NOTICIAS Y COMENTARIOS SOBRE TEMAS DE ACTUALIDAD... Medio informativo y cultural, que se creó con la finalidad de orientar, instruir y motivar a los lectores... Eric Enrique Aragón / Director y Fundador / aragon044@yahoo.com
miércoles, 25 de diciembre de 2013
domingo, 8 de diciembre de 2013
Una familia poderosa…
La
familia unida por el amor y la tolerancia; sobre todo por la fe cristiana, será
tan fuerte como una roca milenaria, y lo más bello es que al final, se
transformará en buena semilla que dará excelentes frutos…
El famoso cantante puertorriqueño Chayanne, en varias ocasiones se
ha referido a su familia de la siguiente manera: “Mi familia es el motor de mi
vida, a ella (su esposa Marilisa) no la cambio por ninguna”. “Mi templo es mi
casa”. De acuerdo a la prensa
especializada, el artista mantiene desde hace aproximadamente 20 años, uno de
los matrimonios más estables del mundo del espectáculo.
Todas las personas casadas
o que alguna vez lo estuvieron, saben perfectamente que la vida matrimonial es
difícil. Después de un par de años se acaba la pura atracción física y viene la
realidad: la pareja comienza a verse los defectos. Muchos matrimonios terminan
al cabo de pocos años separados y llenos de odio y algunos finales son fatales –ni les importa
con los hijos- ¡Bueno! existen casos donde los hijos, también han perdido la
vida, por estar en medio de la disputa de los progenitores.
Tratar de justificar la separación, revelándole a todo el mundo
los defectos de la otra persona o explicando que ya no había amor entre ambos; sencillamente,
es hacerse la víctima para que los demás saquen el pañuelo y digan: ¡Pobrecito!
¡El tan buena gente y ella tan mala! (o viceversa).
¡Mentira! “Es una gran mentira”. Nadie es víctima. “Ambos son
responsables del fracaso matrimonial y de la desdicha de los vástagos”.
En la actualidad una gran cantidad de parejas viven en un mundo de
ilusiones y donde impera lo superficial. Y no es que sea negativo soñar. Al
contrario, el ser humano debe dar en algunas ocasiones, libertad a las
ilusiones y al romanticismo. Pero, bajo ninguna circunstancia debe perder de
vista la realidad de las cosas.
Compete a los dos –esposa y esposo- hacer todo lo necesario para
conservar la chispa de amor. Los seres humanos tienen defectos. Algunos se ven
a simple vista y otros no; pero, todos somos imperfectos. Cuando un hombre y
una mujer toman la decisión de vivir juntos y tener hijos, están aceptando una
gran responsabilidad ante Dios y ante la sociedad. Por lo tanto, deben tener la suficiente
madurez para entender que todos los días hay que cultivar el amor; así como a
un jardín se le echa agua y se le da cariño diariamente, para que se conserve
hermoso.
Si creen que la separación resuelve el problema o que encontrarán
a la persona perfecta, que se ajuste a sus demandas, están totalmente
equivocados y carecen de inteligencia; ya que los mismos problemas los tendrán
con la nueva pareja tarde o temprano, y quizás peor…
La felicidad y la paz están en el hogar que tiene cada uno. Su
pareja es la perfecta y sus hijos la bendición de Dios para ustedes. Sin embargo, cada día hay que echarle leña al
fuego, para que éste no se acabe.
Medite en las palabras sabias del artista Chayanne, quien ha
manifestado, que cada vez que puede lo dedica a pasar tiempo con su familia,
pasear con su esposa y sus hijos. “Así se alimenta el amor en el hogar y se ama
a los hijos”.
El futuro nadie lo controla, sin embargo, le podemos asegurar: que
si el artista puertorriqueño está consciente de que el amor puro está al lado
de su familia y confía plenamente en Dios: “tendrá la fortaleza necesaria para
salir victorioso en los momentos más difíciles de su vida…” Igual será para todos los mortales que aman a su familia y a Nuestro Señor Jesús.
Por:
Eric Enrique Aragón
miércoles, 27 de noviembre de 2013
¿Por qué los gobiernos limitan la libertad de expresión?
Podría ser un poco difícil precisar
cuáles son las razones que llevan a un gobierno o presidente de un país a
obstaculizar en un momento determinado, la libertad de opinión e intercambio de
información. Cada individuo con poder tendrá su razón, ya sea económica,
política o de otra índole. Lo que si es cierto es que hay factores comunes que inciden
en esta acción negativa de arremeter contra el derecho universal de la libertad
de expresión.
La falta de preparación política, un
equipo de trabajo ineficiente, tomas de decisiones equivocadas y falta de
transparencia, son algunos elementos que llevan a los gobiernos a
violar la libertad de expresión ejercida por todos los medios, incluyendo, las
redes sociales.
En estas dos últimas décadas, casi se
ha convertido en una tendencia la participación masiva de las personas en los
partidos políticos, sin perder de vista que algunos se aventuran como
independientes. Por supuesto, existe un propósito bien definido. La mayoría
busca ayuda económica para sus hogares o un empleo.
