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lunes, 23 de abril de 2012

Juan Carlos Navarro, la mejor opción al triunfo del PRD


“Bajo ninguna circunstancia la nación panameña debe perder la esperanza en un mañana mejor”.

Es cierto que en la pasada campaña política, se hicieron muchas promesas que impactaron el corazón de los nobles panameños.  Lamentablemente, el tiempo y los escándalos protagonizados por el gobierno, transformaron “esas promesas”, simplemente, en bellas palabras y mayor decepción de la clase política, que con tal de seguir aprovechándose del poder, son capaces hasta de venderle el alma al mismísimo diablo.

Sin embargo, el pintoresco y lindo Panamá, no está condenado a ser gobernado por los malos políticos. ¡Gracias a Dios! La mayor parte de la población es decente y de buen corazón.  Al igual, existe todavía una determinada cantidad de líderes políticos: jóvenes, inteligentes, con principios morales  y sobre todo, inclinados a servir a los demás; que únicamente esperan que se les dé la oportunidad de trabajar en beneficio del país, y más que todo, en favor de la clase más vulnerable, que sufre con mayor intensidad, los resultados negativos de las decisiones equivocadas de los gobernantes.
“Piensa positivamente, selecciona a los mejores candidatos, trabaja duro y cree firmemente en Dios” y podrás ver un Panamá, dónde la familia panameña esté unida por el amor, la fe y una mejor calidad de vida.
El Partido Revolucionario Democrático (PRD) –una de las agrupaciones políticas con mayor número de adherentes y vocación democrática de la república de Panamá- se orienta el día 8 de julio del presente año, a escoger a todos sus delegados. Éstos a su vez tendrán la enorme responsabilidad, el 26 de agosto de renovar el Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
El PRD cuenta con uno de los grandes líderes políticos de Panamá y América Latina: JUAN CARLOS NAVARRO.  Este líder político, representa la mejor opción del partido para lograr su total consolidación y alcanzar el podio presidencial en el año 2014.
Los patriarcas del PRD, son personajes que pertenecieron a una generación brillante y audaz, pero, como todo proceso natural, deberán darle paso a las nuevas generaciones, si realmente buscan la unidad y consolidación del partido.  Por lo tanto, deberán entender que Juan Carlos Navarro, es el mejor candidato para unir las distintas corrientes y aglutinar la mayoría necesaria para triunfar.  Las encuestas y la reacción popular, dentro del partido y a nivel nacional, muestran una tendencia favorable a Juan Carlos y de acuerdo a los expertos, todo apunta que irá subiendo cada vez más.

Las bases del partido (PRD), están conscientes de que el país, en este momento atraviesa por una serie de escándalos políticos, que están mermando la confianza de los empresarios e inversionistas extranjeros; y que a mediano plazo, sin lugar a dudas, afectarán todos los buenos índices económicos que con tanto esfuerzo logró el país.  Frente a este difícil panorama, el partido tiene que prepararse con sus mejores candidatos a puestos de elección para el 2014, si desea corregir los daños que se heredarán y mejorar la imagen del Estado.  Obviamente, el candidato con más fuerza para lograr el verdadero cambio que requiere Panamá, se llama: JUAN CARLOS NAVARRO.  



Por:
Eric Enrique Aragón

domingo, 9 de octubre de 2011

Crecimiento económico, globo inflado

Es impresionante escuchar tantos elogios por el famoso crecimiento económico, que tienen algunos países de América Latina y de otras regiones del mundo.

Expertos en economía, empresarios y políticos se pavonean por el tal crecimiento económico, como si éste fuese el máximo logro de un país y de su gobierno.

Incluso, los que gozan de este beneficio –grupo privilegiado- se molestan cuando los medios de comunicación, presentan noticias sobre la gran cantidad de necesidades de la gente común; ya que según ellos (los privilegiados y los altos personeros del gobierno), estas noticias empañan el vociferado “crecimiento económico“.

Utilizan tal cantidad de palabras bonitas -que Miguel de Cervantes Saavedra y la Real Academia Española, se quedan cortos- que hasta la persona más académica llega a creerse el cuento…

¡La verdad! El cacareado crecimiento económico por si solo es una falacia… ¿Por qué? Porque sólo se benefician unos pocos, llámense, banqueros, grandes empresarios, inversionistas, clase alta y los políticos –de gobierno- que permiten el paso expedito de todos los monumentales negocios.

