sábado, 20 de mayo de 2017

La sociedad panameña a punto de socavar los cimientos de la maltrecha unidad familiar…


La Corte Suprema de Justicia muy pronto tendrá que emitir su fallo, con respecto a la demanda de inconstitucionalidad contra el artículo 26 del Código de Familia, que establece que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer. Sería lógico pensar que será un fallo favorable a los demandantes, ya que la presión local va en aumento y además “el matrimonio gay” es la nueva tendencia mundial o sea la nueva moda”.

La libertad de expresión es la reina de los Derechos Humanos y la columna vertebral que sostiene, fortalece y desarrolla un Estado de Derecho. Gracias al juego de opiniones podemos encontrar el mejor camino hacia una sociedad más justa, humana, solidaria y trabajadora.

Sin embargo, hay leyes que acompañan al hombre desde que apareció en la faz de la tierra, como es el respeto a la unidad natural de la familia. Desde la Edad Antigua, todos los aportes al desarrollo, prosperidad y bienestar de las naciones ha girado en torno a la familia. Igual ha pasado con los eventos negativos de la sociedad.

El comportamiento de los individuos y de las naciones va unido directamente al entorno familiar. Podemos comparar al ser humano con un producto económico. La calidad del producto dependerá de los materiales utilizados y de la mano de obra. Asimismo ocurre con la juventud panameña.

El índice alarmante de fracasos escolares, el consumo de drogas y licor, los robos, hurtos, asesinatos, pandillerismo, incremento en los embarazos de niñas, deserción escolar, falta de motivación en la juventud por la superación, violencia intrafamiliar, feminicidios, corrupción en la administración pública y otros actos que van en contra del bienestar social y violan las leyes: se vinculan a la formación y ejemplos recibidos desde la niñez en la familia.

¡Somos hipócritas! La mayoría aquí en Panamá vamos a alguna iglesia, dónde se enseñan los principios cristianos que van unidos a los valores morales; dónde nos explican el valor de la familia compuesta por una mamá (que no se puede reemplazar), un papá que es imprescindible y los hijos nacidos del vientre de la mujer. Por otra parte, nos quejamos como sociedad por la pérdida de las buenas costumbres; apoyamos las causas tendientes a fortalecer la unidad familiar; queremos celebrar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ)… Y ahora los panameños salen con toda clase de argumentos sacados hasta debajo de las piedras, para justificar la unión entre personas del mismo sexo… Y después ¿Qué viene?  Legalizar que dos hombres como papá y mamá, adopten a los niños.

Las personas que tienen conductas homosexuales merecen todo el respeto, oportunidades de superación y ayuda psicológica; pero, jamás en este mundo podrán sustituir a la familia compuesta por una mamá, que juega un papel único en la vida de todos los hijos; un padre que es parte importante en la formación del carácter y disciplina de los vástagos y los hijos nacidos del vientre de la madre.

¡Qué hipócritas somos! Estamos acabando con los cimientos de la familia. Cuando la corrupción y la inmoralidad toquen nuestras puertas, pediremos a gritos ayuda y nadie no las dará, porque estaremos en “Sodoma y Gomorra”.


Por: Eric Enrique Aragón

sábado, 15 de abril de 2017

Reflexión de “Fe”



Creer en algo es parte inalienable de la existencia humana.
Ningún mortal puede aseverar que no tiene fe ¡claro que sí!  Tal vez no profese el cristianismo,  pero, indudablemente tiene confianza en  alguna cosa, que podría ser el razonamiento humano, la astrología, una doctrina política y económica, un líder, lo desconocido, las fuerzas oscuras, el dinero, sus habilidades o el poder.

Nadie se escapa de la necesidad de “creer en algo”, ya sea del mundo material o espiritual… Lo que si debemos definir con tajante claridad y seriedad es hacia dónde vamos. De esta decisión dependerá nuestro futuro.

