NOTICIAS Y COMENTARIOS SOBRE TEMAS DE ACTUALIDAD... Medio informativo y cultural, que se creó con la finalidad de orientar, instruir y motivar a los lectores... Eric Enrique Aragón / Director y Fundador / aragon044@yahoo.com
domingo, 30 de octubre de 2016
domingo, 9 de octubre de 2016
Tomar decisiones en el momento preciso…
Cualquier ser humano pasa por un momento terrible. Siempre hay un día
que se caracteriza por una serie de eventos que originan tristeza, ira,
depresión, ansiedad y otros sentimientos que si no se controlan a tiempo podrían tener un efecto dañino en la salud mental, física y emocional.
Veamos algunos ejemplos de sucesos negativos: se saluda a un conocido y
no responde o lo hace con grosería, se derrama el café sobre la camisa o el
pantalón, ocurre un resbalón, caída o tropiezo. Se percibe cierta agresividad de
parte de algún familiar o el cónyuge; no se puede hacer bien un trabajo que siempre se ha realizado.
Se siente el cuerpo pesado o un desánimo fuera de lo común. Tal vez las
personas no tengan las mismas situaciones; sin embargo, puede estar seguro que
todos los eventos negativos se pueden identificar.
Si es importante aclarar que no son problemas que ocurren como
consecuencia de malas decisiones o actitudes negativas de parte de los mortales.
En este caso es válido que se cumpla el antiguo adagio: “Lo que se siembra se
cosecha”.
Son esos días en los cuales “todo sale
mal” sin causa justificada. Por más precaución que se tenga o esmero con que se
haga una labor “ese día” se vuelve negativo.
Es completamente normal en la existencia humana, que transcurran días malos
y días buenos. Así pasan los años de todos los habitantes de la tierra, no importa
si son reyes, príncipes, jefes de estado, millonarios o gente común. Es una “Ley de Vida”. Lo importante es
actuar con prudencia y sabiduría, cuando vengan los inevitables días malos.
Un buen consejo para usted en los días
malos: realizar actividades y desplazamientos que sean estrictamente necesarios;
al igual, los contactos humanos deben limitarse para evitar un malentendido o
discusión. La malicia, prudencia, tolerancia y paciencia serán los mejores
aliados. En cuanto a tomar decisiones: ¡EVÍTELAS!
Las decisiones más inteligentes se toman, cuando se tiene un estado mental y emocional óptimo.
Por: Eric
Enrique Aragón
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