Obviamente, si en el país se hacen formidables inversiones extranjeras, millonarios proyectos inmobiliarios, hoteles de 5 estrellas; y enormes obras civiles o de infraestructuras, entre otras maravillas; además, del gigantesco flujo de dinero circulando por los bancos, no cabe la menor duda, que los niveles de producción y riqueza, serán elevados (alto crecimiento económico).

Sin embargo, muchas veces, la excelente riqueza que alcanzan los países en desarrollo, fomenta más la división de clases. Por un lado, la clase pobre: cada vez con menos poder adquisitivo y la clase media: profesionales y pequeños empresarios, llevando una pesada carga tributaria. Y por otra parte, un reducido número de personas gozando la riqueza generada por la nación (como si el país les perteneciera).

Los Gobiernos tienen la responsabilidad de lograr un ritmo adecuado de crecimiento económico; sin endeudar exageradamente a las generaciones futuras. Pero, también, por mandato constitucional, deben asegurarse de que la prosperidad del país, siempre le llegue a todas las clases sociales; sobre todo, a los más necesitados y a los niños que representan el futuro del país.

Este es el grave error que están cometiendo los gobiernos. No repartir la riqueza a toda la población, está generando protestas en casi todos los países del mundo; ni las naciones más ricas se salvan. No prestarle atención a este grave problema de ambición que sufren unos pocos, puede ocasionar más protestas… La población está frustrada y cada vez cree menos en los gobernantes… ¡Esto es peligroso! Señores políticos y gobernantes: ¡Hagan bien su trabajo! Si lo hacen mal y se burlan del pueblo, llegará el tiempo que la población se tomará el poder y Dios los castigará por ser malas personas…



¡Pidan sabiduría a  DIOS!   ¡Él se las dará GRATIS…!



Por: Eric Enrique Aragón

9 de octubre de 2011



martes, 4 de octubre de 2011

La otra cara del desempleo


Se mira para todas partes, quizás esperando un milagro; el corazón palpita más rápido de lo normal, la sangre se siente como si fuese un gran incendio forestal; el decoro y la intolerancia se desvanecen como la neblina. La agresividad y los pensamientos dañinos, encuentran terreno fértil. En fin, se piensa que esto es una maldición y que no se debió nacer.

La desesperación, la angustia y el llanto se apoderan de uno. Es una cruz muy pesada. Se busca trabajo y no se halla. Cada minuto es más difícil; ya que se piensa en las deudas, pago de la casa, el gasto escolar… Y aún más caótico es ver y sentir a los hijos pidiendo comida... La pregunta forzosa: ¿Dónde está Dios? Se piensa en lo peor… Las ideas malignas clavan sus garras en toda la familia…

Ambos casos son testimonios de la vida real. Personas de la clase pobre viven este calvario. En la mayoría de casos, se ha convertido en algo crónico que ha desintegrado la vida familiar.

Vale la pena destacar, que cuánto más edad tenga la persona, mayor será el obstáculo para conseguir un empleo. Y obviamente, tampoco se podrá cumplir con los pagos de las cuotas a la Caja de Seguro Social; de manera tal, que la jubilación cada vez estará más lejos. “El daño emocional será irreparable”.

Indudablemente, este tipo de panorama es desgarrador para todos los individuos que lo padecen. Una parte significativa de la población carece de un trabajo digno -en los países en desarrollo-. Así que ellos conocen a la perfección, lo difícil que se vive en estas condiciones paupérrimas. Cabe resaltar, que en la actualidad, a menudo se aprecia a la clase media caer en estas penurias.

Por esta razón y muchas más, es urgente que los gobiernos analicen con seriedad el problema del desempleo, que se suma a otros factores negativos, que están acabando con la familia, la juventud y la sociedad en general.

Debe ser parte de una agenda de Estado –de todos los gobiernos- crear las condiciones necesarias, en el plano jurídico, financiero, político y social, para incentivar a la empresa privada a generar más fuentes de empleo.

Por otro lado, los empresarios deben tener más sentido social hacia los trabajadores. Es importante que los patronos sean justos y motiven siempre a sus colaboradores. Y nunca olvidar que la mejor fuerza laboral, es aquella que combina a los trabajadores jóvenes con los de mayor edad y experiencia.