Existe un dicho muy real y que nunca pasará de moda: “Lo que se siembra, se cosecha”. Cuando llegamos a la edad madura nos damos cuenta de todos los errores que cometimos. En nuestros años de juventud despreciamos todos los buenos consejos, seguimos todos los caminos negativos (era lo más fácil y atractivo). Jamás visualizamos el futuro… Lo veíamos muy distante… Hasta que llegó y nos encontramos “desnudos”, “sin nada”. 

Tantas personas alrededor del mundo no tienen una vivienda digna y propia; no aprendieron un oficio o profesión cuando tuvieron la oportunidad. Por alguna razón carecen de una familia, que representa la fuente de amor y estabilidad emocional que requiere el ser humano y por último, estos adultos están abandonados, ya que no gozan de una jubilación. 

En otras palabras millones de personas lloran, porque no lograron nada en la vida y ahora aunque quieran corregir parte del camino, es demasiado tarde. “Todo tiene su tiempo” decía: el sabio Salomón. “No podemos volver al pasado”. Situación muy dolorosa que viven aquellos que han despertado de su sueño, para darse cuenta que no tienen nada…

Las decisiones equivocadas se relacionan en forma directa con la Fe que tenemos todos en nuestros años mozo. Creer en cosas materiales como el dinero, en doctrinas imperfectas hechas por el hombre o en fuerzas oscuras, no conduce a un futuro prometedor y estable. 

Parece un cuento de hadas, mas no lo es… La única fuente de vitalidad y sabiduría para tomar las mejores decisiones en la vida es: “La Fe Cristiana”. No cuesta nada confiar plenamente en Jesucristo que dio su preciosa vida por la perversa humanidad. Hablemos con su Padre, el “Dios del Cielo”.  Ellos sabrán guiar a la gente joven y también a los adultos…


Por: Eric Enrique Aragón

domingo, 19 de marzo de 2017

Faltan técnicos en Panamá

 “Panamá siempre será un país bendecido” “La segunda tierra prometida…” La enorme cantidad de turistas e inversionistas que llegan al país pueden dar fe de tal aseveración.

Organismos internacionales tales como el Banco Mundial (BM) y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), al igual que los indicadores nacionales, estiman un crecimiento económico ubicado entre el 5 y 6.5 por ciento para los próximos años.

Estas proyecciones económicas demuestran que la gente emprendedora y honesta de Panamá, se ha levantado por encima de una ola de escándalos -con repercusiones internacionales.

Es lógico pensar que más panameños desempleados encontrarán trabajo y la calidad de vida mejorará; sin embargo, no es así. Ahora los empresarios requieren una mano de trabajo más calificada. Y he aquí donde surge el gran problema: la falta de técnicos en Panamá.

Desde que Panamá se separó de Colombia en 1904, se orientó a la economía de servicios; motivo por el cual la juventud panameña en su mayoría ha estudiado carreras vinculadas al sector terciario. Sin embargo, la globalización, las nuevas tecnologías, los megaproyectos y un sector industrial más pujante y competitivo, ha generado en el país más puestos de trabajo para técnicos universitarios y mano de obra especializada.

El Centro Nacional de Competitividad, que reúne a todos los empresarios de Panamá, ha estimado que hay un déficit de trabajadores técnicos de 71 mil. Abarca las áreas de logística, ventas, hotelería, turismo, producción, construcción, contabilidad y finanzas; incluso, hasta en el sector educativo hay escasez de profesores de matemática, física, química e inglés.

Frente a esta situación muchas empresas, se han visto obligadas a contratar extranjeros, más que todo colombianos y venezolanos. Tal vez en algunos casos excediendo el número fijado por ley y sin la documentación requerida.

