domingo, 17 de junio de 2018

Ningún mortal se escapa del abismo…

Desde que usted nace hasta el fin de su tiempo, su existencia es incierta.  Podrá influir en algunos eventos adoptando una actitud positiva: por ejemplo, cuando usted decide trabajar muy duro para comprar su casa, prepararse como profesional o cuidar a su familia… Sin embargo, mientras esté con vida, siempre será un ser frágil como aquella hoja que el viento la lleva para donde quiere.

Miles de personas que llevaban una vida noble, rodeados por sus seres queridos y con un futuro promisor, tuvieron un revés en cuestión de minutos que los hundió en el más profundo y oscuro abismo –accidente, enfermedad, pérdida del trabajo, muerte de un ser querido o cónyuge que abandonó el hogar.

¿Qué hacer cuando sientes que todo el trabajo que has hecho no sirvió de nada?       ¡Qué los planetas se alinearon en tu contra! O tus sueños se desvanecieron en minutos…Es muy difícil en medio de esta situación levantarse de nuevo. Para muchos es imposible. Por eso, no debemos juzgar a nadie. Detrás de seres humanos que nos parecen fracasados, existen historias de mucho trabajo y fe. Cayeron en un pozo tan profundo que no pudieron salir jamás y para rematar, cuando más necesitaban la ayuda de sus semejantes, nunca llegó…


¡Qué Dios nos salve!


Por: Eric Enrique Aragón




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