Todo lo puedo en Cristo que me fortalece



Por: Eric Enrique Aragón


viernes, 16 de septiembre de 2011

Líderes de la sociedad civil




Ningún grupo de la sociedad civil que haga una cruzada en defensa y mejoramiento de algún aspecto del país, podrá alcanzar sus objetivos y ganar seguidores, si sus dirigentes carecen de una trayectoria compatible con el mensaje que pretenden enviar. Decía un sacerdote: “El mensajero tiene que ser parte del mensaje, para que la gente crea en éste (el mensaje)…”

Los tiempos han cambiado. Hace 30 años, cuando las dictaduras militares controlaban el poder en América Latina, era más fácil que cualquier persona se constituyera como dirigente y fuese aceptado por las mayorías; pues, el gran objetivo era derrocar a estos gobiernos de fuerza y regresar a la vida democrática. ¡Y por supuesto! Que la democracia se fuese perfeccionando a medida que se practicara...

En la actualidad todo es diferente. Con una población joven y en constante crecimiento; el uso de la tecnología de la información, las redes sociales –que no tienen fronteras- y la población más informada y analítica (aunque a veces no pareciera); es más fácil y rápido conocer la biografía y trayectoria, de aquellos individuos que pretenden asumir un papel protagónico o de representación de la sociedad civil.

Ciertos grupos en defensa de algo… Por ejemplo, aquellos que salen en favor de la democracia y libertades ciudadanas, muchas veces no tiene la fuerza necesaria… ¿Por qué? Porque, sus líderes no han tenido una trayectoria aceptable, de lucha y consistencia -a lo largo de los años- por aquello que ahora pregonan. Y es precisamente, por esta situación que la sociedad en general, los considera como oportunistas…

Todos los ciudadanos que aspiran en este momento -¡Y ojalá fueran más los que se atrevieran!- a ser líderes de la sociedad civil, en cualquier nación del mundo, deben por lo menos, haber demostrado: seriedad, honestidad, consistencia, fuerza de voluntad, sacrificio, solidaridad, participación democrática, justicia y transparencia, respeto a los valores morales y preceptos cristianos; y muchos años consagrados a las actividades orientadas a un mejor país (y más en el campo que pretenden liderizar).

En otras palabras, que no haya ninguna duda, del aporte positivo y buen ejemplo que estas personas –hombres y mujeres- han dado a la sociedad, sobre todo, a nuestra juventud y a las clases más vulnerables, que lo piden a gritos.





Por: Eric Enrique Aragón






jueves, 8 de septiembre de 2011

Tolerancia


Sin tolerancia es difícil obtener buenos resultados en un diálogo. La tolerancia es la capacidad que debe tener todo ser humano, para no perder la tranquilidad frente a una expresión o gesto desagradable; o sencillamente, cuando las opiniones de los demás son diferentes.

Ninguna persona que habite en este mundo terrenal, tiene el monopolio de la verdad, la varita mágica o la exclusividad de la sabiduría. Sería un error imperdonable y que iría en contra de la democracia, libertad de expresión, y todos los derechos humanos, pretender imponer una opinión en particular.

Precisamente, la tan preciada sabiduría –y que pocos hallan- se nutre de las distintas corrientes del pensamiento humano. Un requisito fundamental en toda mesa de diálogo: es la bendita TOLERANCIA; sobre todo en aquellas que buscan alternativas de solución a problemas tan complejos como la educación, seguridad y participación ciudadana, reformas a la Carta Magna; pensiones, jubilaciones y atención médica; etc.

En fin, todas las conversaciones que giran en torno a estos asuntos propios–casi en su mayoría- de todos los países occidentales; y que golpean con mayor fuerza a las naciones de América Latina, encuentran una gran barrera en las actitudes intolerantes, egocéntricas y jactanciosas de los participantes y lo peor, es que los representantes del Gobierno, que deben poseer gran capacidad para lograr que todos se pongan de acuerdo, llegando a un punto de equilibrio; son, a veces, los primeros que representan la “manzana de la discordia”.