No está mal inscribirse en un partido
político con el propósito de conseguir una beca de estudio para los hijos,
asistencia social o un empleo en el sector público. Así se distribuye la
riqueza a las capas sociales más vulnerables; aunque no es suficiente.
Irónicamente, se habla de buenos índices de crecimiento económico y grandes
megaproyectos; sin embargo, la ganancia del país queda en manos de
un grupo reducido de la población.
El problema grave radica en aquéllos que buscan
llegar a los puestos públicos de gran envergadura; es decir, que tendrán el
poder real de mando, empezando con el cargo de presidente. En algunos casos
estos individuos no buscan contribuir al desarrollo de la nación o de las
comunidades por medio de una ciencia tan noble, como lo es la política; más
bien se trata de la búsqueda fácil, mezquina y personal de la riqueza material
(Gracias a Dios no todos piensan así).
Los Estados modernos están saturados
de ciudadanos -muchos profesionales y empresarios “que se hacen llamar
exitosos”- que utilizando todos los recursos con que cuentan llegan a ocupar
altos puestos públicos: presidente, alcaldes, gobernadores, diputados,
representantes, etc. Y no es que sea negativo soñar con un cargo público. De
acuerdo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y a las leyes de
cada Estado, todos los ciudadanos tienen igual derecho a participar en
política. El aspecto negativo de estas
personas, es que buscan llegar al poder sin la debida preparación política y la
vocación de servir a los demás (…y es que la política no se aleja mucho del
cristianismo, ambos tienen el común denominador de ayudar a los demás; cada uno
con sus herramientas).
En primer lugar, los ciudadanos que
pretenden tomar parte activa en la política, deben entender ésta como
arte, ciencia y técnica. Si verdaderamente se aplican al estudio como
autodidactas (no hay que ser universitario), podrán comprender que la política
es un instrumento noble de las sociedades humanas, para llevar desarrollo a
todos los rincones de una nación. ¡Oh! Y
cuánta satisfacción se siente cuando se ayuda a los demás…
Por otro lado, el político debe
entender de una vez por todas, que él es una figura pública y como tal, está
obligado ante Dios, su familia y su país, a respetar y practicar los valores
morales y los derechos humanos, que se convertirán en su escudo o en su Talón
de Aquiles, dependiendo de su actuación. Igualmente, estará bajo la
fiscalización continua de la población. ¡Por eso es figura pública!
Un factor clave que indudablemente
hará más eficiente el trabajo de los funcionarios con gran poder, con el
presidente a la cabeza, es la “transparencia”, lo opuesto a la corrupción, el
juega vivo y al abuso del poder.
Si el presidente o
cualquier otro funcionario de alto rango, no está preparado en el plano
político ni sea amigo de los valores morales y los derechos humanos, difícilmente
podrá formar un buen equipo de trabajo y tomar las mejores decisiones.
Estas no son todos las razones, pero,
si se pueden apreciar en la conducta de muchos gobernantes y en parte explican
porqué éstos funcionarios –pagados por los contribuyentes- atacan en ciertos
periodos de la gestión pública a medios de comunicación, periodistas, y a todas
aquellas personas cuya opinión es opuesta o exigen eficiencia en la
administración pública.
Por:
Eric Enrique Aragón
martes, 22 de octubre de 2013
¡Salve a su hija!
Resulta aberrante y doloroso leer en la prensa internacional un titular como este: “Niña yemení de 8 años muere en su noche de bodas por lesiones sexuales”. Tanto se jactan y se esfuerzan los Estados modernos por alcanzar excelentes índices de crecimiento económico y de presentar la mejor imagen internacional; sin embargo, todo esto es pura pantalla. Dentro de cada Estado –por supuesto, unos más que otros- están abusando y asesinando a los niños y niñas, con la complicidad de algunos gobiernos y gente influyente.
Desde hace muchos años gobiernos y grupos extremistas, han utilizado todos los recursos para hacerle creer al mundo libre, que cada pueblo tiene derecho a su propia autodeterminación; por tanto, ni país ni organización foránea debe inmiscuirse en sus asuntos. Al transcurrir los años se ha ido poniendo en evidencia que este discurso, solamente pretendía justificar las violaciones a los derechos humanos, atrocidades y terrorismo... ¡Se trataba de una gran mentira! Las sociedades son hipócritas; cuando les conviene justificar algo, aunque sea perverso, hacen uso de toda clase de artimañas, hasta de lo religioso.
No hay adjetivos en este planeta para describir semejante atrocidad que se practica en las naciones árabes e igualmente en muchas regiones del resto del mundo: “matrimonios arreglados entre niñas y adultos” y todo con la bendición de los padres, gobiernos, jefes religiosos y de la llamada sociedad que se hace la desentendida cuando le conviene…
Se ha tratado de justificar esta práctica, además de los argumentos religiosos (en el caso de los pueblos islámicos), con el hecho de que es una forma de obtener un mejor bienestar económico para la familia de la niña. Es cierto, que gran parte de la población mundial vive en la extrema pobreza. No obstante, no hay nada desde ningún punto de vista, en ninguna parte del mundo, que justifique semejante crueldad, que únicamente puede ser ideada y llevada a la práctica por gente demoniaca.
