miércoles, 16 de junio de 2021

El gran engaño...

Nacer “pobre” es una bendición de Dios. De hecho, Jesús siempre ayudó a la gente necesitada. Seguro que habrá gente que malinterpretará estas palabras.

Si una persona vino a este mundo en condiciones de escasez de dinero y con muchas necesidades materiales, no significa que debe quedarse así. Al contrario, los padres deben hacer todo lo posible para que sus vástagos estudien y se superen en todos los aspectos de la vida.

Aquí tenemos dos situaciones. Por un lado, la gente que pasa a ser clase media profesional o con un buen nivel de comodidad; pero, viven en un mundo de ensueños. Ya no creen en la bondad, la humildad, ni tampoco les interesa ser mejores personas de acuerdo a los principios de Dios; ya que la vanidad, el orgullo, la lujuria, el amor desenfrenado por el dinero: ocupa el “corazón” de ellos. Éstos (no todos) son peores que los que nacen en cuna de oro; a pesar de que vienen de un ambiente de pobreza, cuando alcanzan las comodidades, se llenan de vanidad y comienzan a despreciar, incluso, a su propia familia.

La Pandemia puso de manifiesto la fragilidad de esta clase media y de los ricos que tienen corazón de piedra y no creen en nada, sólo en el “dios dinero”.

Un gran sector de la juventud no entiende que obtener un estatus social y económico a través de la trampa, el narcotráfico, la corrupción política, la prostitución y otros medios ilegales, únicamente trae desdicha, cárcel y muerte -menos la paz verdadera que necesita un ser humano para vivir mejor.

En otro orden, vamos a tener a los jóvenes que se abren paso por medio del esfuerzo, sacrificio, estudio y persistencia, cuando se ganen buenos salarios producto del trabajo honrado, serán excelentes administradores de las finanzas personales; además, estarán adornados por cualidades como la bondad y la humildad, entre otras, que solamente se aprende cuando se nace en la “pobreza”.

Y lo más importante. Orar a Dios todos los días y pedir su Espíritu Santo como fuente de sabiduría y fortaleza emocional.

Por: Eric Aragón

martes, 15 de junio de 2021

El templo más importante...

La restauración de un templo es imprescindible, ya que contiene la memoria de la humanidad; algo así como la conservación de las fotos, recuerdos y enseñanzas de nuestros abuelos.


El incendio de la catedral de Notre Dame (Nuestra Señora de Paris), fue un golpe muy duro a la cultura francesa y a la historia de la humanidad. El templo fue construido en el siglo XII, y ha sido testigo de grandes eventos históricos, como la Revolución Francesa, al igual sirvió de inspiración para la famosa novela de Víctor Hugo; además de ser una colosal obra arquitectónica (estilo gótico).

 

Cada Estado tiene la obligación de mantener los monumentos históricos en las mejores condiciones posibles, y más cuando su impacto es mundial. Así lo declara la Organización de Naciones Unidas (ONU), y es por esta razón que se declaran ciertos monumentos, catedrales y templos como “Patrimonio de la Humanidad”.

 

¿Cuál de todos los templos es el más importante? Todos tienen un gran significado, puesto que le revelan al mundo los detalles de su historia y ésta debe servir para no cometer los mismos errores del pasado.

 

Para Dios existe un templo más importante que todas las edificaciones que pueda hacer el hombre y que fue comprado para su restauración con la “Sangre de Jesucristo, el hijo de Dios”, cuando sacrificó su vida por la humanidad en la Cruz del Calvario.


Los seres humanos tienen la responsabilidad ante Dios de cuidar su cuerpo. Evite el consumo de todo aquello que afecta la salud mental y física; siga un régimen alimenticio nutritivo, haga ejercicios, busque la unidad familiar y dedíquele un pequeño tiempo, aunque sea, a la oración. Pídale a Jesús su Espíritu Santo para vencer todos los obstáculos que le impidan proteger su cuerpo.

 

¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo…”

(I Corintios, capítulo 6, versos 19 y 20).

 

Por: Eric Aragón

lunes, 14 de junio de 2021

Una buena estrategia en tiempos difíciles…

Todo buen padre de familia motiva a sus hijos a estudiar, ya que un joven con preparación académica, tendrá más oportunidades de superación que aquellos que no han estudiado.

Analizar el problema con sabiduría y sin prejuicios, poseer educación, leer acerca de casos similares, ser disciplinado, puntual, responsable, consultar a gente sabia: son algunos elementos para elaborar un plan que sea útil para la solución de cualquier problema actual, sea de índole social, económico, familiar, laboral, político o emocional.