Tolerancia, no significa aceptar todo lo que digan o hagan los demás. Quiere decir que si las ideas de los demás son buenas, entonces, se deben tomar en cuenta para conseguir la mejor solución y que ésta tenga el beneplácito de la mayoría. Y por otra parte, si las opiniones contrarias son negativas o no aportan nada bueno a la mayoría de los afectados, pues, se combaten utilizando la buena oratoria e inteligencia –tal como lo hacían los oradores de la antigua Grecia- y con “gran tolerancia”. ¡Jamás! ¡Jamás! Abandone la mesa de diálogo con soberbia, orgullo y agresividad… Demuestre su inteligencia y su capacidad de persuasión…

Obviamente, no podrá persuadir ni tener sabiduría ni tolerancia, si usted no trata de comprender el punto de vista de los demás. Procure ubicarse en la posición de sus contrarios y entender el origen de las opiniones. Antes de sentarse a dialogar o debatir, prepárese. La preparación comienza con el entendimiento de que todos tienen derecho a expresar sus ideas y cada una es importante. Sea tolerante, y cuando se esté ofuscando: levántese de la mesa, vaya a tomar aire y ¿Por qué no? Haga una oración a Dios…




Por:
Eric Enrique Aragón

viernes, 26 de agosto de 2011

Empleado del sector público

Todos los trabajadores del sector privado, sin excepción, deben ser eficientes y cumplir con el reglamento interno de la empresa. Existen mecanismos administrativos y legales para sancionar, despedir o no dar continuidad al contrato individual de trabajo (periodo definido); en caso de que algún colaborador no sea productivo.

De los funcionarios públicos, lamentablemente, la ciudadanía en general, tiene una percepción distinta y hasta dividida (analice las encuestas). Y no es capricho. Tales opiniones se basan en hechos muy reales. Véase la conducta negativa de algunos funcionarios, que empañan la labor de gobierno y de sus compañeros que si desean trabajar correctamente.

No se puede tapar el sol con la mano… La gente aprovecha –en todos los países del mundo- los periodos electorales, para inscribirse en determinado partido político, con el único propósito de obtener un nombramiento: en caso de que la agrupación política o el candidato que se apoya, gane las elecciones populares y llegue al poder. Y otros, también, desempleados, utilizan la amistad o familiaridad con altos funcionarios públicos, para lograr el mismo fin.

No obstante, aunque a muchos no les agrade, ninguno de los casos anteriores está clasificado como violatorio a la ley. Es un derecho inalienable de los seres humanos, valerse de cualquier medio lícito para buscar un trabajo digno y honrado, que permita una mejor calidad de vida. Ya sea una feria de empleos, vía internet, los diarios de la localidad; las agencias y bolsas de trabajo, visitas personales a las empresas o participando en la política partidista.

Incluso, aquéllos con gran capacidad, experiencia y trayectoria; igualmente, gozan de todo el derecho de aceptar un alto cargo que le ofrezca; por ejemplo, el Presidente de su nación.

Lo que sí es una falta administrativa, violación a las normas legales y atenta contra la moral y ética: es que el funcionario público se aproveche del padrinazgo o influencia, para no cumplir con el trabajo asignado.

El servidor público por ninguna razón, debe utilizar los recursos del Estado para uso propio o mostrar la peor imagen en el desempeño de sus labores. Por ejemplo, usar el teléfono y las computadoras para su beneficio; estar chateando o en las redes sociales, en horas de trabajo. Incumplir con su horario de labores, ser grosero con el público. Comer, maquillarse o chismear, cuando debe trabajar o atender a los demás. En fin, estos malos hábitos deben evitarse; ya que representan causales de amonestación y despido.

No importa el tiempo que usted, respetado servidor público, permanezca en el puesto; haga su máximo esfuerzo para realizar su labor con honradez, responsabilidad y eficiencia. De esta forma hará su contribución al mejoramiento de la administración pública y siempre será respetado por su excelente trabajo. ¡Y por supuesto! Sus referencias laborales serán magníficas.



Por: Eric Enrique Aragón

lunes, 1 de agosto de 2011

Panamá, país de grandes proyectos

La República de Panamá, ocupa una pequeña franja de tierra que une a América Central y América del Sur. Con un gobierno de corte presidencialista, elegido democráticamente; y cuya población se estima en 3.4 millones de habitantes, de acuerdo al último censo 2010.

Ofrece a los visitantes extranjeros, excelentes servicios hoteleros y turísticos, bellos paisajes naturales; y su activo más importante: su agradable gente, formada por una variedad de simpáticos y coloridos grupos étnicos.

