miércoles, 27 de noviembre de 2013

¿Por qué los gobiernos limitan la libertad de expresión?

Podría ser un poco difícil precisar cuáles son las razones que llevan a un gobierno o presidente de un país a obstaculizar en un momento determinado, la libertad de opinión e intercambio de información. Cada individuo con poder tendrá su razón, ya sea económica, política o de otra índole. Lo que si es cierto es que hay factores comunes que inciden en esta acción negativa de arremeter contra el derecho universal de la libertad de expresión.

La falta de preparación política, un equipo de trabajo ineficiente, tomas de decisiones equivocadas y falta de transparencia, son algunos elementos que llevan a los gobiernos a violar la libertad de expresión ejercida por todos los medios, incluyendo, las redes sociales.

En estas dos últimas décadas, casi se ha convertido en una tendencia la participación masiva de las personas en los partidos políticos, sin perder de vista que algunos se aventuran como independientes. Por supuesto, existe un propósito bien definido. La mayoría busca ayuda económica para sus hogares o un empleo.

No está mal inscribirse en un partido político con el propósito de conseguir una beca de estudio para los hijos, asistencia social o un empleo en el sector público. Así se distribuye la riqueza a las capas sociales más vulnerables; aunque no es suficiente. Irónicamente, se habla de buenos índices de crecimiento económico y grandes megaproyectos; sin embargo, la ganancia del país queda en manos de un grupo reducido de la población.  

 El problema grave radica en aquéllos que buscan llegar a los puestos públicos de gran envergadura; es decir, que tendrán el poder real de mando, empezando con el cargo de presidente. En algunos casos estos individuos no buscan contribuir al desarrollo de la nación o de las comunidades por medio de una ciencia tan noble, como lo es la política; más bien se trata de la búsqueda fácil, mezquina y personal de la riqueza material (Gracias a Dios no todos piensan así).

Los Estados modernos están saturados de ciudadanos -muchos profesionales y empresarios “que se hacen llamar exitosos”- que utilizando todos los recursos con que cuentan llegan a ocupar altos puestos públicos: presidente, alcaldes, gobernadores, diputados, representantes, etc. Y no es que sea negativo soñar con un cargo público. De acuerdo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y a las leyes de cada Estado, todos los ciudadanos tienen igual derecho a participar en política.  El aspecto negativo de estas personas, es que buscan llegar al poder sin la debida preparación política y la vocación de servir a los demás (…y es que la política no se aleja mucho del cristianismo, ambos tienen el común denominador de ayudar a los demás; cada uno con sus herramientas).

En primer lugar, los ciudadanos que pretenden tomar parte activa en la política, deben entender ésta como arte, ciencia y técnica. Si verdaderamente se aplican al estudio como autodidactas (no hay que ser universitario), podrán comprender que la política es un instrumento noble de las sociedades humanas, para llevar desarrollo a todos los rincones de una nación.  ¡Oh! Y cuánta satisfacción se siente cuando se ayuda a los demás…

Por otro lado, el político debe entender de una vez por todas, que él es una figura pública y como tal, está obligado ante Dios, su familia y su país, a respetar y practicar los valores morales y los derechos humanos, que se convertirán en su escudo o en su Talón de Aquiles, dependiendo de su actuación. Igualmente, estará bajo la fiscalización continua de la población. ¡Por eso es figura pública!

Un factor clave que indudablemente hará más eficiente el trabajo de los funcionarios con gran poder, con el presidente a la cabeza, es la “transparencia”, lo opuesto a la corrupción, el juega vivo y al abuso del poder.

Si el presidente o cualquier otro funcionario de alto rango, no está preparado en el plano político ni sea amigo de los valores morales y los derechos humanos, difícilmente podrá formar un buen equipo de trabajo y tomar las mejores decisiones.

Estas no son todos las razones, pero, si se pueden apreciar en la conducta de muchos gobernantes y en parte explican porqué éstos funcionarios –pagados por los contribuyentes- atacan en ciertos periodos de la gestión pública a medios de comunicación, periodistas, y a todas aquellas personas cuya opinión es opuesta o exigen eficiencia en la administración pública.


Por:

Eric Enrique Aragón

martes, 22 de octubre de 2013

¡Salve a su hija!

Resulta aberrante y doloroso leer en la prensa internacional un titular como este: “Niña yemení de 8 años muere  en su noche de bodas por lesiones sexuales”.  Tanto se jactan y se esfuerzan  los Estados modernos  por alcanzar excelentes índices de crecimiento económico y de presentar la mejor imagen internacional; sin embargo, todo esto es pura pantalla.   Dentro de cada Estado –por supuesto, unos más que otros- están abusando y asesinando a los niños y niñas, con la complicidad de algunos gobiernos y gente influyente.