No obstante, como nada es perfecto, siempre se deja por fuera un factor. Algunos dirán que es un tema religioso, pero no lo es; es tan real como bañarse todos los días. Millones de personas en el mundo no están metidas en iglesia alguna, ni se la pasan saltando, ni con una biblia debajo del brazo; sin embargo, cuando han estado frente a una dificultad muy grave a la cual no le pueden hacer frente o sus fuerzas se han ido, en la intimidad le han pedido ayuda a Dios, hasta con lágrimas en los ojos. “Esta es una acción real y no tiene nada que ver con religiones ni iglesias". Los seres humanos por excelencia son espirituales, aunque no lo crean o lo nieguen.

Por ejemplo, si un esposo que maltrata a su familia, un hijo que se está dejando llevar por las drogas, un político que no está haciendo bien su trabajo o cuando se está en medio de una situación complicada, le solicitan a Jesús por medio de la oración (que no es otra cosa que hablar con Él), que haga descender el Espíritu Santo y que Éste tome control de sus mentes, emociones y problemas… crean que van a tener un punto de vista diferente, más entendimiento y fuerzas para enfrentar el problema y salir de alguna forma victoriosos…

Por: Eric Aragón

lunes, 7 de junio de 2021

La vida se va en un abrir y cerrar de ojos

Cuando se escucha la noticia de que alguna persona falleció, incluso puede ser un conocido, como cristianos lo lamentamos; sin embargo, como es natural, seguimos con nuestra vida como si nada hubiese pasado; pero, cuando se trata de algún ser querido, muy cercano, como una madre, una esposa, un hijo o un ser humano que nos ha dado la mano en tiempos muy difíciles, es otra cosa.

La ausencia física de un ser amado es algo muy doloroso, que golpea las mismas entrañas de los afectados. Nadie quisiera oír en esta vida la triste noticia del fallecimiento de un ser querido. Un dolor que jamás se supera, pues ellos han dejado huellas profundas en nosotros, nos han dado la vida o forman parte de nuestro ser.

Definitivamente que mostrarle nuestro aprecio y acompañar a los que sufren por la dolorosa pérdida de seres amados, es importante para que ellos (los que lloran y sufren) puedan superar el dolor o resignarse a esta realidad.

Lo más importante en estos momentos, que son los más dolorosos de la vida de todos los mortales, es ORAR y ORAR a Dios y a Nuestro Señor Jesucristo, para que su Espíritu Santo, venga a darnos la fortaleza necesaria para seguir con nuestras vidas: con la Fe y Esperanza de que algún día, por la Misericordia de Dios, nos permitirá volver a reunirnos con todos los seres amados, que se nos adelantaron en ese viaje a un mundo espiritual, dónde están con nuestro Creador y Salvador.

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino
Juan 14:1-4

Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación... Mateo 5:4

Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre... Salmos 73:26

 

Por: Eric Aragón

 

miércoles, 2 de junio de 2021

La Fe es un largo y difícil camino ...

Resulta demasiado complicado para las personas que pasan por serias dificultades, mantener una confianza plena en las palabras bíblicas de Fe.

Imagínense ustedes un vecino que perdió el empleo hace tiempo y por más que busca no encuentra nada, no tiene comida y está a punto de quedar en la calle; ya que no tiene dinero para pagar el alquiler… y como si fuese poco, tiene una edad madura que lo coloca en desventaja para competir por un trabajo con gente joven que también busca empleo.

 Este es uno de tantos casos traumáticos por los cuales pasan muchos mortales, y ahora con la Pandemia, los problemas sociales, económicos y emocionales se han multiplicado a la velocidad de la luz.

¿Qué hacer en medio de un panorama así? Sólo queda una cosa por hacer: “Empezar a clamar a Dios día y noche”. No hay otra opción.

El ser humano que tiene problemas puede recorrer cielo y tierra, tocar todas las puertas del mundo, pedir ayuda a sus semejantes, hacer mil cosas terrenales; sin embargo, el único que nos puede indicar el camino correcto, sostener en medio de la desesperación y abrir las puertas es Nuestro Señor Jesucristo.

Todo parece fácil, pero no lo es. La mayoría de personas se derrumban cuando son atacadas por la desesperación y la angustia; cuando todas las puertas se cierran y se ve oscuridad por todas partes. Sólo queda el llanto y los pensamientos negativos.

Parece irreal, pero es cierto, si en medio del llanto y desesperación la persona sigue clamando a Dios por ayuda, ésta llegará… ¿Cuándo? No lo podemos saber. Dios es el que manda y conoce el momento oportuno. Lo cierto es que Él Creador no va a dejar abandonado a ningún mortal que le busca en todo momento, aunque sea nada más en tiempos de calamidades…

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

Por: Eric Aragón