Por otra parte, su magnífica plataforma financiera y estabilidad jurídica, ha motivado a las grandes empresas multinacionales a realizar negocios en suelo panameño.

La inauguración del lujoso hotel, Trump Ocean Club International Hotel&Tower; cuyo propietario es el famoso magnate estadounidense Donald Trump, demuestra la gran confianza y seguridad, que tienen los grandes empresarios en hacer negocios en este hermoso país.

Actualmente, el gobierno encabezado por el empresario Ricardo Martinelli, ejecuta grandes proyectos, sobre todo, en el área de infraestructuras; con la evidente intención de mejorar, aún más, la imagen y la calidad de los servicios que presta la República de Panamá.

Una prueba de que este empresario, quien dirige los destinos de la nación, es audaz, con grandes ideales, y que no se detiene ante nada –ni siquiera sus más acérrimos críticos lo han podido frenar- es la transformación del sistema de transporte público; que durante muchos años, estuvo en manos de unos privilegiados dirigentes transportista, quienes mantuvieron este servicio público en paupérrimas condiciones y con el mayor desprecio hacia los usuarios. Ningún gobierno se atrevió a ponerle un alto a este caos, hasta que llegó Ricardo Martinelli .

Otros colosales proyectos, que denotan el marcado interés del actual gobierno en atraer más inversiones al país, incrementar la industria turística y crear más fuentes de empleo para los nacionales, son: la terminación de la tercera fase de la bella y concurrida Cinta Costera; la construcción de un aeropuerto a gran escala, en la localidad de Río Hato, que traería más desarrollo a las provincias centrales (Coclé, Veraguas, Herrera y Los Santos); y la primera línea del Metro, nuevo sistema de transporte para la ciudad de Panamá.

Cabe resaltar que inversionistas norteamericanos, canadienses, españoles, mexicanos y de otras regiones del mundo, ya están en Panamá.

No cabe la menor duda de que Ricardo Martinelli, le ha inyectado al país mucha energía en cuanto a megaproyectos e inversiones. Y no se puede pasar por alto los magníficos programas sociales, como la beca Universal para los estudiantes de escuelas públicas –que a veces no tienen nada para comer- y la ayuda humanitaria a los ancianos que carecen de algún ingreso.



Por:
Eric Enrique Aragón

lunes, 11 de julio de 2011

Políticos ¿Villanos o héroes?

¿Adónde quedan las promesas electorales que hacen los candidatos presidenciales?

¡Y por cierto! Promesas que cada vez son más temerarias… Ni siquiera el mismo Jesucristo se atrevió a aventurarse con tantas promesas.

Si la gente se tomara el tiempo de leer y comparar los folletos, que reparten los candidatos presidenciales, en cualquier país de América Latina, se darían cuenta de que todos: de una u otra forma, contienen lo mismo. Y es aceptable, puesto que los problemas que padecen los latinoamericanos, son similares: falta de vivienda, desempleo, inseguridad jurídica, persecución a la libertad de prensa y opinión, debilitamiento de los sistemas democráticos; el alza constante de los precios de los productos de primera necesidad. Falta de agua potable en muchos sectores, aguas negras, inundaciones en plena ciudad; un sistema educativo pésimo, altos índices de criminalidad –por las nubes-, corrupción en la administración pública; una juventud que carece de buenos ejemplos morales; en fin, los mismos problemas en todas las naciones… ¡Y que parecieran eternos…!

Honestamente, estos señores políticos se expresan de tal forma, como esos grandes oradores atenienses y romanos, ante los medios de comunicación –sobre todo los televisivos- que los grandes artistas de Hollywood, se quedan chicos; y logran causar tal impacto en el público, que hasta los más letrados se creen el “cuento”… Ya que lamentablemente, en la mayoría de los casos, sólo es un “lindo cuento”.

¡Qué tristeza! Qué los grandes talentos y la oportunidad que Dios, le ha brindado a los que llegan a la silla presidencial o a cualquier otro puesto público de alto perfil, únicamente los utilicen para el beneficio propio y no para ayudar a los sectores más necesitados de la población y verdaderamente, contribuir al desarrollo del país en todos las direcciones.