Desde hace muchos años gobiernos y grupos extremistas, han utilizado todos los recursos para hacerle creer al mundo libre, que cada pueblo tiene derecho a su propia autodeterminación; por tanto, ni país ni organización foránea debe inmiscuirse en sus asuntos. Al transcurrir los años se ha ido poniendo en evidencia que este discurso, solamente pretendía justificar las violaciones a los derechos humanos, atrocidades y terrorismo... ¡Se trataba de una gran mentira! Las sociedades son hipócritas; cuando les conviene justificar algo, aunque sea perverso, hacen uso de toda clase de artimañas, hasta de lo religioso.

No hay adjetivos en este planeta para describir semejante atrocidad que se practica en las naciones árabes e igualmente en muchas regiones del resto del mundo: “matrimonios arreglados entre niñas y adultos” y todo con la bendición de los padres, gobiernos, jefes religiosos y de la llamada sociedad que se hace la desentendida cuando le conviene…

Se ha tratado de justificar esta práctica, además de los argumentos religiosos (en el caso de los pueblos islámicos),  con el hecho de que es una forma de obtener un mejor bienestar económico para la familia de la niña. Es cierto, que gran parte de la población mundial vive en la extrema pobreza.  No obstante, no hay nada desde ningún punto de vista, en ninguna parte del mundo, que justifique semejante crueldad, que únicamente puede ser ideada y llevada a la práctica por gente demoniaca.

Lo irónico de todo esto es que la mayoría de naciones árabes, incluyendo a Yemen, son Estados Miembros de las Naciones Unidas y han firmado muchos convenios en materia de derechos humanos y protección a la integridad de los niños (Convención sobre los Derechos del Niño).

De acuerdo a la Convención sobre los Derechos del Niño, los Estados Miembros se comprometen a proteger al infante contra todas las formas de explotación y abuso sexual. En otras palabras están obligados a tomar todas las medidas a nivel nacional y en conjunto con la comunidad de naciones, que sean imprescindibles para impedir cualquier abuso contra los niños. 

 La Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Derecho Internacional; los tratados, doctrinas y convenios relacionados con el tema, deben llevar a cada gobierno a considerar “el matrimonio o uniones entre niñas y adultos” como un acto que atenta contra la humanidad y un delito penal grave que debería estar contemplado en todas las Constituciones nacionales, y castigarse con total severidad. 

Independientemente si los Estados son desarrollados o en vías de desarrollo, deben tener bien claro que no puede haber un desarrollo pleno si nuestras niñas son abusadas y asesinadas por agresión sexual. Es como si descuartizaran a nuestras hermanas, hijas, esposas y madres.


Nunca olvide que cada minuto están abusando sexualmente de una niña y que ésta puede ser su hija.

¡Dios bendiga a las niñas y niños que sufren!




Por:

Eric Enrique Aragón






viernes, 20 de septiembre de 2013

Siria, en el banquillo de los acusados…


Hace unos días el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, estaba dispuesto a lanzar una acción militar contra objetivos en Siria, como represalia por el ataque químico del pasado 21 de agosto (2013) en las afueras de Damasco. 

Sin embargo, la firme decisión del presidente Obama de atacar a Siria, ha perdido fuerza en este momento; gracias al acuerdo alcanzado por Estados Unidos y Rusia, con respecto a la entrega y destrucción de las armas químicas en poder del gobierno de ese país. El mundo entero ha visto con agrado esta iniciativa de ambas superpotencias.

Desde hace más de un año  los sirios tienen un conflicto interno, que ha  traído desintegración familiar y muerte a inocentes niños, mujeres y ancianos.  Lo más seguro es que una intervención militar, liderada por los norteamericanos, motivaría al gobierno sirio a utilizar sus armas químicas contra su propio pueblo y contra el estado de Israel.  Además, no se puede perder de vista el hecho de que el presidente Bashar al-Asad, cuenta con el apoyo decidido de naciones peligrosas para cualquier país, sin excepción, como es el caso de Irán y algunos grupos extremistas. ¡Y por supuesto! Cuenta con sus grandes aliados Rusia y China, que no dudarían en suministrar armas a Siria, si fuese necesario.

