camina con integridad. ¡Dios siempre estará a tu lado, en todo momento!



Por: Eric Enrique Aragón 1 de septiembre de 2011

El día que se perdió el pato…

La tía María, como todos le decíamos, andaba desesperada, gritando… ¡Qué alboroto había hecho ese día…! Miraba de un lado a otro… Cualquiera pensaría que buscaba al “nieto recién nacido…” Sin embargo, no era un ser humano lo que con tanto afán buscaba. Seguía gritando cada vez con más fuerza: ¡Esteban…! ¡Esteban…! ¡Esteban…! ¡Adónde estás! Pueden creer que se trataba de un pato. ¡Por supuesto…! No era cualquier pato… “Era su pato”.

Como ella decía: "Esteban es mi pato preferido. "Siempre anda detrás de mí y un día de estos me va a hablar, y cuando eso ocurra no sé qué le voy a decir".

Era una pequeña casa de madera, sin mucha estética. Tenía la forma de una figura cuadrada. Apenas se cruzaba la puerta de entrada, se veía una pequeña sala y después seguían varios cuartos: uno al lado del otro y en el centro un pasillo. En total cuatro cuartos. Al final, el quinto cuarto que abarcaba todo el espacio y se utilizaba como depósito. Éste tenía una puerta de salida hacia la parte trasera de la casa.

A lado de la casa -mirándola de frente, hacia la derecha- un rancho de paja, abierto por todos los lados, que se utilizaba como cocina. Realmente, la cocina consistía en dos fogones, que usaban tres grandes piedras cada uno. El combustible era la madera seca, la cual se encendía echándole un poco de querosín. Ahora recuerdo –pues, tenía cinco años de edad- entre el rancho de paja y la casa, colocaron un techo de zinc, e hicieron un piso de cemento, para usarse como comedor –también estaba abierto, sin puertas-.

Enfrente de la casa estaba una quebrada, que la tía María utilizaba para lavar los platos; incluso, también, la ropa. Con este propósito se colocó en el lugar más adecuado, un techo de zinc y unas piedras de cierto tamaño, que servían como asiento a las personas que estuviesen allí lavando. La quebrada no estaba muy lejos de la casa, quizás a unos 30 metros.

Igualmente, la casa estaba rodeada por grandes árboles, cuyo dolor de cabeza para mí, era el montón de hojas que se desprendían - más en la época seca- que yo tenía que recoger todos los días. Había árboles de todas clases, desde frutales (naranjas, guabas, tamarindo, cocos y otros); hasta aquellos usados para sacar madera, como el Roble, Cedro y otros. Me encantaba ver estos árboles por ser de gran altura…

Antes de llegar a la quebrada, que ya mencionamos, había varias cuerdas de alambre delgado, amarradas entre dos árboles, que se usaban como tendedero de ropa. La casa –realmente era una finca- tenía grandes extensiones de terreno hacia atrás. En éstos se apreciaban corrales (lugares destinados a los animales), con cercas de alambre de púas o de una especie de bambú muy resistente. Había un corral para cada especie de animales o de aves; tales como, las vacas, cerdos, caballos, gallinas y patos.

Algunas gallinas, gallos y patos, al igual que un par de cerdos y veteranos caballos, andaban libremente. Éstos siempre permanecían cerca de la casa… Realmente eran los que alegraban todo el ambiente, con sus diferentes ruidos… Y no podía faltar el mejor amigo del hombre: un par de perros ordinarios, de color marrón claro, más parecido a los tinaqueros, que avisaban cuando venía un visitante –siempre los había-; igualmente, cuidaban a los animales que estaban en la casa, de la presencia de los zorros, culebras, gavilanes, tigrillos o de cualquier otro animal indeseable.

Todos los días al amanecer, los residentes de la casa se despertaban con el alegre canto de los gallos. A las seis de la mañana, tanto los miembros de la familia, como los animales domésticos esperaban el desayuno. Algunas veces había uno que otro animal que se aventuraba a exigirle a la tía María, el desayuno. El caballo viejo era uno de estos animales que a veces le empujaba la ventana de su cuarto. Todos ellos andaban siempre detrás de la tía. Pero, uno de los preferidos por ella, era precisamente el pato Esteban. Nombre que sacó de una radionovela.

Además de la tía María –la protagonista de este relato junto a su fiel pato- cuya edad rondaba los 48 años, aproximadamente; estaba el esposo, un señor de unos setenta años, trabajador y fuerte como un roble, a quien todo mundo llamaba “Tatica”. Un nieto de unos quince años, que trabajaba a la par de los adultos en las labores de campo. También, los acompañaba un muchacho de origen indígena, que servía como mozo. Al igual que la mamá de la tía María, a quien todos llamábamos cariñosamente “Mamita”. Y por último me encontraba “yo”, el que recuerda esta historia, situada en el año 1966, en un pueblo muy lejano (apenas tenía cinco años de edad).

- Si uno de ustedes votó a Esteban... ¡Nadie desayunará hoy! … –Expresaba la tía María.

-Yo sé que no lo quieren, porque le gusta subirse a las camas. Pero “es mi animal y yo lo estimó mucho”. ¡Creen que yo no los escuché hace unos días, decir: que lo (el pato) iban a llevar lejos, a la montaña…! (palabras de la tía María).

Ese día fue tal el alboroto que formó la tía María, que nadie fue a trabajar; pues, todos se sumaron a la búsqueda del famoso pato. Hasta los otros animales se veían desesperados buscando, también, a Esteban; sobre todo, los perros tinaqueros –grandes amigos del pato.

- ¡Por estar metiéndote en las ollas te pasó esto…! ¡…Qué voy a hacer sin ti…! ¿Por qué, Dios mío, te llevaste a mi compañero Esteban? -Gritaba desconsolada la tía María- al encontrar el pato después de tantas horas de búsqueda, sin vida dentro de una enorme olla, usada para sancochar plátanos y otras verduras, que por alguna razón se volteó cuando el pato se metió dentro de ella.

¡Bueno…! Durante unos días todos extrañamos al pato, sobre todo, la tía María.
Al cabo de un mes todo volvió a la normalidad… ya nadie mencionaba a Esteban… Tal vez para no herir a la tía María que todos apreciábamos mucho…

¡Definitivamente que la comida mató al pato…!


Por: Eric Enrique Aragón
1 de septiembre de 2011