Sin lugar a dudas, estos políticos: engañadores, abusadores del poder, perseguidores de la libertad de expresión, los derechos humanos y la democracia, serán recordados siempre como VILLANOS.

Sin embargo, usted señor político, que desea ser presidente de su país, senador, parlamentario, alcalde, diputado u ocupar cualquier puesto público, que le permitirá aportar soluciones reales y permanentes, a los problemas de su país o comunidad; “no tiene que actuar como villano”.

Haga todo lo que esté a su alcance para ser un HÉROE y busque gente seria, responsable y honesta, que forme parte de su equipo de trabajo y lo asesore sabiamente.

¡Qué beneficioso sería para la nación y para los mismos políticos, si en lugar de ser villanos, optaran por ser héroes!

No cabe la menor duda, de que siempre serían recordados como grandes líderes y estadistas. Las cualidades para ser un gran líder político, no caen del cielo. Alcanzar este nivel requiere mucho sacrificio, empeño y persistencia; pero, lo más importante es que los políticos tengan el firme deseo de cambiar de actitud.

Primero deben comenzar con una limpieza espiritual. Mediante oraciones sinceras al Creador –el único que puede cambiar al ser humano- pídanle que les ayude a controlar aquellos sentimientos dañinos; tales como, la avaricia, vanidad, lujuria, intolerancia, ira, ambición, altivez y otras emociones negativas que llevan a los políticos a los niveles más bajos de corrupción y prepotencia; y les hacen creer que ellos –los gobernantes- deben ser eternos en el poder.

Por otra parte, es fundamental el equipo de trabajo que se tenga alrededor. Si se hace una buena elección de las personas, que integrarán el equipo; obviamente, la labor presidencial y de cualquier otro alto funcionario público, será más eficiente y aceptada por las mayorías (población).

Siempre habrá gente ambiciosa y negativa, metida de cabeza en los partidos políticos y en las contiendas electorales. Esto no ha cambiado ni cambiará. Políticos pidan sabiduría a Dios –como lo hizo el rey Salomón- para aprender a manejarse en forma correcta e inteligente, con todos los grupos que están alrededor de ustedes; y sobre todo, si ganan las elecciones.

Definitivamente, si los políticos, así como se afanan en tantas cosas efímeras y materiales, se preocuparan por desarrollar en ellos bellas cualidades, como lo son: la bondad, solidaridad, tolerancia, honradez, humildad, sencillez, misericordia, y el deseo de trabajar por el país; sin ninguna duda, estarían demostrando ante Dios, la familia y la nación entera, que aspiran a ser recordados como héroes y no como villanos.






Por:
Eric Enrique Aragón

martes, 8 de febrero de 2011

Una ciudad en apuros

Como aquel caballero medieval, imponente por su armadura y gallardía, vencedor de muchas batallas y deseado por lindas princesas; un río, grande y caudaloso, se levantaba como un poderoso gigante, en medio de una comunidad.

Sus aguas eran tan abundantes y cristalinas, que parecía que la misma naturaleza se rendía a sus pies. Una vez se oyó decir a la gente, que el mismísimo Dios lo había creado para deleitarse: contemplando sus hermosas corrientes de agua.

Rodeado de altivos y refrescantes árboles, todo un pueblo se sentía tan orgulloso de éste (río), que las autoridades decretaron que sus cristalinas aguas, fuesen llevadas a una gran parte de la ciudad. Una planta potabilizadora, mediante una serie de pasos (proceso) y tuberías (acueducto), se encargó de transportar el agua a cada rincón de miles de hogares.

La ciudad entera y sus gobernantes, estaban tan alegres, que se la pasaron de fiesta en fiesta… Así transcurrieron los años y se olvidaron del hermoso río, fruto de la sabia naturaleza.

Permitieron asentamientos humanos cerca del río. Se tiró toda clase de basura, para ver como ésta se hundía en sus profundas aguas; derribaron árboles a diestra y a siniestra. Las edificaciones, al igual que la ganadería y la agricultura, le arrebataron la firmeza al suelo, siendo éste arrastrado al río, por los abundantes aguaceros. ¡Y la planta potabilizadora! Nadie se preocupó por su debido mantenimiento ni modernización. Se marchitó como la bella rosa, que nadie quiso cuidar.

