La generación actual se esconde tras una
“imagen falsa y efímera”, sus vidas están prácticamente controladas por las
redes sociales, el internet y la tecnología. Esto no significa que el uso del “internet”
sea malo, al contrario; la tecnología bien usada es una herramienta poderosa
para el buen aprendizaje.
Lo negativo es que un gran porcentaje de
la sociedad actual, se está dejando arrastrar por todo lo engañoso que abunda
en las redes sociales: imágenes prefabricadas, falsos valores y ausencia de
verdaderos ideales de superación.
Cientos de miles de jóvenes, sobre todo,
en las grandes urbes (y también se
está notando en los pueblos), están padeciendo constantemente de sentimientos
que deberían controlar; sin embargo, es lo opuesto.
Ansiedad, angustia, melancolía, soledad,
confusión y la depresión, por mencionar algunas emociones, están afectando el
comportamiento humano.
La falta de metas en la vida, la
conducta desenfrenada de los jóvenes (fiestas, drogas, sexo, bebidas
alcohólicas), indisciplina en los trabajos, inestabilidad emocional, entre
otros elementos, son señales contundentes de los problemas emocionales que
padece la sociedad actual.
El peor error que se comete hoy día,
puesto que se convierte en un obstáculo para ver con claridad el camino
correcto que se debe seguir en la vida, y en consecuencia, controlar las
emociones negativas: "es alejarse de Dios”.
Siempre se ha sostenido que los pensamientos positivos y la perseverancia ayudan a la superación de cualquier dificultad en la vida; entonces, se debe comenzar con el pensamiento positivo más poderoso en la vida de cualquier ser humano: “pedir la fuerza necesaria a Jesús para enfrentar los problemas de la vida, ser agradecido con Él y confiar plenamente en Dios “.
Por: Eric Aragón