 Los estrategas militares estadounidenses no tienen una varita mágica, para asegurar que las consecuencias de la acción militar serán controladas.  El apoyo demostrado por Rusia al régimen Sirio, la inseguridad de los aliados (de Estados Unidos), el nerviosismo latente de los israelitas y la división del Consejo de Seguridad, no son buenas señales para los Estados Unidos ni para sus amigos, como Inglaterra y Francia. En caso de que haya necesidad de acciones de fuerza, Barack Obama tendría primero que inclinar la balanza en su favor…

Hablar de autodeterminación del pueblo sirio, suena bonito.  No obstante, la realidad es otra. Es una sociedad desgarrada por el dolor y el odio, que difícilmente sería capaz de encontrar el camino de la paz y de la reconstrucción.

La única alternativa para detener el derramamiento de sangre, está en manos de la ONU y más concretamente, en las decisiones que adopte Estados Unidos y Rusia.

Es por ello que el acuerdo alcanzado por estas naciones, en cuanto a la destrucción del arsenal de armas químicas, ha sido visto con agrado por la población mundial.

Ahora le toca a todos los involucrados en el acuerdo, exigir al presidente sirio que lo cumpla al pie de la letra. Si no lo hace, queda una sola opción "la intervención militar". No es la opción correcta desde ningún punto de vista, pero, si al gobierno sirio –principal responsable- no le importa con la población, entonces, la comunidad internacional, la ONU y Estados Unidos como líder mundial, tienen el deber conforme a las leyes y tratados internacionales, de poner un alto a la masacre de la indefensa población siria (crímenes contra la humanidad).

Bashar al-Asad debe aprender que insistir en el uso de la fuerza no será bueno para él -ni para sus allegados.  Sus días están contados.  Aún está a tiempo de parar el baño de sangre en su nación y asumir la responsabilidad que le compete. Recuerde como terminaron aquéllos líderes de Afganistán, Libia, Egipto e Irak; que en su momento se consideraban casi omnipotentes.




Por:
Eric Enrique Aragón
20 de septiembre de 2013

sábado, 7 de septiembre de 2013

Tanto nadar para ahogarse en la orilla


 A través del tiempo el hombre, incluso en las sociedades más primitivas, ha buscado la forma de expresar sus fracasos, frustraciones, temores, victorias, amores y proezas (expresión popular).

Las leyendas orales que pasaban de padres a hijos en la antigüedad; los músicos y poetas medievales, llamados trovadores; al igual que las obras literarias como Las mil y una noches, recopilación de cuentos del Medio Oriente Medieval; y más cerca de los tiempos actuales, están las rancheras de México. Éstos son algunos ejemplos de ingenio, creatividad e imaginación, que han utilizado los diferentes pueblos como medio de expresión popular.    

No podemos pasar por alto los famosos refranes; es decir,  dichos populares que encierran gran sabiduría. “Tanto nadar para ahogarse en la orilla”, es un refrán muy conocido.

Cuánta decepción causaría un nadador que intente cruzar un río y llegando a la orilla, después de haber superado lo más difícil, se ahogue.  Así ocurre con muchas personas, que al final del camino, tomaron la decisión de no hacer el último esfuerzo. Buscaron la vía corta, lo fácil.  Se colocaron a la orilla del camino a pedir limosnas.

¿Por qué haces eso? Tú no tienes necesidad.  Tú cuentas con grandes dones para llegar a la meta, “a la orilla del río”, ¿Cuáles? La inteligencia, imaginación, creatividad, persistencia, y una voluntad inquebrantable...  Sin embargo, nada cae del cielo. Tienes que descubrir tus fortalezas (habilidades) y desarrollarlas paso a paso.

Casi todos los seres humanos, en alguna etapa de la vida, pretenden alcanzar metas que han fijado.  “Y gran cantidad de gente lucha con sinceridad por alcanzar esos ideales”. Pero, lamentablemente, después de varios años de sacrificio y empeño, tiran todo a la basura…

Cuántos hogares se acaban en un abrir y cerrar de ojos; porque, alguno de los dos o ambos,  consideran que hay ofertas mejores.  ¿Y los hijos…?  No importa lo que digan para justificar la acción. Nunca han querido a sus hijos. Nada más trajeron al mundo a sus vástagos y punto…  Parejas que después de varios años de compartir los momentos buenos y malos, como mandan las Sagradas Escrituras, se separaron. “Se ahogaron cuando estaban cerca de la orilla del río”. ¡Qué dolor!

Por otra parte, están aquéllos que tomaron la firme determinación de ser hombres y mujeres “de bien”; tal como lo señala el primer Salmo de la Biblia: “Bienaventurado el varón que no anduvo en camino de pecadores…”

Se repite la misma historia. Después de varios años de proyectar una imagen ejemplar, tan rápido como el relámpago que cae, sucumbieron ante el desenfreno de la sociedad actual -se dejaron llevar por el consejo de malos.