La metrópoli entera seguía cantando y bailando, hasta que una vez llovió tanto, que la potabilizadora entera fue tapada por el lodo, la basura y todos los desechos humanos. “No se pudo hacer mucho para evitar el desastre” ¡Crónica de una muerte anunciada…!
Los habitantes de la enorme ciudad, sin distinción de raza, credo, posición económica, poder político o nivel educativo, fueron sometidos a la más cruel escasez del vital líquido para la vida humana: “el agua”.

Por toda la ciudad se observaba a la gente, buscando con desesperación una gota de agua, que saciara su desgarradora sed. En cualquier parte –ya era algo cotidiano- los adultos, jóvenes y niños, cargando tanques y botellas, para recoger unas gotas de agua, en cualquier callejón. O un encumbrado mortal, se bajaba de su fino vehículo, desesperadamente, con tanques y botellas, para aprovechar un chorro de agua.

Por otro lado, se veían los carros cisternas repartiendo agua, a una muchedumbre enojada (personas), a veces al borde del pánico y de la más cruel ira. En fin, baños, casas, oficinas y sus habitantes: todos sucios y hediondos… “El hermoso río y la naturaleza, se cansaron de la indiferencia y la crueldad de los habitantes de la ciudad…”

Este relato parece un cuento, pero, realmente no lo es. Esta historia le sucedió a una gran ciudad, cuyo vecino más cercano es el océano Pacífico.

El agua es un elemento que da vida y vida en abundancia. La naturaleza no las ofrece gratuitamente. Cuidemos los ríos y mares: esta es creación de Dios para que el hombre se beneficie. Pero, tenemos la responsabilidad de “protegerla”, “no abusar de ella”, “ni destruirla”.

Por:
Eric Enrique Aragón




martes, 1 de febrero de 2011

Wikileaks: el poder de la información

No cabe la menor duda de que la página Wikileaks, ha demostrado de forma contundente, como cierta información puede impactar un país, independientemente, de que sea una nación tan poderosa como aquella en desarrollo.

Wikileaks, no sólo ha hecho honor a su significado: filtración o fuga de información (del inglés leak: fuga o filtración); sino, que ha demostrado el “talón de Aquiles” de todos los gobiernos, empresas, políticos, gente influyente y organizaciones… ¡Y ni siquiera las iglesias escapan de tal efecto!

Y ¿Cuál es ese talón de Aquiles? Simplemente, todos los comportamientos negativos, no éticos o inmorales de todos los sectores de la sociedad mundial y de los gobiernos.

Lamentablemente, muchos individuos influyentes en la vida de un país, muestran una "excelente imagen pública": de ser buenos ciudadanos, de estar comprometidos con las buenas prácticas éticas y morales; de buscar el bien de los sectores más necesitados y de apoyar todas las campañas orientadas al cuidado del planeta, la paz mundial, los derechos humanos, la libertad de prensa, y el respeto por las leyes y la democracia.

PERO, cuando no están frente a las cámaras de televisión, se despojan de esa "bonita imagen pública" –que pareciera ser para ellos una camisa que se quita y pone, de acuerdo a la conveniencia del momento, llámese doble moral-- demuestran todo lo opuesto: malas prácticas, que no benefician, pero, ni a la familia de ellos…

Sin embargo, el problema real para los gobiernos, no debe ser que exista un sitio web, como Wikileaks. Hoy día, con el desarrollo fenomenal de la tecnología de la información –y que nadie detendrá- existen miles de páginas web y formas para denunciar las malas prácticas de los gobernantes, políticos, diplomáticos, y personajes poderosos.
¡Por cada Wikileaks que destruyan, aparecerán miles de sitios como éste… !

Señores poderosos del mundo: la solución del problema está en sus manos. Simplemente deben cambiar los hábitos de conducta; en otras palabras, incorporen a su vida pública los principios éticos, morales y cristianos.

Y jamás tengan duda del adagio que señala: “Cuidado con lo que haces o dices, porque las paredes tienen ojos y oídos…”

¡Hagan lo correcto y no habrá un “Wikileaks”!



Por:
Eric Enrique Aragón

domingo, 10 de octubre de 2010

Desarrollo económico y libertad de expresión...