A pesar de la complejidad del tema, podemos llegar a las siguientes conclusiones:
  • Para los próximos años habrá un aumento de puestos de trabajo en los sectores de producción, industrial, construcción, logístico, marítimo, hotelería, financiero, seguros y en el sector educativo: profesores de matemática, química, física e inglés.
  •  Los jóvenes panameños que se especialicen en carreras técnicas y aprendan el inglés intermedio, tendrán una plaza de trabajo asegurada.
  •   Aquellos trabajadores panameños que se motiven a tomar cursos y seminarios de especialización, tendrán nuevas opciones de superación laboral.


Por: Eric Enrique Aragón
           







sábado, 4 de febrero de 2017

Los empresarios al poder…


La empresa privada juega un papel importante en el crecimiento y desarrollo de cualquier país. Además, es un derecho inalienable de los ciudadanos si así lo desean y cumplen con la ley, constituirse en empresarios.

En estos últimos años se está viendo una marcada tendencia en los empresarios a participar en política partidista.   La mayoría que llega a ocupar puestos públicos de gran importancia, a pesar de la falta de experiencia política, realizan una labor aceptable. No obstante, grandes casos de corrupción en América Latina y en otras regiones, de una u otra forma se relacionan con las ambiciones desmedidas de empresarios que han llegado a la presidencia y a otros cargos estatales.

El caso Odebrecht en Brasil, que reveló una gigantesca telaraña de corrupción a nivel internacional; es una contundente prueba del terrible mal que le pueden causar a la nación entera los malos empresarios que asaltan el poder político…

La mayor fuente de negocios para los empresarios –por lo menos en Latinoamérica-  son los que se hacen con el Estado. En cualquier obra civil pública o prestación de un servicio a una institución estatal, un empresario se puede ganar buena suma de dinero y excelentes referencias.

No obstante, el dolor de cabeza para el sector empresarial está en competir; es decir, participar en una licitación en la cual se establece por ley una serie de requisitos iguales para todos. Este torneo legal obliga a los empresarios a bajar sus costos lo más posible, sin afectar la calidad del servicio,  para ser más competitivos y bajar el precio, de manera tal que puedan ganarse la licitación.

Frente a esta complejidad, los malos empresarios han ideado dos inteligentes estrategias para vencer el gran obstáculo de las licitaciones. 

Las estrategias han sido “demasiado efectivas”, pues, han tocado y fortalecido la baja moral que caracteriza a la sociedad actual: la ambición por el dinero fácil, la vanidad y el abuso de poder.

¿Y cuáles son estos planes malévolos? Repartir dinero a funcionarios estatales, con la finalidad de obtener favores. Es preciso aclarar que cualquier funcionario público -independientemente de su posición- que reciba dinero para ejecutar una acción fuera de sus funciones de acuerdo a la ley o para dejar de cumplir sus deberes comete un delito y aquel bien que recibió se convierte en  “coima”.

La otra idea genial es asaltar el poder, tal como lo hicieron las dictaduras militares casi a finales del siglo XX. La diferencia es que en lugar de armas, los empresarios han usado millones de dólares provenientes de toda clase de fuentes para comprar votos, partidos políticos y de forma muy sutil influir en las autoridades electorales, sobre todo en los conflictos post-electorales (denuncias e impugnaciones).

Desde que nuestros países latinoamericanos recuperaron la libertad de expresión y la democracia, son muchos los empresarios que le han ganado la presidencia a los políticos tradicionales.

Algunos de estos malos empresarios están procesados o en la cárcel. Otros, aún libres, arropados con el manto de la impunidad; deambulan por los lugares más exclusivos con la falsa imagen de la decencia. 

Lo cierto es que la presión ciudadana (llámese SOCIEDAD CIVIL ORGANIZADA) es el único modo – no hay otro- para exigir a las autoridades que investiguen, procesen y condenen a todos los corruptos. En el caso de Panamá, se debe una vez más formar la CRUZADA CIVILISTA. Si ésta se enfrentó sin miedo a la dictadura militar y la derrotó; igual y con mayor ímpetu puede enfrentarse al cáncer llamado CORRUPCIÓN, que ya está bien avanzado y fuertemente arraigado en las instituciones públicas…Y VENCERLO… 

Ahora mismo la bandera de los sindicatos, comerciantes, industriales, profesores, universitarios, abogados, ingenieros, arquitectos, transportistas, iglesias, periodistas y sociedad en general: debe ser una sola bandera “ACABAR CON EL CANCER DE LA CORRUPCION PUBLICA”.