No cabe la menor duda... Para el hombre y la mujer, es más fácil practicar lo malo que lo bueno.  Lo maravilloso es que aún la mayoría puede enmendar el camino y salvarse de morir ahogado…

“Tenga plena confianza en Dios y jamás deje de luchar por sus ideales"   ¡Vale la pena!





Por:
Eric Enrique Aragón

domingo, 18 de agosto de 2013

Un mundo rebelde…

Sería interesante hacer un alto en nuestra agitada vida, para buscar un sitio alejado de todo ruido e interrupciones humanas, que nos inspire a reflexionar –aunque sea por breves minutos- sobre nuestra vida y todo aquello que nos rodea.  Lo más seguro es que no seamos tan agudos como el filósofo griego Platón; sin embargo, de una u otra forma, llegaremos a la misma conclusión: “El mundo no es tan negativo ni complejo como aparenta ser…”. 

Más bien es un mundo terco, rebelde, que no atiende la razón ni los buenos consejos; un mundo desordenado, que siente placer en buscarse tantos problemas como pueda.

Algunos de ustedes dirán: ¿Y qué tiene que ver el mundo conmigo? ¡Pues! Permítame aclarar su error.  El mundo somos nosotros. Es como un gran rompecabezas. Cada ser humano representa una pieza valiosa. Lo increíble es que este juego no tiene fin.  Cada pieza (humano) que desaparece físicamente, es reemplazada casi de inmediato (recién nacidos)...

“Si cada mortal es una pequeña pieza del mundo, entonces, de cada individuo depende la calidad de la pieza”. Los buenos artesanos no menosprecian ningún material, aunque éste se vea horrible; ya que ellos saben perfectamente, que con la paciencia, cariño y manos adecuadas se puede obtener de lo ordinario una bellísima obra de arte.

Todos los días se deben tomar decisiones. Incluso, aquellas personas que no hacen nada interesante con su vida, también, toman decisiones. ¿Cuál? Esa misma… “No hacer nada” “Ser como una hoja que el viento la lleva para dónde quiere y recibir los desprecios que al mundo se le ocurra”. 

“SÍ, el mundo es rebelde, terco…”  ¡O mejor dicho! “Cada uno de nosotros es un “rebelde sin causa”.

A las nuevas generaciones se les explica a toda hora y por todos los canales, que se debe tomar agua. ¿Y qué hacen? Precisamente lo opuesto: “Tomar jugos, cervezas, refrescos, colorantes… Menos agua.  

 El líquido vital para la vida humana y que libra a chicos y grandes de las enfermedades de los riñones  -tan comunes en nuestros días- es el líquido llamado agua. Y como algo insólito, es el elemento que más se desprecia.  

Con cierta gracia, miles de jóvenes expresan que no “pasan el agua”.  Prefieren tomar medicamentos para los riñones…

Y para aumentar tal indiferencia por este regalo de vida que nos proporciona la madre naturaleza, los habitantes del planeta, se esmeran en depositar la basura en los ríos y océanos.   ¡Qué pobreza mental!   ¡Qué Dios nos ayude!

Igual situación ocurre con miles de conductores en las principales ciudades.  Se utilizan todos los recursos posibles, hasta se hacen representaciones gráficas durante los desfiles, para crear conciencia que no se debe utilizar el vehículo cuando se ha ingerido bebidas alcohólicas… Pareciera que el entendimiento estuviera al revés. Ya que los accidentes por esta causa, van en aumento.

La mamá, casi de rodillas, les pide a sus hijos que estudien. Es tal el amor por sus hijos que trabaja sin descanso las veinticuatro horas del día y soporta más de lo que un hombre aguantaría, con tal de mandar a sus bebés (para la mamá los hijos nunca crecen) a la escuela.  No cabe la menor duda, de que hace malabarismos para conseguir el dinero necesario para la subsistencia de sus vástagos.  No pregunten por el papá. El irresponsable se fue y le dejó el paquete a ella…  Por supuesto, para la mamá es un lindo paquete…

¿Y cómo pagan los hijos? Son pocos los que agradecen este sublime amor.  La mayoría no estudia ni aprende un oficio. ¡Siguen el rumbo equivocado!

A pesar de todo existe una buena noticia.  Haga una oración de Fe al Dios Creador del cielo y de la tierra.  Pídale que le dé la fuerza necesaria para alejarse de todo lo negativo que rodea su existencia… ¡Vale la pena seguir este consejo! No se arrepentirá… Su mundo será mejor… 




Por:
Eric Enrique Aragón