Lo irónico de todo esto es que la mayoría de naciones árabes, incluyendo a Yemen, son Estados Miembros de las Naciones Unidas y han firmado muchos convenios en materia de derechos humanos y protección a la integridad de los niños (Convención sobre los Derechos del Niño).
De acuerdo a la Convención sobre los Derechos del Niño, los Estados Miembros se comprometen a proteger al infante contra todas las formas de explotación y abuso sexual. En otras palabras están obligados a tomar todas las medidas a nivel nacional y en conjunto con la comunidad de naciones, que sean imprescindibles para impedir cualquier abuso contra los niños.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Derecho Internacional; los tratados, doctrinas y convenios relacionados con el tema, deben llevar a cada gobierno a considerar “el matrimonio o uniones entre niñas y adultos” como un acto que atenta contra la humanidad y un delito penal grave que debería estar contemplado en todas las Constituciones nacionales, y castigarse con total severidad.
Independientemente si los Estados son desarrollados o en vías de desarrollo, deben tener bien claro que no puede haber un desarrollo pleno si nuestras niñas son abusadas y asesinadas por agresión sexual. Es como si descuartizaran a nuestras hermanas, hijas, esposas y madres.
Nunca olvide que cada minuto están abusando sexualmente de una niña y que ésta puede ser su hija.
¡Dios bendiga a las niñas y niños que sufren!
Por:
Eric Enrique Aragón
viernes, 20 de septiembre de 2013
Siria, en el banquillo de los acusados…
Hace unos días el presidente de Estados Unidos, Barack
Obama, estaba dispuesto a lanzar una acción militar contra objetivos en Siria,
como represalia por el ataque químico del pasado 21 de agosto (2013) en las
afueras de Damasco.
Sin embargo, la firme decisión del presidente Obama de
atacar a Siria, ha perdido fuerza en este momento; gracias al acuerdo alcanzado
por Estados Unidos y Rusia, con respecto a la entrega y destrucción de las
armas químicas en poder del gobierno de ese país. El mundo entero ha visto con
agrado esta iniciativa de ambas superpotencias.
Desde hace más de un año los sirios tienen un conflicto interno, que
ha traído desintegración familiar y
muerte a inocentes niños, mujeres y ancianos.
Lo más seguro es que una intervención militar, liderada por los
norteamericanos, motivaría al gobierno sirio a utilizar sus armas químicas
contra su propio pueblo y contra el estado de Israel. Además, no se puede perder de vista el hecho
de que el presidente Bashar al-Asad, cuenta con el apoyo decidido de naciones
peligrosas para cualquier país, sin excepción, como es el caso de Irán y
algunos grupos extremistas. ¡Y por supuesto! Cuenta con sus grandes aliados Rusia
y China, que no dudarían en suministrar armas a Siria, si fuese necesario.
Los estrategas
militares estadounidenses no tienen una varita mágica, para asegurar que las
consecuencias de la acción militar serán controladas. El apoyo demostrado por Rusia al régimen
Sirio, la inseguridad de los aliados (de Estados Unidos), el nerviosismo
latente de los israelitas y la división del Consejo de Seguridad, no son buenas
señales para los Estados Unidos ni para sus amigos, como Inglaterra y Francia. En
caso de que haya necesidad de acciones de fuerza, Barack Obama tendría primero
que inclinar la balanza en su favor…
Hablar de autodeterminación del pueblo sirio, suena
bonito. No obstante, la realidad es
otra. Es una sociedad desgarrada por el dolor y el odio, que difícilmente sería capaz de encontrar el camino de la paz y de la reconstrucción.
La única alternativa para detener el derramamiento de
sangre, está en manos de la ONU y más concretamente, en las decisiones que adopte Estados Unidos y Rusia.
Es por ello que el acuerdo alcanzado por estas
naciones, en cuanto a la destrucción del arsenal de armas químicas, ha sido visto
con agrado por la población mundial.
Ahora le toca a todos los involucrados en el acuerdo,
exigir al presidente sirio que lo cumpla al pie de la letra. Si no lo hace, queda una sola opción "la intervención militar". No es la opción correcta
desde ningún punto de vista, pero, si al gobierno sirio –principal responsable-
no le importa con la población, entonces, la comunidad internacional, la ONU y
Estados Unidos como líder mundial, tienen el deber conforme a las leyes y
tratados internacionales, de poner un alto a la masacre de la indefensa
población siria (crímenes contra la humanidad).
Bashar al-Asad debe aprender que insistir en el uso de
la fuerza no será bueno para él -ni para sus allegados. Sus días están contados. Aún está a tiempo de parar el baño de sangre en
su nación y asumir la responsabilidad que le compete. Recuerde como terminaron
aquéllos líderes de Afganistán, Libia, Egipto e Irak; que en su momento se
consideraban casi omnipotentes.
Por:
Eric Enrique Aragón
20 de septiembre de 2013
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