Fuente:PANAMA AMERICA
ciudad de Panamá, sábado 9 de octubre de 2010
PA-DIGITAL.com.pa


No puede haber desarrollo económico, sin libertad de expresión

por: Eric Enrique Aragón
PROFESOR


 

El señor Guido Rodríguez, presidente del Forum de Periodistas, hizo una serie de señalamientos sobre la libertad de prensa, a raíz de la condena de los periodistas Sabrina Bacal y Justino González, que merecen que toda la sociedad panameña, le prestemos mucha atención. Véase la edición digital del diario Panamá América del día miércoles 6 de octubre del presente año. Estas declaraciones se dan a través de una conferencia de prensa, en la misma fecha del diario citado, en la cual estuvieron presentes otros periodistas y profesionales connotados.
El Licenciado Rodríguez, se refirió al hecho de que el Gobierno está por un lado haciendo todos los esfuerzos a nivel internacional para lograr una mejor evaluación en el ámbito económico y financiero, de modo que nuestro país sea recomendado como un lugar adecuado para las inversiones y negocios a nivel mundial. Y esto es precisamente, la labor fundamental de estos organismos, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que velan por el cumplimiento de todas aquellas recomendaciones que se hacen a los países, para garantizar un país seguro para las inversiones extranjeras y para recibir apoyo en todos los aspectos de las naciones industrializadas, como las de Europa y de nuestro mayor y más importante socio y ejemplo de democracia y libertad de prensa, los Estados Unidos de América.
De la calificación que obtenga el país dependerá que se firmen muchos acuerdos y tratados necesarios, para los países en vías de desarrollo como nuestro país Panamá, que tanto apoyo requiere. Daba a entender con sus palabras muy atinadas, el señor Guido, que por otro lado el Gobierno estaba perjudicando su excelente labor con las últimas actuaciones, de minimizar los grandes avances en materia de libertad de expresión. Por cierto, muy bien explicado por el Presidente del Forum de Periodistas, en el programa del día martes, en horas de la noche, Debate Abierto, de Canal 4.
Permítame señor Guido manifestarle que en nada se equivocó. El Gobierno con excelentes economistas y empresarios, debe hacer un alto para reflexionar mesuradamente en torno a este problema, que de seguro, si no hacemos nada, estaremos llevando al país a un enfrentamiento entre dos bandos: el Gobierno y la sociedad panameña. Porque es un asunto que nos compete a todos. Por ejemplo, en estos momentos me toca dictar unos cursos a una gran cantidad de jóvenes estudiantes, que se preparan como técnicos superiores, en áreas en que, en los últimos años, han alcanzado un gran desarrollo en nuestro país Panamá y que todo apunta que aún seguirán creciendo: tales como, el sector turismo, financiero y de recursos humanos.

Les explico -a los alumnos- el valor de la competitividad a nivel local e internacional; la importancia de mirar el recurso humano, como un activo fundamental, para que las organizaciones logren sus metas y calidad en los servicios; y de la responsabilidad que le toca a los Gobiernos de crear un país propicio y seguro para que todo lo anterior se dé.
Y todo empieza con el respeto a las libertades básicas de los individuos, como la libertad de opinión. Y es que precisamente en el juego de ideas y críticas, tanto las organizaciones, como los Gobiernos pueden corregir sus errores y mejorar su futuro.
Por otro lado, cuando sometemos al país a este retroceso, todos perdemos. Ya que es aquí donde aquellos individuos y grupos frustrados y extremistas, saben capitalizar la situación para sacar provecho. Tal como ha ocurrido en algunos países vecinos. Y cuyos gobiernos lo primero que han pretendido es acabar con los medios de comunicación y con todo indicio de libre expresión, llevando a la sociedad al mayor oscurantismo y violencia… ¿Queremos esto para nuestro bello país?
Todo lo que Panamá a nivel internacional ha conseguido, lo puede perder. Hoy día los canales de comunicación se han sofisticado tanto, que es casi imposible detener el flujo de información, que viaja a la velocidad de la luz; de manera tal, que los ataques a la libertad de las personas, de los medios de comunicación y expresión, simplemente, porque a alguien no le gusta que lo pongan en evidencia, corre -la información- por todos los países desarrollados y organismos internacionales, que al final volverán a calificar al país desfavorablemente y todo los esfuerzos hechos quedarán en nada.
“Jamás podrá haber desarrollo y crecimiento económico, sin libertad de expresión y de prensa”.