Qué lindo son las
celebraciones de fin de año. Una gran parte de la población, en todos los
continentes, sólo piensan en las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Las
principales vías y centros comerciales se ven saturados de gente que va y
viene. Algunos se dedican a comprar y otros a retirar sus ahorros de los
bancos; incluso, hasta los que andan por malos caminos, también, se les ve
afanados, pues, buscan a sus víctimas.
Cuando llega la
fiesta en la noche, ya sea en la casa o en centros de diversiones: todos los
invitados y no invitados -pues, siempre llegan algunos que nadie invitó, pero,
son conocidos- se desbordan en alegría, emociones y gritos. Y no faltan
aquellos que juran, hasta por las piedras, que en el año nuevo, harán cambios
positivos en sus vidas… Sin embargo, a lo largo del año nada cambia; siguen con
sus vidas carentes de motivación e ideales.
Si todos nosotros
hiciéramos, aunque sea un pequeño esfuerzo para mejorar algo en nuestras vidas;
sin lugar a dudas, se notaría el cambio.
Pero, más que reflejarse el cambio en la parte exterior, lo sentiríamos
en el corazón. El cambio positivo en los seres humanos debe interpretarse como
una inmensa satisfacción y poderosa motivación que impulsa a seguir por el
camino que pocos utilizan o la mayoría prematuramente abandona: “el camino de
la superación, que está saturado de obstáculos, pero, que al final ofrece
excelentes premios…”
Volvemos a la misma
pregunta. ¿Cuáles son tus planes para el año 2014? ¿Hiciste por lo menos un
pequeño plan? ¿Realmente vas a cambiar algo en tu vida? ¿Estás dispuesto al
sacrificio y a separar de tu vida un poco de cosas malas? ¿O acaso eres cómo la mayoría? ¡Pura
palabrería y nada de acción! En fin, nunca olvides que tú eres el único que
puede hacer cambios en su propia existencia… Nadie lo hará por ti y no pueden.
Solamente tú conoces el potencial y las debilidades que te adornan.
Haga un pequeño plan
con el propósito de mejorar algún aspecto. Analice que desea cambiar este año.
Por ejemplo, bajar de peso, aumentar sus ingresos, terminar sus estudios;
aprender un idioma, consolidar los lazos familiares, comprar una casa. En el
caso de los jóvenes, mejorar el rendimiento académico.
Empiece con un plan
sencillo. El periodo para ejecutar el plan sería de un año, dividido en etapas
(trimestres). Al terminar cada etapa usted hará una evaluación y así
sabrá que ajustes debe realizar.
Hagamos un pequeño
ensayo. Si usted es un estudiante determine cuáles son las asignaturas que
requieren reforzamiento. ¿Matemática? Entonces su plan consiste en obtener una
buena calificación en el primer trimestre del año escolar 2014. Esta calificación la deberá
mantener o superar en los siguientes trimestres.
Pasos a seguir (Objetivos):
-Sentarme lo más cerca del profesor, para oír
con claridad la clase y evitar las interrupciones.
-Pedir con buena
educación (al profesor) que me explique nuevamente, en caso de no entender la
lección.
-Consultar y practicar
los problemas de matemática –que no entienda- con mis compañeros más
aventajados.
-Si tengo un familiar
que domina la materia o es profesor, pedirle el favor, que me ayude si puede.
-Después de cada
clase, practicar en la casa.
-Conseguir el texto
escolar usado por el profesor.
-Dormir lo suficiente. Tomar agua, vitaminas y leche;
comer huevos de gallina cocidos, cremas de maíz, avenas, cereales, mariscos y frutas. En otras
palabras cuidar la buena alimentación; ya que ésta me ayudará a conservar mi
mente en condiciones óptimas. Recordar siempre que la mejor alimentación es la
más barata... Además, debo hacer ejercicios periódicamente y evitar todo lo
negativo que indudablemente perturbará mi razonamiento mental.
¡Importantísimo! Antes de ir a la escuela, pedir a Dios en
oración su bendición… ¡Y para la familia, también!
Con este ejemplo,
usted puede diseñar pequeños y sencillos planes para el año 2014. ¡Inténtelo! No perderá absolutamente nada. ¡Vale la pena el esfuerzo!
Por:
Eric Enrique Aragón