Por: Eric Enrique Aragón

martes, 3 de enero de 2017

¿Renovaste tu plan para el año 2017?

Es obligatorio elaborar un plan de trabajo para el nuevo año que acaba de empezar. O en su defecto, podría renovar el plan que había hecho para el año que pasó, pero, que por ciertas circunstancias no pudo cumplir en su totalidad o abandonó prematuramente.

¿Por qué es indispensable un plan? Porqué no se puede alcanzar ninguna meta en la vida, independientemente del tiempo que se fije para lograrla, si no tenemos un plan de acción. En otras palabras, si no contamos con una guía de trabajo, estaríamos como un barco a la deriva, sin dirección y sin una brújula que nos oriente.

La improvisación, el desorden y la indisciplina jamás conducirán a una persona a superarse. Y estos elementos negativos son los que prevalecen cuando no se tiene un buen plan de trabajo para alcanzar metas anuales. Si usted desea disminuir de peso, ser más eficiente en su trabajo, consolidar la unidad familiar, abonar una vivienda, mejorar como deportista o terminar su primer semestre en la universidad con notas aceptables; entonces, empiece con el primer paso: elaborar un plan de acción.

Para elaborar un plan de acción trimestral, semestral o anual, necesita primero estar bien claro en cuál será su meta o metas a las cuales desea llegar.  Éstas deben ser lo más precisas posibles y que estén a nuestro alcance. Por ejemplo, si usted es un estudiante que va a ingresar por primera vez a la universidad, su meta debería ser: terminar su primer semestre con buenas notas o por lo menos aceptables para seguir mejorando el próximo semestre.  

En segundo lugar, analizar ¿Cómo va a lograr su meta? Indudablemente, debe estar consciente antes de seguir que toda meta positiva que se desee alcanzar en la vida, involucra mucho esfuerzo, sacrifico, fuerza de voluntad, persistencia, disciplina y ser valiente. Si usted no está dispuesto a cumplir con estos principios, no pierda su tiempo desarrollando un plan; ya que no hay ningún caso documentado en la historia de la humanidad, que un hombre o mujer haya alcanzado metas positivas y duraderas ignorando estas reglas.

¿Cómo va a llegar a su meta? Dividiendo la meta en partes pequeñas, así será más factible trabajar para cumplir con el plan. En el caso del estudiante, trabajar por separado cada asignatura que tenga que dar en su primer semestre. Le dedicará un tiempo semanal a cada una o hará lo que hacía su servidor cuando era estudiante en la Universidad de Panamá. Dividía el estudio en “trozos pequeños”. 

Cuando el profesor explicaba algo, inmediatamente lo estudiaba, generalmente lo hacía en la biblioteca de la universidad. Aquí me podía concentrar mejor que en cualquier otro lugar. La idea es buscar el mejor lugar para estudiar, dónde no haya ruidos ni distracciones, de manera tal que uno se pueda concentrar al máximo. 

Mi principio era clase dada, clase estudiada. Y en cuanto a los trabajos, siempre los hacía con tiempo, nunca los dejaba para última hora.

Me dediqué exclusivamente a ser un estudiante universitario tiempo completo y siempre con la motivación de que todo el sacrificio me convertiría en un buen profesional. 

Un plan puede variar un poco, dependiendo de las metas, pero los principios expuestos aquí nunca van a cambiar, son obligatorios en todos los planes que se hagan.

¡Nunca olvide! “Un plan se podrá realizar satisfactoriamente cuando lo ponemos en manos de Dios”
 

Por:                                                                                                                   
 Eric Enrique Aragón