En casi todas las constituciones de América y Europa,
se consagra el Principio de Presunción de Inocencia como un recurso
legal, que contribuye a equilibrar la balanza de justicia. ¿Por qué? Porque si
este valioso principio no se tomara en cuenta, la mayoría de los nacionales de
un país, estarían en desventaja ante los tribunales de justicia; además, sería
una grave violación a los derechos humanos y a las garantías constitucionales, que
por ley debe tener toda persona acusada de cualquier delito o sujeta a demanda
judicial.
Cuánto más se respete la Presunción de Inocencia, más
transparencia, seriedad y eficiencia tendrá el proceso legal; y menos
oportunidad habrá para que el poder económico y la influencia política manipulen
el debido proceso. Es decir, tanto los
acusadores (fiscales) como los acusados (imputados), gozarán plenamente de
todos los derechos que ofrece la Carta Magna.
El principio de Presunción de Inocencia, forma parte
de los derechos inalienables de los seres humanos –aunque durante muchos siglos
haya privado de hecho en los procesos legales, la ley del más poderoso. No obstante, los tiempos han cambiado. Todas
las ciencias han evolucionado, y el derecho no se puede quedar atrás…
Al igual que la libertad de prensa y el respeto a los
derechos humanos, es materia obligatoria: respetar y defender la Presunción de
Inocencia, para alcanzar niveles aceptables de Democracia y Justicia. Además,
nunca se debe olvidar que sin una verdadera Justicia, Democracia, Libertad de
Expresión y Respeto a los Derechos Humanos, NO se puede avanzar hacia mejores
índices de Desarrollo Económico.
La Presunción de Inocencia debe estar implícita en
cualquier proceso legal; ya que es parte de una serie de elementos, que configuran
la “seguridad jurídica de un país”, necesaria para fomentar las actividades de
inversión y turismo.
La tendencia más cómoda es abusar de las medidas
cautelares, sobre todo, la famosa “detención preventiva”. Cada caso tiene sus propias características.
Argumentar o suponer que todos los imputados carecen de la intención de
enfrentar la justicia, NO es cierto. Es inhumano enviar a las personas a las
cárceles, por simple capricho, influencia externa o por seguir una práctica que
viola la razón de ser del derecho.
El Derecho se define en su forma más simple y
comprensible para los miembros de una sociedad, como el conjunto de normas y
reglamentos legales, cuya finalidad es preservar el correcto orden social.
Si una persona es acusada de violar las leyes o
cometer un delito; entonces, lo primero que se hace es Presumir su Inocencia
(salvo que ella misma confiese su falta sin ninguna presión o se le haya
encontrado infraganti).
Si las autoridades competentes –respetando las
garantías constitucionales, los derechos humanos, el debido proceso y sin
abusar de las medidas cautelares- demuestran,
sin lugar a dudas, la culpabilidad del imputado, se le aplica la sanción
contemplada en la ley.
La ciencia del Derecho, en su parte técnica, respeta
la dignidad humana, no avasalla a nadie, no se deja influir por nada. Su
objetivo: crear y defender las condiciones adecuadas -debido proceso- para
llegar a un veredicto, donde el único ganador sea la JUSTICIA.
Por:
Eric Enrique
Aragón