“Bajo ninguna
circunstancia la nación panameña debe perder la esperanza en un mañana mejor”.
Es cierto que en la pasada campaña política, se hicieron muchas promesas que impactaron el corazón de los nobles panameños. Lamentablemente, el tiempo y los escándalos protagonizados por el gobierno, transformaron “esas promesas”, simplemente, en bellas palabras y mayor decepción de la clase política, que con tal de seguir aprovechándose del poder, son capaces hasta de venderle el alma al mismísimo diablo.
Sin embargo, el pintoresco y lindo Panamá, no está condenado a ser gobernado por los malos políticos. ¡Gracias a Dios! La mayor parte de la población es decente y de buen corazón. Al igual, existe todavía una determinada cantidad de líderes políticos: jóvenes, inteligentes, con principios morales y sobre todo, inclinados a servir a los demás; que únicamente esperan que se les dé la oportunidad de trabajar en beneficio del país, y más que todo, en favor de la clase más vulnerable, que sufre con mayor intensidad, los resultados negativos de las decisiones equivocadas de los gobernantes.
Es cierto que en la pasada campaña política, se hicieron muchas promesas que impactaron el corazón de los nobles panameños. Lamentablemente, el tiempo y los escándalos protagonizados por el gobierno, transformaron “esas promesas”, simplemente, en bellas palabras y mayor decepción de la clase política, que con tal de seguir aprovechándose del poder, son capaces hasta de venderle el alma al mismísimo diablo.
Sin embargo, el pintoresco y lindo Panamá, no está condenado a ser gobernado por los malos políticos. ¡Gracias a Dios! La mayor parte de la población es decente y de buen corazón. Al igual, existe todavía una determinada cantidad de líderes políticos: jóvenes, inteligentes, con principios morales y sobre todo, inclinados a servir a los demás; que únicamente esperan que se les dé la oportunidad de trabajar en beneficio del país, y más que todo, en favor de la clase más vulnerable, que sufre con mayor intensidad, los resultados negativos de las decisiones equivocadas de los gobernantes.
“Piensa
positivamente, selecciona a los mejores candidatos, trabaja duro y cree
firmemente en Dios” y podrás ver un Panamá, dónde la familia panameña esté
unida por el amor, la fe y una mejor calidad de vida.
El Partido
Revolucionario Democrático (PRD) –una de las agrupaciones políticas con mayor
número de adherentes y vocación democrática de la república de Panamá- se
orienta el día 8 de julio del presente año, a escoger a todos sus delegados.
Éstos a su vez tendrán la enorme responsabilidad, el 26 de agosto de renovar el
Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
El PRD cuenta con uno
de los grandes líderes políticos de Panamá y América Latina: JUAN CARLOS
NAVARRO. Este líder político, representa
la mejor opción del partido para lograr su total consolidación y alcanzar el
podio presidencial en el año 2014.
Los patriarcas del
PRD, son personajes que pertenecieron a una generación brillante y audaz, pero, como todo proceso natural, deberán darle paso a las nuevas generaciones, si realmente buscan la unidad y consolidación del partido. Por lo tanto, deberán entender
que Juan Carlos Navarro, es el mejor candidato para unir las distintas corrientes y
aglutinar la mayoría necesaria para triunfar.
Las encuestas y la reacción popular, dentro del partido y a
nivel nacional, muestran una tendencia favorable a Juan Carlos y de acuerdo a
los expertos, todo apunta que irá subiendo cada vez más.
Las bases del partido (PRD), están conscientes de que el país, en este momento atraviesa por una serie de escándalos políticos, que están mermando la confianza de los empresarios e inversionistas extranjeros; y que a mediano plazo, sin lugar a dudas, afectarán todos los buenos índices económicos que con tanto esfuerzo logró el país. Frente a este difícil panorama, el partido tiene que prepararse con sus mejores candidatos a puestos de elección para el 2014, si desea corregir los daños que se heredarán y mejorar la imagen del Estado. Obviamente, el candidato con más fuerza para lograr el verdadero cambio que requiere Panamá, se llama: JUAN CARLOS NAVARRO.
Las bases del partido (PRD), están conscientes de que el país, en este momento atraviesa por una serie de escándalos políticos, que están mermando la confianza de los empresarios e inversionistas extranjeros; y que a mediano plazo, sin lugar a dudas, afectarán todos los buenos índices económicos que con tanto esfuerzo logró el país. Frente a este difícil panorama, el partido tiene que prepararse con sus mejores candidatos a puestos de elección para el 2014, si desea corregir los daños que se heredarán y mejorar la imagen del Estado. Obviamente, el candidato con más fuerza para lograr el verdadero cambio que requiere Panamá, se llama: JUAN CARLOS NAVARRO.
Por:
Eric Enrique Aragón