¨Transparencia¨ es un concepto
muy utilizado por los gobiernos, sin embargo, habría que analizar si en verdad
hacen el esfuerzo por ser transparentes o simplemente se trata de un ¨discurso¨
para distraer a la población.
La Pandemia además de todos los
problemas que trae, también abre ¨la Caja de Pandora¨, de donde saldrá un
montón de oportunidades para la ¨corrupción¨ y el ¨juega vivo¨, tanto en el
sector público como en el privado.
Cuánto más discursos den los
prominentes funcionarios de Estado, negando la corrupción -que como oradores
nadie se los gana- más alerta debe estar la ciudadanía; ya que es típico de los
gobiernos y de los altos funcionarios hacer toda una campaña de negación y
promover el ¨contraataque¨, cuando hay denuncias ¨serias y masivas¨ a través de
las redes sociales y los medios de comunicación, de presunta corrupción en
actos públicos.
Omitir información, no mantenerla
actualizada o subirla incompleta a las páginas web de las instituciones, es una
práctica muy común cuando no se desea que la ciudadanía conozca los detalles de
préstamos internacionales, licitaciones, contratos, compras directas,
documentos oficiales, planillas, uso de fondos públicos, etc.
Otra práctica de ¨vieja data¨, es
el control de las conferencias de prensas, donde se restringe la participación.
No desean fuertes cuestionamientos ni preguntas inteligentes. Lo que menos
quieren es dar detalles de lo que hacen, porque no lo están haciendo bien.
El ciudadano común sólo tiene que
oír las explicaciones que ofrecen ante los medios de comunicación, para
sospechar que algo esconden. Las autoridades en lugar de aclarar las dudas y
presentar evidencias, o investigar y corregir el error, en caso de un delito;
se dedican, casi con amenazas, a contraatacar a los denunciantes y a justificar
lo presuntamente ilegal. Y al final del camino, la prepotencia y amenazas no
los conduce a nada positivo, ya que, en la mayoría de los casos, las denuncias
son ciertas…
En medio de esta crisis mundial,
habrá que analizar todos los procedimientos que utilizaron para el uso de
fondos y cómo se hizo la logística (en forma clara y detallada) con respecto a
la distribución de bolsas de comida, bonos y otras ayudas económicas a los
afectados por la Pandemia.
Lo que si debe quedar bien claro,
para todos los actores de la sociedad, es que no hay Gobierno ni funcionario
perfecto. No hay ningún presidente que pueda aseverar que no habrá corrupción
en su gobierno. Si la habrá. La administración pública es un ¨monstruo¨. Entre
miles de personas nombradas o elegidas por el voto popular, una gran cantidad
aprovechará cualquier debilidad en los controles internos de las instituciones
o crearán la oportunidad para violar las leyes u obtener dinero de manera
fraudulenta.
La efectividad en los controles
internos y la capacidad administrativa que demuestre cada funcionario con mando
y jurisdicción, va a determinar el grado de corrupción y que tanta
voluntad tienen para combatirla a nivel de Gobierno.
Si estos altos funcionarios en
verdad desean demostrar al pueblo que los eligió, su compromiso y seriedad en
acabar con la corrupción, no se van a dedicar a justificar los hechos
denunciados ni a contraatacar; más bien, se adelantarán con acciones inteligentes
para evitar la corrupción o minimizarla lo más que se pueda.
Una prueba irrefutable de que un
Gobierno desea trabajar con eficiencia y honradez, sería: nombrar gente seria y
competente en los cargos públicos de mando, fortalecer los controles internos
de las instituciones, crear mejores leyes contra la corrupción; subir a la red
todos los documentos públicos completos y actualizados, que deben estar a
disposición de los ciudadanos; permitir sin cortapisas la participación activa
de los diversos sectores de la sociedad y NO recurrir al ¨contraataque¨ cada vez que se
hagan denuncias.
Nunca es tarde para hacer bien el
trabajo. Todos los gobiernos por muy mal calificados que estén, debido a los
actos de corrupción (que tengan o se estén configurando), siempre tienen la
oportunidad de hacer un alto… y empezar de nuevo…
Por: Eric Aragón