NOTICIAS Y COMENTARIOS SOBRE TEMAS DE ACTUALIDAD... Medio informativo y cultural, que se creó con la finalidad de orientar, instruir y motivar a los lectores... Eric Enrique Aragón / Director y Fundador / aragon044@yahoo.com
jueves, 1 de noviembre de 2012
domingo, 14 de octubre de 2012
domingo, 7 de octubre de 2012
Los enemigos de la libertad…
Desde
tiempos bastante remotos, antes de Cristo (A.C.);en la Edad Antigua, se
practicaba la esclavitud. En aquella época era parte de la actividad económica o el
botín de guerra de las naciones más fuertes.
Se
eliminaban de las faz de la tierra –por decirlo así- todos los derechos que
pudiera tener un ser humano, sometido a la esclavitud, tales como: la
movilidad, libertad de expresión, derechos económicos, tomar sus propias
decisiones; en fin, se convertía en un objeto. En ciertas ocasiones un animal tenía más valor que un esclavo humano.
A
pesar del nivel óptimo de conocimientos que se tiene hoy día –irónicamente- la
esclavitud no ha desaparecido. Se puede decir que los poderosos (igual en el pasado) no duermen pensando cómo utilizar todo el
poder económico, político y legal, para seguir con las distintas
formas de esclavitud que existen en la actualidad, por ejemplo: la utilización
de niños para actividades laborales, de guerra, narcotráfico y sexuales. Estos negocios ilegales e infernales afectan
a personas de todas las edades, pero, los más vulnerables son los niños y
niñas. A veces estos infantes son comprados o secuestrados, para tal fin. El
maltrato físico y emocional que reciben estos niños es dantesco…
También,
debería considerarse como una forma de esclavitud moderna, el alza
indiscriminada de los productos de primera necesidad para la mayor parte de la
población, sin que ésta pueda hacer nada; es decir, que los más necesitados de
cualquier país, están a meced de los poderosos sin escrúpulos. ¡Y claro! No
faltan aquellos malos empresarios que quisieran acomodar las leyes laborales,
para abolir todos los derechos que se puedan al trabajador. A esta gente no le
importa con el equilibrio que debe existir entre el capital y el trabajo.
No
obstante, la forma de esclavitud más dura y peligrosa, ya que podría sacudir la
misma estructura de la sociedad, llevándola al caos total; es sin lugar a
dudas: la pretensión de acabar, restringir o impedir el libre flujo de la
información. No importa si los ataques proceden de los empresarios, sindicatos
o gobiernos; lo cierto es que hacen mucho daño a la paz que debe existir en los
estados modernos.
La
información al igual que las ideas, deben fluir libremente a través de todos
los medios de comunicación; ya sea la prensa escrita, hablada o visual. Asimismo, debe existir el libre juego de
opiniones por parte de la población en general. La libertad de información y de expresión,
representan la base sólida de la verdadera democracia. Intentar amordazar ambas, equivale a
destruir la democracia, el desarrollo y la paz social.
Tanto
los gobiernos como los ciudadanos, deben aprender a vivir con estos derechos
humanos; a nutrirse de ellos, tal como el bebé necesita la leche materna, para
fortalecerse…
Por:
Eric
Enrique Aragón
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Poema del olvido...
Madrecita de mi alma, cuánta falta me has hecho. Hiciste honor a tu linaje. Como una bella princesa gitana te dedicaste a
recorrer todos los confines del Viejo continente.
Desde que nací te olvidaste de mí. Jamás
conocí la grandeza de tu amor ni las caricias de tus manos.
Si supieras que mi vida está incompleta
y cada minuto que pasa se me esfuma la mismísima existencia; porque no tengo tu
fuerza. Es tan poderoso el amor de una
madre, que únicamente se puede comparar con el de la virgen María y aquél
demostrado por Nuestro Señor Jesús, en la Cruz del Calvario. Si un hijo recibe
este perfecto amor, tendrá una fuente de inspiración y fortaleza para sobrevivir
en los momentos de mayor angustia. Pero, madrecita de mi alma, no se puede
sentir ni dar lo que nunca se ha recibido.
Contéstame mi Dios ¿Cuál ha sido
mi pecado tan grande, para merecer tanto sufrimiento? La gente se marchó… Todo
lo material lo he perdido… Sólo me queda una cosa, que ya no tiene mucha
importancia, porque todos me desprecian… ¡Y la vida sin amor no merece ser
vivida!
¡Recuerdas! Desde pequeñito, enviaste un ángel para que me enseñara a
conversar contigo. Así lo hice siempre. En la medida que mis fuerzas me lo
permitieron, te seguí paso a paso; sin dudar en ningún momento. Me hiciste creer en el matrimonio, en los
hijos, en la buena salud, en el trabajo honrado, en la solidaridad hacia los
demás, en el buen ejemplo y sobre todo, a confiar plenamente en ti. ¿Acaso éste
ha sido mi pecado tan grande, para merecer el olvido y la muerte?
Un sinnúmero de veces te he manifestado, que si hay algún pecado oculto
en mi vida o de mis padres gitanos, en nombre de ese gran amor que demostraste
en la Cruz del Calvario, me perdones… Te he ofrecido mi vida y mi trabajo en
favor de los infantes que sufren en el mundo entero. Porque creo que el mundo será
mejor, si ayudamos a los niños que padecen toda clase de males; ya que éstos representan
el semillero que dará hermosos frutos en el futuro, no muy lejano…
¿Por qué has permitido que mi vida se vaya apagando poco a poco? Este es
el sufrimiento más grande… Esos mismos ideales que un día me dieron la
motivación para luchar, ahora me atacan… Mi mente y mi corazón viven
atormentados día y noche… ¡Busco la muerte y no la encuentro!
Es cierto que me he portado mal. He ofendido a muchas personas. No ha
sido mi intención. Entiende, Dios mío, es sumamente difícil compartir con los
demás, lo que nunca se ha recibido… Le pido perdón a toda la gente que se ha
sentido ofendida por mis acciones y que aún no lo puedo evitar… Lamentablemente,
cuando se carece de todo recurso material; se hieren a muchas personas… Ni las
deudas se pueden pagar…El odio y la incomprensión humana aumentan. Nos convertimos en los más odiados…
¿Cuál ha sido mi pecado tan grande, Jesús, hijo de David, que no has
podido perdonar? Has perdonado a borrachos, blasfemos, asesinos, violadores, a
verdadera gente mala… ¿Y por qué yo no puedo merecer tu perdón? ¿Por qué no
merezco que me saques de este infierno? Únicamente te pido que me permitas realizar
mis ideales antes de morir… Ya no me queda mucho tiempo… ¡Recuerda que los años
pesan y hacen el paso más lento!
Por:
Eric Enrique Aragón
sábado, 1 de septiembre de 2012
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